Los salarios en España son casi el 5% más bajos, en términos de poder adquisitivo, que antes de la pandemia. La mayor inflación en cuatro décadas está pasando factura a los bolsillos españoles y a los de prácticamente todos los trabajadores del mundo. Hasta el punto de que por primera vez en lo que va de siglo XXI se ha producido un descenso de los salarios reales a nivel mundial, según constata un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado este miércoles. El mismo advierte que la devaluación del poder adquisitivo amenaza con provocar o agravar las recesiones económicas.

Precios que no paran de subir y salarios que aumentan a un ritmo mucho menor. Este es el resumen laboral de la primera mitad del 2022 para la gran mayoría de españoles, que son actualmente casi el 5% más pobres que antes de que estallara el covid. La OCDE ha alertado de ello, las cifras mes a mes de IPC y convenios colectivos lo corroboran y ahora se suma la OIT, con capacidad para abrir el foco y constatar que los trabajadores de todo el mundo están pagando con su poder de compra la actual escalada de precios.

Los efectos de la espiral inflacionista no están afectando a todo el mundo por igual y España es uno de los estados entre las economías más avanzadas que peor salen en la foto del antes y después del covid. Los salarios en los países del G-20 cayeron, de media, el 2,2%, la mitad que en el caso español. Mientras, en los países en vías de desarrollo, las nóminas por lo general siguieron creciendo –un 0,8%-, pero a un ritmo tres veces inferior que antes del covid.

“Luchar contra el deterioro de los salarios reales […] puede ser una manera eficaz de disminuir la probabilidad o la intensidad de las recesiones en todos los países y regiones”, ha declarado Rosalia Vazquez-Alvarez, una de las autoras del informe. El 2023 para España será un ejercicio de frenazo económico y tanto el Gobierno como las diferentes casas de estudios han ido rebajando sus expectativas para el año próximo. En este sentido, los sindicatos insisten en que una devaluación salarial prolongada amenaza el consumo interno y, en la línea de la OIT, puede suponer un lastre para el crecimiento del PIB.

El salario mínimo se decide en diciembre

La batalla para decidir el salario mínimo del 2023 en España empieza y se decide este mes de diciembre. El Gobierno prevé hacer público la semana que viene su informe de expertos que marcará la horquilla en la que se moverá el incremento. Inicialmente estaba previsto que subiera entre 1.012 euros y 1.047 euros brutos (en 14 pagas), si bien dados los actuales niveles de inflación la cifra por la que apostará el Gobierno será mayor, según reconocen desde el Ministerio de Trabajo. Los sindicatos reclaman llegar a los 1.100 euros y la patronal todavía no se ha pronunciado.

Revalorizar el salario mínimo a niveles suficientes para combatir la escalada de precios es una de las recomendaciones que dan desde la OIT para amortiguar la actual crisis en los hogares de menores ingresos. “El ajuste adecuado de las tasas de salarios mínimos pueden ser una herramienta eficaz”, apuntan desde la organización internacional. También apuntan hacia bonos para familias con menores salarios o sin ingresos laborales, similares al cheque de 200 euros ya aprobado por el Gobierno. En España hay 977.400 hogares en los que todos sus miembros están en paro, según los últimos datos de la EPA.

Y es que el encarecimiento general de precios se está cebando con mayor intensidad entre los más vulnerables. Según datos de la OIT, el coste de la vida ha subido un 15% en aquellas casas con más bajos ingresos, mientras que entre las más pudientes el incremento de costes ha sido –en términos relativos- del 13,5%. "[Esta situación] ha colocado a decenas de millones de trabajadores en una situación desesperada, ya que se enfrentan a una incertidumbre cada vez mayor", ha afirmado el Director General de la OIT, Gilbert F. Houngbo. “Además, podría ponerse en peligro la tan necesaria recuperación tras la pandemia", ha insistido.