Tras anunciar la activación del Perte del vehículo eléctrico y conectado el pasado viernes por un importe de 877,2 millones de euros, el Gobierno ha hecho pública hoy la asignación de ayudas de la primera convocatoria. El reparto no ha cumplido con las expectativas, como era de esperar, y los principales proyectos tractores se han quedado algo lejos de lo que pretendían las empresas que presentaron sus propuestas a los fondos europeos.

El proyecto que se ha llevado una mayor asignación ha sido el presentado por Seat, el Grupo Volkswagen y otras 62 empresas, el Future Fast Forward, que contará con una inversion pública de 397,377 millones de euros. Se trata de una cantidad a todas luces insuficiente para dar cabida a los proyectos que incluyen la electrificación de las plantas de Martorell y Landaben, así como la construcción de una planta de baterías en Sagunt. Aún así, esos casi 400 millones superan con creces los 167 millones previstos en la previa del pasado agosto. Los responsables del proyecto han manifestado que "estamos comprometidos con la electrificación de la industria española del automóvil y queremos movilizar 10.000 millones de euros, la mayor inversión industrial en la historia del país". Ahora quieren analizar el reparto: "Estudiaremos sus efectos en todos los proyectos con el propósito de encontrar las soluciones adecuadas para poder ejecutar el máximo volumen posible de los proyectos de inversión previstos", han señalado.

Por importes, el reparto se ha completado con el proyecto de Mercedes-Benz para la transformación integral de la cadena de valor de la movilidad eléctrica para la sostenibilidad y competitividad en el desarrollo y fabricación en Vitoria de un monovolumen eléctrico. La dotación de esta iniciativa es 170,4 millones de euros, un 6,9% de los repartido inicialmente.

Vigo también recibe

Le sigue el proyecto Hub-dCO2 de descarbonización para la fabricación adaptativa, modular y multireferencia de coches eléctricos en Barcelona recibirá 107,8 millones de euros y el proyecto Tesis, liderado por Opel (Stellantis), contará con ayudas por 52,2 millones para la planta de Zaragoza y su entorno, lo que permitirá que el grupo Stellantis se convierta en España en una de las mayores empresas industriales.

La iniciativa de Renault para crear un ecosistema industrial de innovación dispondrá de 40,06 millones de euros, mientras que el proyecto liderado por SAPA obtendrá 32,86 millonesFaurecia obtendrá 28,24 millones, por 24,18 millones Irizar. La planta de Stellantis en Vigo se llevará finalmente con el proyecto Aries 15,1 millones de euros, y Fagor Electrónica contará con 8,78 millones restantes. En total son 10 proyectos tractores que suman 877,221 millones de euros, un 30% de los fondos europeos asignados a España (2.250 millones de euros) para el plan del vehículo eléctrico y conectado.

De las trece propuestas presentadas en un principio solo quedaron fuera los consorcios de empresas liderados por Rieju y por Global Gabes (vinculado a la gigafactoría de baterías de Navalmoral de la Mata en Extremadura), mientras que Ford retiró su candidatura no sin antes otear una nueva convocatoria de Perte en 2023, más acorde con sus necesidades industriales por tiempos de ejecución.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha señalado que "los 10 proyectos financiados en esta primera convocatoria del Perte VEC muestran el gran potencial que tiene España para liderar la electromovilidad en Europa y refuerzan el compromiso del Gobierno con apoyar la transformación de la industria del automóvil hacia una movilidad más sostenible. Desde el Ministerio vamos a seguir trabajando para poner a disposición del sector más recursos públicos para acompañar las importantes inversiones que tiene que hacer nuestro ecosistema empresarial para electrificar su cadena de producción y nuevos actores globales que quieren invertir en nuestro país”. 

La incógnita de Sagunt

Este importe queda corto ante la inversión total de 10.000 millones euros que el consorcio alemán quiere realizar en España. El punto crítico será la planta de baterías cuya inversión prevista superaba los 3.000 millones de euros. El reparto de esos casi 400 millones para esos tres puntos clave (Navarra, Martorell y Sagunt) se queda muy muy lejos de lo que en su día había previsto Herbert Diess (presidente del grupo Volkswagen) en su propuesta inicial. De esos 10.000 millones, 7.000 corresponderían al consorcio y los otros 3.000 a las 62 empresas del proyecto.

En el consorcio alemán ha habido cambio de rumbo desde la foto en Sagunt en con el adiós a Diess y la llegada de Oliver Blume, con otro perfil más técnico y realista, lo que podría condicionar la idea inicial, de no mediar alguna otra ayuda adicional por pate del propio Gobierno y las comunidades autónomas. Desde el consorcio no han comentado nada al respecto y, al igual que el resto de proyectos, tienen 10 días para presentar alegaciones. A partir de ahora las empresas adjudicatarias tendrán que presentar los avales exigidos y la previsión es que empiecen a recibir el dinero antes de fin de año. Con carácter general, se adelantará el 90% del importe total de la ayuda concedida a cada beneficiario. Una vez finalizada la primera convocatoria de esta línea de apoyo a la cadena de valor industrial, se dará continuidad a través de una nueva convocatoria, en el primer trimestre de 2023.