La maquinaria de la cadena hotelera RIU está en constante movimiento. Acaba de inaugurar, tras una titánica reforma, el hotel Karamboa en la isla de Boa Vista, en Cabo Verde, y ya tiene engrasadas todas las piezas para iniciar un nuevo proyecto: la transformación integral del hotel Riu Gran Canaria, en Meloneras, que empezará el 17 de abril de 2023 y culminará el 11 de agosto. Es la segunda reforma de este emblemático establecimiento, destinado al ocio familiar, que se construyó en el año 2000. Para ello, emplearán en torno a 800 trabajadores y generarán unos 200 empleos indirectos. La hotelera prevé invertir, aún sin definir con exactitud, en torno a 25 millones de euros, explica el consejero directivo de la zona Atlántica de RIU, Félix Casado.
Esta remodelación nace, como todas las que ejecuta la cadena, tras analizar «el punto de vista del cliente para saber qué es lo que hay que mejorar, porque la demanda ahora va más rápida», cuenta Casado.
La hotelera es metódica en la planificación de las continuas reformas de sus establecimientos: se `proyectan con un año de antelación. Así se hizo en el Riu Karamboa, que fue inaugurado el 14 de noviembre por el primer ministro de Cabo Verde, Ulisses Correia, acompañado de Joan Trian Riu, director ejecutivo de Riu Hotels & Resorts, y que encarna la cuarta generación de esta empresa familiar. Y así se está proyectando en el Riu Gran Canaria.
Por ello, tienen fijadas con exactitud las fechas de cuándo comenzará la obra para reformar este hotel y el día en que terminará su ejecución. Félix Casado no duda. El 17 de agosto estará el hotel listo para recibir a los clientes, porque cumplir las fechas programadas de inicio y fin de la obra es esencial para que se puedan hacer efectivas las reservas. «El turoperador sabe que abre el hotel y puede vender con antelación», remarca con conocimiento de causa, después de 48 años dedicado a garantizar la operativa de buena parte de los hoteles de la cadena mallorquina, fundada en 1953, y que lleva implantada en Canarias desde que abrió el primer hotel fuera de Baleares en 1985, el Riu Palmeras, en Playa del Inglés.
Canarias es ahora uno de los principales destinos de este grupo, que cuenta ya con cien hoteles por todo el mundo, 16 de los cuales se encuentran en el Archipiélago y donde emplea a unos 6.000 trabajadores. El hotel Riu Gran Canaria ya sufrió una importante renovación en 2013, y ahora se le da un potente lavado de cara para adaptar el establecimiento de cuatro estrellas y sus 639 habitaciones a las exigencias de los clientes.
En 2021, con la pandemia por medio, la empresa también reformó el hotel Riu Palace Meloneras, inaugurado en 1997, aumentando además su categoría de cuatro a cinco estrellas. La renovación de este emblemático hotel, situado también en Meloneras, supuso una inversión de 30 millones de euros.
«Hemos sufrido con la pandemia, daba repelús ver los hoteles vacíos», recuerda Casado. Aún así, la locomotora RIU se puso en marcha de nuevo para reformar el hotel Karamboa en Boa Vista, una de las diez islas del archipiélago volcánico macaronésico -como Canarias- situado frente a las costas senegalesas, con playas y paisajes prácticamente vírgenes: el «caribe de África», lo definió el primer ministro caboverdiano.
En este hotel de Cabo Verde, el primer paso fue realizar los pedidos para que la mayoría del material, en torno a un 80 % de todo lo necesario, estuviera listo y en el propio establecimiento antes de arrancar. Para reformar los 65.000 metros cuadrados construidos del Riu Karamboa fue necesario organizar el transporte hasta la isla de Boa Vista de 450 contenedores de material por mar.
«Hubo que coordinar cuándo debía ir entrando el material, para recibirlo y tenerlo disponible en la obra», detalla Félix Casado. Participaron en la remodelación 1.700 trabajadores de todas las especialidades, dirigidos por una veintena de industriales y tres constructoras españolas, algunas de ellas canarias, que canalizaron y afrontaron la obra.
Aunque llegó personal especializado de las constructoras, buena parte de la mano de obra fue local, caboverdiana y senegalesa, con trabajadores que ya habían participado en la construcción o reforma de alguno de los otros cinco hoteles de la cadena en el país.
El resultado es que el hotel ahora es solo para adultos y tiene 921 habitaciones completamente renovadas, de las que 61 disponen de su piscina particular, entre otras novedades.
El peso de Riu en Cabo Verde es indiscutible desde que se asentó en el Archipiélago en 2005 en la isla de Sal. En este país con una población de 562.000 habitantes la aportación del gigante hotelero al PIB supone en torno al 25%. En la actualidad cuenta con seis hoteles (tres en Sal y tres en Boa Vista) que suman 4.478 habitaciones, y es el mayor empleador privado del país, con 2.839 trabajadores, tan solo por detrás del gobierno local.
300.000 turistas alojados
Cabo Verde alcanzó su récord de llegadas de turistas en 2019- 800.000 personas- pero los dos años del coronavirus frenaron su objetivo de llegar al millón de visitantes. Ahora, las estimaciones que anticipa el Ejecutivo caboverdiano apuntan a que este año ya se superará los 800.000 viajeros y prevé cumplir el objetivo del millón de turistas.
También RIU se marca una meta: cerrar este año con 300.000 viajeros alojados en sus hoteles, lo que supondrá un nuevo máximo histórico y un 38% del total de pasajeros extranjeros en este país. Estas cifras se sustentan en la alianza que mantiene con su socio TUI en dos sociedades (RIU Hotels SA y Riusa II SA), y que le permitan liderar la venta de paquetes desde Reino Unido, Alemania, Escandinavia, Bélgica y Holanda a Cabo Verde. Entre británicos y alemanes suman casi la mitad de los turistas extranjeros al Archipiélago. Este destino, al igual que Canarias, es de los pocos que pueden abrir durante todo el año por su clima tropical.
Pero pese a las similitudes de ambos archipiélagos, en clima y playas, no se da la competencia. El país africano tiene aún un largo recorrido en su desarrollo, en comunicaciones, infraestructuras o servicios. Es un territorio que recuerda a la Canarias de antaño, prácticamente sin edificar.
«El clima puede ser competencia pero los turistas de Canarias buscan otras cosas. Lo que sí es verdad es que nuestro cliente es repetitivo y se mueve tanto a Canarias, como a Jamaica , República Dominicana, Senegal o a cualquier hotel de la cadena», resalta Casado.
