Descuento en la gasolina

Colas de fin de año en las gasolineras de Gran Canaria

Este sábado termina la subvención generalizada de 20 céntimos por litro de carburante, lo que ha provocado que muchos clientes aprovechan para llenar sus depósitos. Los que han apurado hasta última hora, amenazan con pasar el fin de año en las gasolinera

El final este sábado de la subvención generalizada de 20 céntimos por litro de carburante está provocando colas en las gasolineras canarias, unas colas que se han producido durante toda la semana y que este fin de año amenazan con extenderse hasta las mismísimas uvas en aquellas, pocas, que se mantienen abiertas.

Desde que el pasado martes el Gobierno anunciara que el 31 de diciembre se pondría fin al citado descuento, en vigor desde el pasado abril, las estaciones de servicios han experimentado un progresivo incremento de la afluencia a las estaciones de servicio para repostar, hasta que este viernes comenzaron a formarse colas en algunas gasolineras canarias, sobre todo en las estaciones de servicio de carburante de bajo coste. Las gasolineras, por fortuna, fueron previsoras y no hay constancia de que se hayan producido problemas de suministro.

Los empleados de las gasolineras comenzaron ya el martes a notar el incremento de clientes, algo que se ha prolongado hasta este 31 de diciembre. Han tenido unas jornadas complicadas, de mucho ajetreo y poco descanso.

Repsol, titular de más de una cuarta parte de las gasolineras de toda España, aseguraba este viernes que había experimentado un "repunte de la actividad" durante esta semana, con colas en determinados lugares.

La petrolera, en previsión de que el aumento de actividad en la mayor parte de sus cerca de 3.600 estaciones de servicio se mantuviera este 31, reforzó su capacidad de distribución para evitar problemas de suministros.

También Cepsa y BP, las otras dos grandes cadenas, hicieron los deberes para afrontar la demanda en la recta final del año.

Los empleados de las gasolineras también han notado una mayor demanda de tarjetas de fidelización, que permiten a los clientes ahorrarse algo de dinero en sus repostajes.

Por su parte, los clientes se preparan para afrontar un incremento de sus gastos a pesar de que los precios de la gasolina han descendido en las últimas semanas a niveles de preguerra.