La UE libra a Canarias de la tasa a los aviones por la emisión de C02

Torres aplaude la excepción, al menos hasta 2030, y señala que es clave para las Islas y para el resto de regiones ultraperiféricas

Aviones en el aeropuerto de Gran Canaria.

Aviones en el aeropuerto de Gran Canaria. / JUAN CARLOS CASTRO

Las instituciones de la Unión Europea acordaron ayer una revisión de la normativa sobre emisiones del sector de la aviación que encarecerá la tasa que pagan las aerolíneas por el dióxido de carbono (CO2) que liberan sus vuelos entre países del bloque. El acuerdo político, que todavía deben formalizar los Estados miembros y el Parlamento Europeo, confirma que a las regiones ultraperiféricas (RUP), como Canarias, no se les aplique, al menos hasta 2030, esta tasa aérea. Esta excepción ha sido reclamada por el Gobierno regional y por la Conferencia de Presidentes de las RUP, que preside Ángel Víctor Torres.

La excepción será para las emisiones de vuelos entre regiones ultraperiféricas como Canarias y países de la Unión Europea y también para desplazamientos en avión entre dos aeropuertos distintos dentro del mismo territorio ultraperiférico del mismo Estado miembro.

El presidente del Gobierno canario, tras conocer el acuerdo de la UE, calificó de «un éxito» la gestión que se ha hecho para que Europa libre a las Islas de este impuesto al queroseno. «Es importantísimo el acuerdo para Canaria y para los nueve territorios RUP», expuso Torres en un tuit.

El acuerdo mantiene fuera de este sistema los vuelos internacionales (procedentes o con destino a terceros países), que están sujetos al sistema de comercio de emisiones global de Naciones Unidas conocido como Corsia.

No obstante, el pacto obliga a la Comisión Europea a revisar si este marco internacional es efectivo para que el sector contribuya a combatir el calentamiento global, de forma que si la evaluación es negativa tendrá que lanzar una propuesta legislativa para incluir los vuelos internacionales en el sistema europeo, explicó en un comunicado la Eurocámara.

La aviación forma parte del sistema ETS de la UE, en el que se comercian derechos de emisión que se van reduciendo cada año. El mecanismo también prevé el reparto de derechos de forma gratuita y, en la actualidad, el 82 % de los derechos de emisión de la aviación forma parte de este grupo.

El acuerdo establece subir el impuesto que pagan las aerolíneas en vuelos dentro de Europa

Así, el acuerdo entre los Estados miembros y los eurodiputados contempla eliminar todas los créditos gratuitos de emisiones de CO2 a partir de 2026, un año antes de lo que preveía la propuesta original que la Comisión Europea incluyó en el paquete Fit for 55 hace un año y medio.

Para garantizar esta retirada progresiva de las asignaciones gratuitas, el acuerdo prevé que el 25 % de estos créditos haya sido retirado para 2024 y un año después ya haya sido eliminado el 50% de todos ellos.

Créditos

Por otro lado, los negociadores de ambas instituciones pactaron reservar 20 millones de créditos de emisión entre el 1 de enero de 2024 y el 31 de diciembre de 2030 para aerolíneas que utilicen combustibles renovables como hidrógeno de fuentes limpias u otros biocombustibles.

Con respecto de emisiones de gases distintos al CO2, como los óxidos de nitrógeno o el dióxido de azufre, el pacto obliga a la Comisión Europea a crear un mecanismo de información, datos y verificación a partir de 2025 que sirva para preparar una propuesta que cubra estos gases.

Las organizaciones medioambientales piden incluir los desplazamientos a terceros países

Para la organización medioambiental Transport & Environment, el acuerdo alcanzado por las instituciones comunitarias se queda corto en alcance por excluir los vuelos internacionales, lo que lleva al bloque a «perder otra década» de acción climática por la «cobardía» de los gobiernos europeos. «Las familias medias europeas seguirán pagando mucho más por sus emisiones de CO2 que los vuelos frecuentes de larga distancia», lamentó la directora de aviación de la organización, Jo Dardenne.

Frente a esto, la plataforma Airlines For Europe (A4E), que representa a la mayoría de las compañías aéreas europeas, recordó que el sector «lleva pagando por sus emisiones a través del sistema ETS desde 2012», así como que el coste «es probable que se incremente cinco veces para 2025 a más de 5.000 millones anuales».

Por ello, la patronal europea de la aviación aseguró estar «extremadamente decepcionada» por el hecho de que se vayan a retirar todas los créditos gratuitos a partir de 2026, una fecha que es «mucho antes de que estén disponibles soluciones efectivas de descarbonización a la escala necesaria para que funcionen».