Comidas de Navidad | La inflación encarece la fiesta

La Nochebuena más cara cambia el solomillo por baifo

Los precios suben un 8% y las familias canarias adaptan el menú para ajustar el gasto | Los más previsores han podido ahorrar

Puesto del mercado de Vegueta

Puesto del mercado de Vegueta / Juan Castro

Las familias canarias se enfrentan este año a la Navidad más cara de la historia. Como una tradición más, en esta época siempre suelen subir de precio aquellos productos típicos en estas fechas, pero la inflación generalizara hace que este año se haya encarecido prácticamente todo lo que se ponga sobre la mesa en Nochebuena. Ante esta situación, muchos hogares del Archipiélago han optado por modificar su menú para escoger productos cuyos precios no se hayan disparado tanto. Y por eso habrá más baifo y conejo como base de las recetas y menos solomillo o cochinillo que suelen suponer un mayor desembolso. Aunque otros muchos siguen la filosofía de «un día es un día» y echan el resto para que no falte de nada durante las celebraciones. 

«Los precios son una cosa que no miro, compro lo que quiero gastar porque si miro los precios no compro nada», asegura Rodrigo Suárez, mientras espera su turno frente a una de las pescaderías del Mercado de Nuestra Señora de África en la capital tinerfeña. Pero para otros no mirar lo que cuestan las cosas no es una opción y más si se tienen en cuenta las importantes subidas que se han registrado. Desde finales de noviembre, los precios de productos típicos en estas fiestas han subido un 8%, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), por lo que aquellos que dejaron las compras para el último día han tenido que pagar de más. 

Puesto de frutas y verduras estos días. | | MARÍA PISACA

Puesto de frutas y verduras estos días. | | / MARÍA PISACA

Carnes más caras

Sin embargo, ni siquiera los más previsores han conseguido librarse de los incrementos. La carne de oveja, con el cordero como principal protagonista en estas fechas, es ahora un 16% más cara que hace un año, la de res un 17,4% y no se salva ni el pollo ni la gallina tan tradicional en los caldos navideños, que se han encarecido un 17,6%. Tampoco lo hace el pescado, con subidas del 9,8%, ni el marisco, que cuesta ahora 13,1% más. Los brindis también saldrán más caros, el vino y otras bebidas alcohólicas han subido casi un 10%, al igual que los postres. Huevos, leche, harina o aceite –la base de muchos dulces navideños– registran incrementos de hasta el 32%. 

De esta manera, recetas que son un clásico en muchas casas del Archipiélago en esta época del año, como el cóctel de gambas con aguacate, saldrán este año más caras. Con el marisco y las frutas y verduras por las nubes, prepararlo cuesta ahora bastante más que hace un año. De acuerdo a los ingredientes para cuatro comensales, por los aguacates habría que desembolsar 13 céntimos más y en el medio kilo de gambas 1,18 euros extra. La mayonesa, otro ingrediente principal, también se ha encarecido. Si se opta por hacerla casera habrá que invertir 23 céntimos más, solo en los huevos y el aceite, sin contar con la salsa de tomate, la sal y el resto de ingredientes para convertirla en la salsa rosa típica de esta receta. En total, disfrutar de este plato en Navidad costará 1,54 euros más que el año pasado. Parece poco, pero no lo es, sobre todo si se tiene en cuenta que supone un incremento del 16% en apenas doce meses y que es un suma y sigue con todos los platos que se sirvan esta Navidad. 

Una clienta en el mostrador de una carnicería. | | MARÍA PISACA

Una clienta en el mostrador de una pescadería. | | / MARÍA PISACA

Pollo y pavo

El termómetro de la economía familiar se puede medir en los mercados del Archipiélago, que estos últimos días han estado repletos de clientes comprando los productos que se servirán esta noche en las reuniones con familiares y amigos. «Lo que más se está vendiendo este año es pollo y pavo», se lamenta Susana Marlot, que regenta una pescadería en la Recova chicharrera. La cola de decenas de personas que esperan su turno para ser atendidas frente a las pollerías así lo atestigua, mientras que el gentío en otros puestos de venta de pescado u otros tipos de carne es más limitado. Aún así, Marlot insiste en que «no nos podemos quejar, las ventas no han sido para lanzar cohetes pero vamos tirando». 

Preparar un cóctel de gambas y aguacate para cuatro personas cuesta este año 1,54 euros más

«El pescado fresco se ha convertido ya en un artículo de lujo», recalca la pescadera Patricia Alberto, por eso cree que quien compra sabe ya de antemano que va a tener que pagar lo que cuesta. Lo que más ha subido este año son el calamar y el pulpo, aunque señala que el precio del resto de productos «no ha variado de forma significativa» en las dos últimas semanas antes de Navidad. Cherne, salmón, merluza y por supuesto los langostinos son lo que más se están llevando sus clientes en esta ocasión. 

Pescados canarios, besugo y rape

En el del barrio de Vegueta, en el corazón de la capital grancanaria, el ambiente es similar y se nota el bullicio previo a los encuentros y comidas navideñas. Con el ticket del número en la mano, Rosa Collado espera a ser atendida por el personal de la Pescadería Mari Pino. «Cada año ajustamos el menú y en esta ocasión optamos por pescado, pero no por una cuestión de precios, simplemente variamos en función de lo que nos apetezca cocinar y comer», señala la vecina del casco antiguo de la ciudad, que espera a ocho comensales para la cena de Nochebuena. Su mesa la presidirá un pescado al horno y lo acompañará con algunos entrantes que corren a cargo de sus invitados. «Hay que repartir el trabajo», apunta Collado.

