Tras cuatro años con las reglas de disciplina presupuestaria en suspenso (desde marzo de 2020, en el inicio de la pandemia), la Comisión Europea se dispone a publicar una propuesta para su reforma en los próximos días y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha hecho llegar este viernes a Bruselas su propuesta técnica, dentro del plazo comunitario de audiencia pública. Y lo que propone la Autoridad Fiscal es que la implacable regla del déficit público del 3%, que ha condicionado la política presupuestaria de las últimas décadas, deje de ser la referencia para dictaminar si un país cumple con la reglas de estabilidad o si, por el contrario, necesita una visita de los 'hombres de negro' de la Comisión Europea para forzar a los Gobiernos de turno a meter en cintura sus cuentas públicas.

En su propuesta, la Airef plantea que, en lugar del déficit, la nueva referencia de estabilidad presupuestaria sea la deuda pública y el límite de gasto presupuestario de cada año. En concreto, la Airef plantea que cada país, a través de su Parlamento, determine una referencia de deuda pública sostenible a medio plazo y una senda de gasto a cuatro años compatible con esa senda al inicio de cada legislatura.

Según fuentes de la Airef, su propuesta ha sido contrastada en una primera ronda preliminar de conversaciones con el Ministerio de Economía, con la Comisión Europea, con servicios de estudios y con personas expertas en contabilidad presupuestaria. Estas mismas fuentes interpretan que la propuesta de la Airef "está en línea" con la reforma de las reglas de estabilidad fiscal en la que está trabajando la Comisión Europea, al menos en lo que se refiere a trasladar del déficit a la deuda el criterio principal de referencia y en la determinación de objetivos diferenciados para cada país.

Son criterios generales también compartidos por el Gobierno español y por los de otros países, como Holanda. De hecho, los gobiernos de España y Holanda se han aliado para defenderlos y lo han formalizado a través de un documento conjunto que ambas partes firmaron el pasado mes de abril. Otros países, como Alemania, están en otra onda e interpretan que los acuerdos país por país no son el camino a seguir para asegurar la estabilidad fiscal en la eurozona.

Los elementos de la propuesta

En concreto, el documento técnico de la Airef plantea que cada Gobierno entrante proponga al inicio de su mandato "un ancla de deuda" específica para su país y comprometa una senda de gasto derivada de ella para toda la legislatura. Esta senda, que debería ser aprobada por el Parlamento y las autoridades comunitarias, sería la referencia vinculante para los cuatro años siguientes. Sin embargo, podría modificarse en circunstancias excepcionales mediante la activación de una cláusula de escape.

En caso de incumplimiento grave de la senda, en este modelo, la Comisión Europea pasaría a ejercer acciones para devolver el gasto a los objetivos pactados. En lugar de mantener el actual mecanismo de sanciones -como vía coercitiva para forzar el cumplimiento de las reglas- la Airef considera que resulta más eficaz el riesgo reputacional que supone que los conocidos como 'hombres de negro' de la Comisión Europea tengan que acabar interviniendo en la política económica de un país, tal como ya puede suceder en la actualidad.

En el esquema propuesto, la propia Airef jugaría un papel esencial como organismo capaz de proporcionar herramientas técnicas al Gobierno para la determinación de los objetivos de deuda y de gasto que deberían ser sometidos a la consideración del Parlamento. En ese esquema, además, la capacidad de análisis de Airef también resultaría útil a la hora de aportar criterios para evaluar el cumplimiento o no de las sendas de gasto comprometidas y para proporcionar vías con las que mejorar la eficacia y calidad del gasto público en caso desviación, a partir de los diferentes informes 'spending review'.