Stellantis apuesta por Marruecos. El grupo que dirige Carlos Tavares acaba de anunciar una inyección de 300 millones de euros en su factoría de Kénitra con la intención de duplicar la capacidad de producción, hasta los 400.000 vehículos al año, creando además 2.000 nuevos empleos en la región.

"La ambición global de Stellantis se beneficiará del fuerte ritmo de desarrollo de la región de Medio Oriente y África que apunta a contribuir a crear un tercer motor para Stellantis, además de América del Norte y Europa", señaló Tavares.

Además de los 400.000 vehículos al año, la planta fabricará 50.000 unidades de los microcoches eléctricos Citroën Ami y Opel Rocks-e.

"Nos enorgullece anunciar hoy un gran nuevo hito en el camino de nuestra planta industrial en Kénitra, en colaboración con el Ministerio de Industria y Comercio de Marruecos", explicó M. Samir Cherfan, director de operaciones de Stellantis Oriente Medio y África, en un comunicado lanzado por el fabricante.