Los impuestos a la aviación por volar o usar queroseno provocarán un aumento del precio en los billetes de los clientes y que la aplicación de estos gravámenes puede no servir para reducir las emisiones de CO2. Así lo ha manifestado el director corporativo de Iberia, Juan Cierco en la mesa redonda 'Retos del turismo en el ESG' del I Foro de Turismo.

Sebastián Franquis, el consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, ha mostrado este martes su “preocupación” por el aumento de los precios de los billetes aéreos, especialmente en Navidad y en verano.

El consejero ha avanzado en la sesión de control del Parlamento que la próxima semana tendrán una reunión con representantes del Ministerio de Transportes para solicitar que se apliquen medidas y “fórmulas de control” para evitar estos incrementos que son “muy importantes” en épocas determinadas del año.

Franquis ha destacado que este problema afecta a los canarios no residentes en las islas y a los turistas peninsulares y pide que se acuda al Observatorio de precios.

Ha recordado que el Gobierno impulsó una cumbre de transportes con Baleares, Ceuta y Melilla para arbitrar medidas pero la pandemia primero y la guerra de Ucrania después, más la crisis de las aerolíneas, impidieron avanzar en la toma de decisiones.

El portavoz del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, ha alertado del impacto que tiene el incremento del coste de los billetes aéreos sobre los canarios no residentes, debido a que no pueden beneficiarse de la bonificación del 75% para viajar hasta las islas.

“Las asociaciones de canarios no residentes sostienen que desde que comenzó a bonificarse el precio del billete, los operadores aéreos han ido incrementado los precios de forma insostenible”, aseveró Curbelo, antes de manifestar que dichas subidas “no han sido transparentes y que el Estado no ha podido controlar ni siquiera los mecanismos existentes en materia de competencia”.

En este sentido, insistió en que esta situación, que padecen aquellos canarios con residencia fijada fuera de las islas por motivos laborales o de formación, “es más dura” por la elevada inflación y “tiene su reflejo en los costes del billete”.

Respecto a la bonificación actual, no dudó en reafirmar su utilidad como herramienta de cohesión territorial y social de España. Sin embargo, aseguró que “de forma perversa, se ha convertido en un instrumento que aleja cada vez más de las islas a estos canarios”.

Por este motivo, insistió en plantear varias vías de solución compatibles con la bonificación actual.

La primera sería regular el tráfico aéreo a Canarias, con un seguimiento de los precios de los billetes y fijar topes, tal y como ya ocurre en las conexiones desde Badajoz con Madrid, tras ser declarada Obligación de Servicio Público, o las que existen entre Francia y Cerdeña”, señaló.

Curbelo reconoció la complejidad del asunto, pero insistió en poder adoptar medidas “razonables y viables” desde el diálogo con el Estado “para que estos canarios tengan una respuesta a sus peticiones”.