La empresa de reparto Glovo ha creado un sorteo de regalos semanales para incitar a sus repartidores a competir entre ellos durante el Mundial de Qatar. La firma aprovecha comercialmente el evento internacional para promocionarse, mientras condena la muerte de 6.000 obreros durante la construcción de estadios. “Sí al fútbol, no a la explotación”, según figura en su página web. 

La celebración del mundial entre el 20 de noviembre y el 18 de diciembre está previsto que genere una alta actividad entre las plataformas de reparto a domicilio. Varios partidos casi cada día durante un mes que prometen traducirse en un aumento de los pedidos en las principales ciudades durante los mismos. Para satisfacer esa alta demanda, Glovo ha enviado este viernes a los repartidores dados de alta en su aplicación un mensaje para instarles a inscribirse y realizar retos durante el mes del mundial para recibir premios.

La plataforma busca que el máximo número de ‘riders’ estén operativos durante las horas de partido. Y, en tanto que la empresa los mantiene como trabajadores autónomos, no puede ofrecerles un plus salarial ni obligarles a trabajar durante dichas franjas. ¿La solución? Glovo ha ‘gamificado’ los repartos durante la competición deportiva creando una competición entre repartidores. Una práctica habitual entre las nuevas plataformas, que persiguen aumentar la productividad de sus trabajadores mediante la presentación de tareas como si de un juego se tratara.  

Anuncio de Glovo a sus repartidores para el Mundial de Qatar 2022.

“Se trata de velocidad, de precisión. De hacer pedidos en lugar de goles. ¿Tienes lo que hay que tener para ganar el campeonato de los repartidores?”, escribe Glovo a sus ‘riders’. En el mismo mensaje en el que la empresa insta a los ‘riders’ a atender los pedidos a la máxima rapidez también ofrece un seguro para los autónomos en caso de accidente o de daño a terceros. "Te da la tranquilidad que mereces en tu día a día", reza el anuncio. 

Anuncio de Glovo a sus repartidores por el mundial de Qatar 2022.

Glovo es una aplicación de reparto a domicilio sin apenas repartidores contratados. Y es que sus ‘riders’ operan como trabajadores autónomos, pese a que la ley establece que todo repartidor de plataformas digitales debe estar contratado como asalariado a menos que la empresa pueda demostrar que ejerce como autónomo y controla él mismo toda su operativa. Algo que hasta ahora ni el Tribunal Supremo ni la Inspección de Trabajo ha considerado que ocurra en el caso de Glovo. Y por lo que la empresa ha recibido múltiples sanciones y requerimientos, que superan entre todos y hasta la fecha los 151,3 millones de euros.

Los ‘riders’, en tanto que encuadrados como autónomos, deben costearse ellos mismos el seguro en caso de accidentes –como el que promociona Glovo-, el vehículo, el teléfono móvil y carecen de vacaciones pagadas, entre otros.