La inflación, si bien disparada a su mayor nivel en décadas, va moderándose, frente a unos sueldos que apenas alzan el vuelo y permanecen estancados. Esta es la fotografía que dibujan los datos de salarios pactados en convenios colectivos que ha actualizado este jueves el Ministerio de Trabajo. Según las estadísticas de octubre, las nóminas de los asalariados que han visto renovado su convenio -que no son todos- están creciendo al 2,64%; frente a un IPC que en ese mismo mes se ubicaba en el 7,3%. Es decir, las remuneraciones crecen casi tres veces menos de lo que están subiendo los precios.

La negociación colectiva sigue empantanada mayoritariamente, si bien patronal y sindicatos están logrando desencallar algunos pliegos importantes, como es el caso del reciente acuerdo en el metal de las provincias de Barcelona y Tarragona (más de 200.000 trabajadores afectados). Pero de momento los nuevos convenios firmados no logran disparar la media de las remuneraciones. Estas cerraron octubre en una media del 2,64%, solo cuatro centésimas más que en septiembre. Y es que la brecha entre salarios e inflación se está reduciendo más por la moderada contención de la segunda más que por significativos aumentos de los primeros.

A falta de conocer dos datos más de salarios este año, la pérdida de poder adquisitivo para la mayoría de trabajadores parece asegurada. Actualmente el descenso de los salarios reales es del 4,6%. Peor estaba el diferencial en julio, cuando la pérdida de poder de compra era de 8,2 puntos. No obstante, este 2022 promete cerrar dejando el mayor agujero para los bolsillos de los trabajadores españoles en dos décadas.