El responsable de este puesto, Juan Antonio Hernández, afirma que este año el nivel de ventas es el mismo que en navidades anteriores. Muchos clientes, asegura, han apostado por el marisco, aunque los productos del mar que más se venden en estas fechas son el cherne, la sama o el bocinegro de la tierra, el besugo y el rape. «Nosotros no hemos subido los precios, pero sí notamos que la gente está asustada por ese tema», apunta Hernández, quien detalla que el calamar y el marisco vivo es lo único que se han visto ligeramente afectado por el alza de los costes. El único cambio en los hábitos de consumo que ha percibido este pescadero es que las ventas han sido más escalonadas y que el número de encargos para recoger a última hora se han incrementado.

Los tenderos del Archipiélago notan que este año los clientes han sido menos previsores

Quien no se decanta por pescado, lo hace por la carne. En este sector, según Roberto Santana, responsable de la Carnicería Pollería Rober, sí hay un cambio de costumbres debido a que la inflación ha tocado el bolsillo de las familias. «La demanda en general ha disminuido y hemos notado una venta menor de carnes como el solomillo, que ha subido unos tres euros por kilo con respecto al año pasado, mientras que el consumo de baifo se ha incrementado», destaca Santana. Sus clientes, sostiene, «ni protestan» por los precios, porque ya tienen asumido que todo está más caro. A su juicio, el ritmo de ventas se ha ralentizado y «todo ha estado más contenido de lo habitual», lo que ha condicionado las previsiones para gestionar la mercancía.

Un día es un día

Al otro lado del mostrador, Josefa Santana subraya que este año está muy aliviada porque el número de invitados se ha reducido drásticamente. «Algunos familiares y amigos que acostumbraban a pasar la Nochebuena en casa han hecho otros planes, así que será una cena íntima y más tranquila», afirma Santana. En su caso, el menú es tradición y nunca falta el cordero en su mesa. «Algo han subido los precios, pero lo asumimos, porque un día es un día», explica.

Una mujer escoge el pescado en el mostrador de uno de los puestos del mercado. | | JUAN CARLOS CASTRO

Una mujer escoge el pescado en el mostrador de uno de los puestos del mercado. | | / JUAN CARLOS CASTRO

La percepción de que los encargos se han anticipado menos este año y de que ha habido un cambio de hábitos de consumo debido al alza de precios es igual en Tenerife. Regina Valentín, desde el mostrador del puesto Cárnicas Teide, reconoce que se han incrementado «mucho», aunque cree que «en Navidad la gente siempre se estira». Lo que sí ha notado es que «la clientela este año está un poco rezagada», ya que mientras en años anteriores «estaba todo ya muy ajustado», este en cambio «parece que lo han dejado para el último día». 

Langostinos más baratos

José Heredia, pensionista que espera a 30 comensales en Nochebuena, acudió a la carnicería para encargar medio cochino. «Las cosas se han encarecido y con la pensión uno tiene que mirar bien lo que compra», aunque asegura haberse sorprendido de la bajada de los langostinos. Uno de los pocos productos típicos en Navidad que ha reducido su precio en el último mes. En concreto, un 4,5% según la OCU. «Todo está muy caro, pero no un poco, bastante, y no entiendo la euforia de la gente», señala Silvia González en la zona de pescadería, aunque reconoce que sin embargo ni el marisco ni el cherne faltarán en su casa esta Navidad. 

El cherne, la sama, el pavo y el conejo presidirán muchas mesas en las Islas esta Navidad

Todo plato principal necesita una guarnición y ahí es donde entra en juego el puesto de José Quintana, propietario de la Frutería José y Alicia en el mercado de Vegueta. «En estos días vendemos todo lo necesario para completar las recetas. Nos piden mucha cebolla, pimiento, coles de Bruselas, espárragos y, sobre todo, papas arrugadas», explica Quintana, quien apunta que el producto estrella durante todo el año y, especialmente en estas fechas, son los aguacates. «Me piden que piezas que estén maduras para el día 24 y los empiezan a encargar desde noviembre», relata sorprendido por la previsión de los clientes. Precisamente, las papas para arrugar, señala Quintana, no han elevado su precio con respecto al año pasado, porque al ser productos locales se salvan de los sobrecostes generados por el transporte.

Solomillo congelado

Sonsoles Estévez ha sido muy previsora y hace tres semanas que adquirió las materias primas principales de su menú navideño. «Siempre suben los precios en estas fechas y este año todo está más caro, así que a principios de mes compré el solomillo y lo congelé», relata Estévez, quien busca a última hora los productos frescos para rematar el menú que preparará esta noche para las 15 personas que se reúnen en su casa. También en la cola de frutería, Luisa Pérez explica que ella pasa la Nochebuena con su marido, sus dos hijos y un nieto, pero acostumbran a hacer un gran despliegue gastronómico. «Es una noche más, aunque la pasamos en familia y nos damos algún capricho como algo de marisco o un buen jamón, pero no pasamos semanas pensando y preparando el menú», apunta, para remarcar que la economía familiar es la misma que hace un año, pero los precios de la cesta de la compra «se han puesto por las nubes». En especial, Pérez ha notado el alza en productos básicos como la carne y las verduras.

En muchas mesas del Archipiélago habrá un plato de queso artesano de la tierra para acompañar. Carolina Noda, de Bentayga a granel, apunta que esa costumbre se mantiene, aunque han disminuido las ventas. «Si antes nos pedían medio queso, ahora optan por una cuña y el importe de las facturas baja bastante. Las compras ya no son tan espléndidas como en años anteriores por la subida de precios», asegura Noda.

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