La subida de las hipotecas frena la venta de viviendas en Canarias

Los bancos endurecen el acceso a la financiación y complican la adquisición de propiedades

Una mujer pasa por delante de una inmobiliaria.

Una mujer pasa por delante de una inmobiliaria. / Andrés Cruz

La subida de los tipos de interés que ha encarecido las hipotecas está teniendo ya reflejo en el mercado inmobiliario de Canarias. El ritmo de las ventas se ha ralentizado en el tercer trimestre del año y aunque continúan aún en números positivos –las transacciones de viviendas aumentan un 5,6% respecto al año anterior– los incrementos ya no son tan acusados ni alcanzan los dos dígitos como en el arranque de 2022. Los bancos están endureciendo las condiciones para acceder a la financiación y eso, para muchos, significa tener muy complicado el acceso a una vivienda en propiedad. Lo que, en la práctica, saca del mercado a una parte de los potenciales compradores y contiene una demanda que estaba disparada desde hacía meses. Algo que está afectando a su vez a los precios, cuya subida también se ha moderado en el tercer trimestre del año. En concreto, el coste de la vivienda en Canarias se incrementó un 8,1% entre julio y septiembre, cuando en los tres primeros meses del año el alza estuvo por encima del 10%. 

Pero quien esté esperando que se produzca un desplome en el sector inmobilario canario que haga recordar al que se desarrolló tras el estallido de la burbuja hace más de diez años puede que no llegue a verlo. Así lo cree Isidro Martín, delegado de la de la Asociación de Expertos Inmobiliarios en Canarias (Apei), que no ve que se vaya a producir una caída drástica de las compraventas ni de los precios de las viviendas, a no ser que se produzca algún factor exógeno que lo desencadene. Y da razones.

En cuanto a las transacciones, sostiene que aunque se reduzca la demanda del comprador local, tal y como está ocurriendo, el Archipiélago ha recuperado ya a los extranjeros, que siempre han estado detrás de un gran porcentaje de las operaciones inmobiliarias que se cierran en las Islas. Él calcula que en estos momentos los compradores internacionales representan hasta un 40% de las ventas que se producen en Canarias. «Han vuelto los de siempre, ingleses y alemanes», señala, a los que ahora se unen nuevos nichos como los polacos o los italianos. 

Moderación de precios

Una demanda extranjera que imposibilitará que la búsqueda de propiedades para su adquisición se frene por completo en el Archipiélago. «Estamos de moda, hay demanda y somos la región que más rentabilidad ofrece a los inversionistas tanto en el arrendamiento tradicional como en la modalidad de alquiler tradicional», afirma Martín.

Además, explica en muchos casos se trata de compradores que disponen de la cantidad necesaria para comprar la vivienda sin tener que recurrir a la financiación bancaria, por lo que un segmento de ellos no se ven afectados por el cierre del grifo del crédito, que se está llevando a cabo para tratar de contener la espiral inflacionista. De hecho, las estadísticas del Colegio de Registradores de la Propiedad evidencian que solo el 50,9% de las compraventas se suscribe a través de una hipoteca. Lo que quiere decir que casi la mitad de las adquisiciones se pagan a tocateja. Siendo el importe medio de las viviendas que se adquieren a través de un crédito bancario de 118.000 euros. 

Ante la subida de los tipos de interés –la medida con la que las entidades financieras están tratando de combatir los efectos de la inflación y que ha llevado el precio de las hipotecas a niveles de los años de la burbuja– muchos de los que suscriben un nuevo crédito se refugia en el tipo fijo para evitar precisamente alzas en la cuota mensual. El 74,1% de los tipos de interés de las nuevas hipotecas suscritas en el Archipiélago es fijo, el porcentaje más alto de la historia. 

La demanda extranjera y la falta de oferta evitan el desplome del mercado

En el tercer trimestre de este año, según la estadística de los registradores, en Canarias se produjeron 7.864 transacciones inmobiliarias. Suponen un 5,6% más que en ese mismo trimestre de 2021 pero este incremento no tiene nada que ver con los que se anotaron en los anteriores. Las ventas crecieron un 11,1% en abril, mayo y junio y un 22,5% en el arranque del año. Aún así, en el acumulado del año las ventas han aumentado casi un 35% respecto al año anterior. 

La demanda sostenida sobre todo por los compradores extranjeros evitará también que se produzca un descalabro en los precios. Continúan al alza –un 8,1% en el tercer trimestre– pero la subida se ha ido moderando y aunque Martín asegura que la contención seguirá, no prevé que caigan de manera drástica en el Archipiélago. «Los precios empiezan a apretarse y podemos negociar más», expone, pero puntualiza que las Islas, a diferencia de lo que ocurre en otros territorios de España, no suele ser una región en la que se produzcan importantes bajadas. «Nuestro suelo es limitado y hace que se mantengan los datos», apunta. Además, la escasez de la oferta, debido a la falta de obra nueva y a la dificultad de devolver al mercado promociones que necesitan ser rehabilitadas previamente –una empresa difícil por el encarecimiento de materiales y la falta de mano de obra– también empuja hacia arriba los precios. 

Suscríbete para seguir leyendo