Con la Navidad a la vuelta de la esquina y la inflación amenazando a la temporada alta de compras no es de extrañar que los comerciantes no quieran dejar pasar ni una sola oportunidad para mejorar sus cuentas. El éxito de los bonos de consumo en islas como Lanzarote, La Palma o Fuerteventura ha puesto los dientes largos a los comerciantes de Gran Canaria que se quejan de que las administraciones de la isla rechacen poner en marcha esta iniciativa y opten por invertir los fondos autonómicos del plan reactiva en otros proyectos con menos impacto. Además, otras islas como Tenerife y El Hierro también han utilizado los recursos para campañas con bonos de consumo que comienzan ahora de cara a las fiestas. «Me han llegado quejas del sector al ver que los datos de los bonos hablan por sí solos», afirma el director general de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias, David Mille, quien asegura que en el resto de islas los bonos «se agotaron en menos de un mes».
3,6
Millones a las Islas
- El Ejecutivo autonómico aprobó en diciembre de 2021 una partida de 3,6 millones del plan reactiva para dinamizar el comercio en las Islas y los repartió según la población.
«Nosotros estamos muy interesados en este tipo de iniciativas, pero ni el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ni el Cabildo de la Isla quieren implantarlas», lamenta el presidente de la Federación de Zonas Comerciales Abiertas de Gran Canaria (Fecogranca), Carlos Bethencourt, quien asegura que tras reunirse con representantes comerciales de toda España ha confirmado que los bonos presentan un «éxito unánime». La iniciativa fomenta el consumo en comercios locales ya que las familias compran los productos con importantes descuentos.
La presidenta de la asociación de empresarios de la zona comercial abierta de San Gregorio, Mónica Muñoz, comparte la misma postura que Bethencourt. «No sabemos por qué las administraciones de la Isla optaron por otros proyectos cuando vemos que este funciona y ayuda a usuarios y comercios», insiste la también vicepresidenta de Fecogranca, quien espera que en los próximos meses los ayuntamientos reconsideren estas propuestas.
Cinco partes
El Ejecutivo autonómico aprobó en diciembre de 2021 una partida de 3,6 millones del plan reactiva para dinamizar el comercio y los distribuyó entre las islas según la cantidad de población para que fueran los cabildos los que decidieran cómo utilizar ese dinero. El reparto en el caso de Gran Canaria, a la que le correspondieron 1,4 millones de euros, se decidió en la mesa insular de comercio que convocó el Cabildo de Gran Canaria. La partida se dividió en cinco partes de unos 280.000 euros que recayeron en Las Palmas de Gran Canaria, Telde, la Mancomunidad de Ayuntamientos del Norte de Gran Canaria, la Mancomunidad de Municipios de las Medianías de la Isla y la Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria.
«Nos sentamos con las administraciones locales y con los representantes comerciales de toda la Isla y fue el conjunto el que decidió como se distribuiría la partida y cuáles eran las demandas del sector» afirma la consejera de Industria, Comercio, Artesanía y Vivienda del Cabildo de Gran Canaria, Minerva Alonso, quien asegura que en ese momento nadie pidió bonos de consumo. El Cabildo solo actuó de mediador y han sido las administraciones locales las encargadas de presentar los proyectos que el Gobierno autonómico dio por buenos.
280.000
A cada zona de la Isla
- En Gran Canaria los fondos se repartieron entre cinco zonas de la Isla: la capital, Telde, norte, medianías y sureste. A cada una le correspondieron 280.000 euros.
En la capital los fondos se destinaron al Plan Unifik que tiene el objetivo de fortalecer la presencia del comercio local en internet y crear herramientas de digitalización. Según explican desde el Ayuntamiento capitalino, la implantación del bono de consumo se debatió en el plenos en dos ocasiones y finalmente se acabó rechazando ya que se consideró una medida que «no beneficia a todos los ciudadanos ni a todos los comercios, solo a un porcentaje bajo». El presidente de Fecogranca considera que el responsable tiene nombre y apellido. «Pedro Quevedo no quiere ni oír hablar de los bonos, prefiere repartir las ayudas de otra forma», afirma Bethencourt, quien asegura que al negarse la capital el resto de municipio «ha seguido el mismo ejemplo».
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento capitalino, Pepa Luzardo, también responsabiliza al concejal de Desarrollo Local, Empleo y Turismo en el consistorio. «Estuvimos meses esperando a que arrancaran los bonos hasta que Quevedo nos dijo que basándose en un informe que aún no nos ha hecho llegar, esta medida no iba a tener efectos significativos en nuestra ciudad», explicó la edil del PP.
Lo cierto es que en Telde, donde gobierna Carmen Hernández –compañera de partido de Quevedo–, tampoco han puesto en marcha los bonos. En su lugar han aprobado el plan Telde Reactiva que incluye propuestas para invertir en elementos estructurales y fomentar el comercio online. «No se ha ejecutado ni un 5% de lo que se planteó en febrero, este verano solo se hizo una de las actividades que incluía el plan», denuncia Muñoz.
