«Las Islas Canarias son constantemente citadas en el Parlamento de Baleares, es muy llamativo», señaló este viernes el vicepresidente y consejero de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática del Govern balear, Juan Pedro Yllanes (Podemos). Lo hizo en respuesta al significado de la inclusión en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el año próximo de una reserva para inversiones en el archipiélago mediterráneo similar a la que está incluida en el Régimen Económico y Fiscal (REF) de las Islas. «No ha lugar a ningún temor por parte de Canarias», aseguró.
Tanto el vicepresidente como su anfitrión, el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, entienden que el revuelo generado cuando se conoció la intención del Gobierno estatal al inicio de este mes lo generaron los grupos de la oposición de ambas comunidades autónomas. Dependiendo de cada uno de los lugares en uno u otro sentido; aquí para alertar de que el Archipiélago está en el camino a perder su diferencial frente al resto de España, allí para reivindicar un estatus de región ultraperiférica (RUP), caso del nacionalista Proposta per les Illes (PI).
Baleares entiende que debe contar con alguna ventaja por estar fuera del continente
En Europa existe una clasificación no escrita para los territorios insulares. En el primer nivel se encuentran las islas-estado –Malta y Chipre–, en el siguiente se sitúan las RUP y en la base, las que pertenecen a un país miembro sin estar a gran distancia de él. «Aún así, el PI exige lo que sabe que no se puede tener», afirmó Yllanes.
El vicepresidente balear aseguró conocer el sentido de la denominación RUP y descartó que la comunidad en la que desempeña labores de gobierno pueda ser considerada como tal. Otra cosa es que se reconozca alguna ventaja fiscal por el hecho diferencial de estar separada del territorio continental.
Factor de insularidad
A principios de legislatura, Baleares consiguió que se reconociera un factor de insularidad para compensar sus aportaciones como contribuyente neta al fondo de solidaridad que integra el sistema de financiación autonómico. Tuvo que esperar hasta el pasado año para verlo dotado en las cuentas nacionales, con alrededor de 180 millones de euros.
Por su parte, Valbuena arremetió contra el PP por sostener en Baleares que el régimen «no es el mismo que el canario y en Canarias dice que sí lo es. Por lo tanto, mienten tanto allí como aquí», afirmó. Tampoco se libró de sus críticas Coalición Canaria (CC), «capaz de aplaudir en el Foro de Partidos Demócratas Europeos que los territorios insulares tengan este tipo de tratamiento e incapaz de decir en Canarias lo mismo que defienden allí».
Además, recordó que cuando se ha tramitado la reserva para inversiones balear en Madrid, los nacionalistas han sido incapaces de «votar en contra, ni ahora ni cuando el señor Clavijo era presidente [de Canarias], y ya se empezaban a dar los primeros pasos», criticó el consejero canario.
