Gijón será el nudo en el que convergerá la red básica de hidrógeno verde de España

Gijón será el punto neurálgico de conexión de los dos primeros ejes de la red básica de hidrógeno verde en España, según el diseño que el Ministerio para la Transición Ecológica ha presentado a la Unión Europea (UE) para su consideración como Proyecto de Interés Común (PCI). España también concurre con la candidatura del futuro hidroducto submarino H2Med, que enlazará Barcelona con Marsella bajo el Mediterráneo.

Los dos primeros ejes de la red troncal de hidrógeno verde, que privilegiará a Gijón como punto de interconexión entre ambos, conectarán los principales centros de producción del hidrógeno con la demanda doméstica, y, mediante las conexiones internacionales, permitirán también abastecer parte de la demanda europea.

Uno de los ejes transcurre, de norte a sur, siguiendo pácticamente el trazado de la Ruta de la Plata, y de modo bastante coincidente con uno de los grandes gasoductos españoles. El otro parte de Gijón y se prolonga por el Cantábrico oriental y el valle del Ebro para enlazar con el que unirá Cartagena con Barcelona. De este último partirá el H2Med, que unirá la capital catalana con Marsella bajo el mar, mientras que el hidroducto Gijón-Huelva servirá de entronque para vincular a Puertollano así como la conexión para el transporte de hidrógeno entre Celorico da Beira (Portugal) y Zamora.

En Cantabria y País Vasco, por donde transcurrirá el tubo entre Gijón y la fachada mediterránea, se pretenden instalar dos almacenamientos subterráneos de hidrógeno en sendas cavidades salinas, cuyo estudio de viabilidad también se propone a la UE como PCI.

Los dos ejes propuestos concurren como una candidatura única a su declaración como Proyecto de Interés Común mientras que cada uno de los almacenes (que se postulan como "reforzadores y facilitadores de las conexiones internacionales") optarán por separado y en ellos podrán participar distintos promotores

Según el Ministerio, estas infraestructuras constituirán la "columna vertebral española del hidrógeno", en la que trabaja Enagás (el gestor del sistema gasista) desde hace años. A este diseño se sumarán futuras ampliaciones y desarrollos a medida que aumente la producción y la demanda de hidrógeno sin huella de carbono, obtenido mediante electrolisis con el recurso de fuentes renovables de electricidad.

Aunque el diseño propuesto a la UE por el Gobierno se basa en los trabajos que viene realizando Enagás, el plan estratégico de este operador gasista para el periodo 2022-2030 difiere parcialmente. En el documento que hizo público Enagás en los últimos meses, Gijón también aparecía como vértice troncal entre el hidroducto (o hidrogenoducto) que vinculará Castilla y León con Asturias mediante el proyecto HyDeal y el eje que unirá Asturias con el Mediterráneo a través de Cantabria, País Vasco y Valle del Ebro. Sin embargo el eje Norte-Sur no descendía hasta Andalucía. La unión de esta comunidad con la red se producía mediante otra canalización consistente en la adaptación para hidrógeno del gasoducto que une en diagonal Tarifa con Castilla-La Mancha para su prolongación hacia el Valle del Ebro.

La relevancia concedida a Gijón en los dos diseños supone un reconocimiento a la alta demanda de hidrógeno percibida en el sector industrial de Asturias así como a los grandes proyectos de generación y suministro que están comprometidos en el Principado.

El proyecto de EDP para reconvertir su complejo térmico de Aboño (Carreño) en un gran polo para la generación de hidrógeno verde ya obtuvo de la UE en septiembre el marchamo de Proyecto de Interés Común europeo, lo que supone el reconocimiento de su viabilidad y de su carácter estratégico, así como la capacidad para acceder por tales razones a apoyos públicos por encima de los límites habituales en la UE a las ayudas estatales. En su primera fase, EDP prevé construir en Aboño una planta de producción de hidrógeno verde de 100 megavatios, alimentada con 400 megavatios de generación de energía renovable (eólica y solar, principalmente) que podría estar operativa en 2026. EDP tiene otro proyecto en Soto de Ribera, que incluye generación y varias tecnologías de almacenamiento.

A su vez, el consorcio formado por Hunosa, Duro Felguera, Nortegas y Alsa producirá hidrógeno verde con agua de mina en el pozo Fondón, en Langreo.

Estos tres proyectos ya recibieron ayudas públicas el pasado día 1 por un importe de 39 millones con cargo al Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE)

Estas iniciativas forman parte de los 25 proyectos incluidos en el programa Recode, que, coordinado por el Principado, movilizará 2.400 millones para producir 170.000 toneladas de hidrógeno en Asturias en el horizonte de 2030.

Otro gran proyecto es el del consorcio HyDeal, en el que participan ArcelorMittal, Fertiberia, Enagas, DH2 Energy y Soladvent, que movilizará más de 8.000 millones en un diseño que combina la producción de hidrógeno en Castilla y León para su suministro fundamentalmente a la industria asturiana.

A su vez, Enagás, que el mes próximo pondrá en marcha la planta regasificadora de Gijón para almacenar gas natural licuado importado y reexportarlo a otros países de la UE, pretende utilizar en el futuro esta instalación para potenciar el uso y exportación de hidrógeno.

Naturgy y Enagás colaborarán en este proyecto y en otro en La Robla (León) y, junto con Ignis, aspiran a producir hidrógeno en una planta cerca de El_Musel con 60 megavatios de capacidad de electrólisis que estará alimentada con energía eólica de parques marinos y terrestres.

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