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Crisis energética

ERTE en la cerámica: el sector suma a 1.000 afectados más en octubre sin que el Gobierno actúe

La patronal Ascer insiste en pedir que España suba el margen de las ayudas a las empresas

Imagen de archivo del interior de una fábrica de cerámica. EPM

La sangría laboral que sufre la cerámica de Castellón como consecuencia de la crisis energética no se detiene. Según el balance del último mes, aportado desde la dirección general de Trabajo de la Generalitat, los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) presentados en octubre suponen 978 personas afectadas más. El acumulado anual ya asciende a 8.700 personas. Según detalla Trabajo, 8.501 empleados corresponden a suspensiones temporales de contratos de trabajo, mientras que 199 quedan afectados por reducciones de jornada.

De esta manera, se agranda la brecha existente, ya que más de la mitad de toda la plantilla del sector azulejero, formada por unas 17.000 personas, está incluida en uno de los 79 ERTE presentados hasta el momento. Esto no significa que todos ellos dejen de trabajar temporalmente al mismo tiempo, ya que las empresas tienen unos plazos amplios para proceder a la regulación laboral en función de variables como los costes del gas o la disminución de la demanda. Pero los números tan elevados son un termómetro de las dificultades por las que atraviesa la principal industria de la provincia.

El principal caso

El detalle de octubre muestra que son ocho las compañías que han presentado ERTE. El caso más abultado corresponde a uno de los principales grupos del sector, Halcón Cerámicas, con 550 personas incluidas. La solicitud aún está pendiente de cerrar la tramitación. Además, esta empresa también ha solicitado un despido colectivo (ERE) de un máximo de 185 personas, que justifica por las pérdidas actuales.

La crisis actual ya amenaza de llevarse por delante hasta a 489 personas, de un total de seis expedientes de extinción de contratos. A los casos ya conocidos de Halcón, Todagres y Azulejera Alcorense se suman los ERE de la cooperativa Tercer Foc, en enero; Eneacer y Regargi, durante el verano.

Sin más medidas

Mientras ocurre todo esto, no hay señales de que el Gobierno de España actúe para preservar al pulmón económico castellonense. Recientemente se celebró una reunión de la Mesa de la Cerámica, entre representantes empresariales del clúster y cargos de la Generalitat, sin presencia de ningún enviado del Ejecutivo de Pedro Sánchez. El último guiño al sector que realizó el Gobierno fue la inclusión de las plantas de cogeneración cerámica dentro del tope del gas, a fin de reducir sus pérdidas, aunque el resultado de octubre ha quedado lejos de ser el esperado, según han indicado desde la Asociación Española de Cogeneración (Acogen).

El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado que en los presupuestos del 2023 habrá partidas por un total de 100 millones de euros para esta industria, de los que 50 se destinarán a ayudas directas a las empresas y el resto será para créditos a largo plazo. El secretario general de la asociación de fabricantes de productos cerámicos (Ascer), Alberto Echavarría, agradeció "la iniciativa de Puig de trasladar al gobierno de España la necesidad urgente de ayudas al sector; sin embargo la intensidad de ayudas de la Generalitat es muy escasa, acorde con su capacidad, y solo el Gobierno de España puede dar ayudas en niveles suficientes".

Marco europeo de ayudas

Además, Ascer insistió ayer en la postura manifestada el lunes por Echavarría, a raíz de la decisión de la Unión Europea de ampliar el marco temporal de ayudas hasta los 150 millones de euros por empresa en sectores como la cerámica. "La Comisión Europea ha entendido que es prioritario y necesario que los estados apoyen con más ambición a sus industrias, mientras que nuestro gobierno sigue sin aportar nuevas líneas de ayudas", expresó.

La actividad vuelve al grupo STN tras una semana de hornos parados

El grupo STN, el segundo que más produce de Europa, recuperó ayer la actividad tras una semana atípica, en la que se pararon hornos por el precio del gas, así como por la necesidad de reducir el estoc de producto existente. La medida se implantó el miércoles de la semana pasada, y se ha aprovechado el puente del 1 de noviembre para reducir el ritmo, si bien en este caso no se ha aplicado un ERTE. Fuentes del sector indican que serán más las compañías que tomen medidas similares hasta finales de año. 

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