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Alza de precios

Leche a precio de oro de aquí a fin de año

Industria y distribuidores descartan que Asturias vaya a sufrir desabastecimiento pese a caer la producción: 71 ganaderías han cerrado en 2022

Explotación ganadera. IRMA COLLÍN

Leche a precio de oro. Es un resumen, quizás, un poco simplista pero muy gráfico de lo que se avecina de aquí a finales de año en España, en torno a los costes de un producto básico en la cesta de la compra. Porque lo que ya viene sucediendo desde hace unos cuantos meses –el precio medio de la leche de vaca percibido por el ganadero asturiano en agosto fue de 46,6 céntimos por litro, un 34% más que hace un año, según Sadei, y en septiembre llegó al 49 céntimos, si bien la cifra aun no es oficial– irá a más, tal y como asumen en la industria productora y la distribución. Si el pago al ganadero en origen crece, por lógica la venta al público subirá. La cuestión es cuánto.

"Vamos camino de alcanzar un precio récord, histórico, nunca visto", coinciden en describir representantes de ambos sectores, si bien no se atreven a poner una cifra debido a la "volatilidad" de los mercados. Lo cierto es que algunas cadenas nacionales han subido entre dos y tres céntimos el litro de leche en sus estanterías: los precios oscilan entre los 75 céntimos y el euro, en líneas generales.

Pocas veces la recta final de un año se ha encarado con tantas incertidumbres, temores y dudas de qué pasará con la economía como la de este 2022, en el que ningún sector productivo se ha escapado del azote de los mercados. Pero es quizás el agroalimentario uno de los que más acusa la crisis mundial (la guerra de Ucrania solo atizó más sus problemas, que ya venían de atrás) y el que más impacto tiene en la calle por lo mucho que le afectan el encarecimiento de los costes de producción y la gran repercusión que esto tiene el bolsillo de la ciudadanía.

Al incremento de los precios de la leche se une la escasez del producto, más acusado en el resto de España que en Asturias, donde ganaderos, industria y comercializadores descartan que vayan a faltar los bricks y las botellas a la venta en tiendas y supermercados. "No va a haber problemas de suministro", asegura María Barrado, directora comercial de Alimerka, el supermercado de mayor implantación en Asturias. "Pero sí nos preocupa el aumento del coste que pueda sufrir este producto básico y que, inevitablemente, conllevará una subida en su precio de venta".

Evolución del precio de la leche

Barrado confía en que las "tensiones" se relajen pronto "para poder recuperar poco a poco la normalidad. Por nuestra parte, en Alimerka seguiremos esforzándonos para ofrecer a nuestros clientes ofertas atractivas cada semana con el fin de que la situación de inevitable inflación que estamos viviendo repercuta lo menos posible en su economía familiar".

Alimerka, al igual que otras firmas, lleva meses ajustando precios, algo que no es fácil a medida que todo se encarece. "El aumento de los costes de las materias primas, los carburantes y, en especial, la energía está afectando a todos los eslabones de la cadena, siendo el sector primario uno de los que más está sufriendo", reseña la directora comercial.

"Es un gran esfuerzo para que esta situación repercuta lo menos posible en nuestros clientes, lo que nos ha llevado a asumir una serie de sobrecostes. Así ha quedado reflejado en el último informe de la OCU, publicado recientemente, y que nos sitúa como el supermercado español que menos ha subido los precios en el último año", destaca María Barrado.

Es Asturias una referencia nacional en cuanto a producción lechera, tal y como reseñó días atrás el consejero de Desarrollo Rural, Alejandro Calvo, quien cifró en hasta 60 céntimos lo que algunas cadenas pagan ya al ganadero por el litro. Calvo ha pedido, además, no generar alarma sobre la posibilidad de que escasee producto al caer la entregas y prometió trabajar con todo el sector para evitarlo, si bien admite una bajada de la producción de entorno al 5%. Una cifra algo mayor manejan las organizaciones agrarias, que hablan de un 8% y aseguran que el Principado es de las regiones en las que más ha caído la producción.

En Central Lechera Asturiana (Clas), referencia del sector lácteo en la región –asumen en torno al 80% de la producción en el Principado procedente de 945 ganaderos– cifran en 71 las explotaciones que han cerrado en lo que va de año, lo que supone una media de ocho al mes. En esta histórica y veterana sociedad agraria explican que "el ritmo de cierre de ganaderías no es nuevo, viene ya de atrás". Lo que pasa, advierten, "es que antes bajaba el número de explotaciones pero no el volumen, que se mantenía. Ahora también baja la cantidad de leche". En 2021 la empresa recogió 408 millones de litros.

Con todo no hay alarma en la empresa con base en Granda (Siero) en cuanto a un posible desabastecimiento futuro, máxime cuando además se percibe una ligera caída del consumo de leche, provocada quizás por el crecimiento de los precios en el súper. Lo que más se observa con atención es la evolución del pago en origen, al alza de forma imparable. "Es un sector muy complejo de siempre y la volatilidad actual de los mercados es tremenda. De aquí a finales de año veremos qué pasa", zanjan.

Expectantes están, por supuesto, los ganaderos, cuya reclamación de que creciera el pago en origen del litro de leche es casi ya histórica. Tras años reclamando un compromiso a la industria, ahora han visto como el mercado, no solo nacional sino mundial, les ha obligado a incrementarlo de la noche a la mañana. No obstante, avisan de que con el encarecimiento de todo apenas compensa y piden que crezca más.

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