Renault está discutiendo internamente la posibilidad de reducir su participación en Nissan, su principal socio en la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, en 6.100 millones de euros, hecho que supondría un nuevo terremoto en las relaciones entre ambas compañías. Tras reestructurar la estrategia de a Alianza en 2020 para demostrar el compromiso de cada compañía con sus socios y olvidar el escándalo Ghosn, la electrificación es ahora el motivo que podría desembocar en una reducción del poder de Renault sobre Nissan.

Cabe recordar que la francesa no solo necesita capital para financiar un plan de electrificación concreto y ambicioso, sino que además está sopesando la posibilidad de dividir sus negocios de coches eléctricos y de vehículos de combustión. Esta estrategia no gusta en Japón pero sí en Francia porque les permitiría levantar más dinero con la entrada de nuevo socios a ambas divisiones y además compartir los gastos de la de vehículos de combustión con nuevos inversores como Geely o Aramco, que ya han mostrado interés en invertir si se produce esta división de negocios.

La venta de 6.100 millones de euros en acciones de Nissan supondría una reducción del peso de Renault sobre la automovilística de Yokohama del 43% actual al 15%, lo que equipararía el poder entre ambas firmas dentro de la Alianza, ya que Nissan posee el 15% de Renault en acciones sin derecho a voto. En total, la participación de Renault en Nissan alcanza los 7.100 millones de euros.

Francia debe aprobar la operación

Desde Renault explican que en ningún caso la decisión está tomada y que directivos de ambas compañías están discutiendo cuáles serían los mejores movimientos para garantizar el mejor futuro posible para la Alianza. “Ambas compañías continúan ejecutando mejoras estructurales para garantizar un futuro sostenible para las operaciones y la gobernanza de la Alianza. Cualquier comunicación futura será ofrecida en su debido momento por los miembros de a Alianza”, argumentaron Renault y Nissan en un comunicado conjunto,

En cualquier caso, si ambas marcas consideran que esta venta de acciones es la mejor solución para progresar en el futuro, el Estado francés deberá aprobar la operación como parte del accionariado de Renault, ya que posee el 15% de la compañía y debe aprobar cualquier plan.

Año de cambios

Las primeras informaciones apuntan tanto la venta de acciones de Nissan como la división de sus negocios automovilísticos podría darse el mismo año que viene. Según lo adelantado por Neomotor, Renault quiere tener el año que viene una división de coches eléctricos basada en Francia y con 10.000 trabajadores que se centrarán en producir sus coches eléctricos en el país galo.

Por otro lado, la división de coches de combustión, en la que estarían interesadas tanto Geely como Aramco para entrar como socios inversores, se basaría en otro país -todavía no hay detalles sobre cuál podría ser- y también daría trabajo a 10.000 personas que producirían sus coches de combustión e híbridos y desarrollaría estas motorizaciones.

El próximo 8 de noviembreLuca de Meo presentará el estado actual de la estrategia del grupo francés, la ‘Renaulution’ y actualizará sus objetivos, dando detalles sobre estas operaciones clave para el futuro del fabricante.