Crece en la empresa asturiana el interés por investigar: 122 firmas logran ayuda para 136 proyectos

Cada vez más empresas asturianas se lanzan a investigar. Así lo demuestra la última convocatoria de ayudas a la I+D+i de la Consejería de Ciencia, que beneficia a 122 compañías, 23 más que en la pasada edición. El Gobierno del Principado destinará 7 millones de euros a 136 proyectos de investigación e innovación (26 más respecto a 2021), que se desarrollarán hasta noviembre de 2024 con una financiación total de 21,8 millones. Es decir, por cada euro de dinero público, el sector privado invierte algo más de dos euros. Los proyectos aprobados, que serán publicados en los próximos días en el BOPA, son de lo más variado: desde elaborar productos cárnicos veganos, generar mediante inteligencia artificial modelos tumorales en 3D para luchar contra el cáncer y reducir el impacto de caídas de la cama hasta crear el ahumado 4.0, aportar soluciones basadas en hidrógeno para el sector del ferrocarril o utilizar robots cuadrúpedos para operar en centrales hidráulicas.

De los 136 proyectos seleccionados, el de mayor cuantía económica es el de Biowair Total Systems, empresa dedicada a la fabricación de productos sanitarios y electromédicos. El objetivo de esta investigación, dotada de 341.460 euros, de los cuales 78.750 los pone el Principado, es validar clínicamente los efectos del enriquecimiento del exposoma (algo así como el entorno; la totalidad de las exposiciones que recibimos durante nuestra vida) medidos a través de la huella proteómica, metabolómica y el metagenoma. También del sector sanitario es el segundo proyecto más caro: estudiar el perfil molecular en sangre periférica para predecir la respuesta a los ICIS (inhibidores del punto de control inmunitario) en pacientes con cáncer avanzado de pulmón de células no pequeñas. Esta investigación la llevará a cabo Dreamgenics, con 295.927 euros. La misma compañía, con sede en Oviedo y especializada en el estudio genético de enfermedades, firma el tercer proyecto más cuantioso, con 292.751 euros. En este caso se proponen desarrollar una plataforma de análisis, integración y visualización de datos multiómicos con aplicación clínica.

Por cada euro público, el sector privado pone más de dos; hay 21,8 millones para los proyectos

En la convocatoria de la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad recién resuelta figuran hasta otros quince proyectos que superan los 200.000 euros de financiación. Por citar algunos, Noega Systems se volcará en las instalaciones automáticas de almacenaje (285.217 euros); Room2030 trabajará en sistema de fabricación sostenible y digital para proporcionar soluciones habitacionales de nueva generación (278.187 euros + 148.382 de Desarrollos Metálicos Asturias); EDP diseñará un robot submarino para automatizar la limpieza de canales (259.962); ArcelorMittal quiere optimizar el uso de materia prima en la obtención de aceros de alto valor añadido (255.557), y Peñasanta buscará nuevas soluciones tecnológicas para desarrollar derivados lácteos de alto contenido en materia grasa, más estables y con mayor vida para una internacionalización sostenible (249.324), e investigará en envases sostenibles (231.386).

Según la resolución de la convocatoria de ayudas a la I+D+i, un proyecto de Química del Nalón ha sido el más puntuado por la Administración regional. Se trata de investigar y definir la ruta óptima de obtención de brea directamente desde el carbón, para su uso como materia prima alternativa a la brea carboquímica. También han sido muy valoradas las líneas de investigación que abrirá Thenexpangea, con base en Gozón. Ha obtenido financiación para cuatro proyectos y todos ellos funcionarán con más aportación pública que privada. El primero consiste en desarrollar un optimizador de la producción de biometano a partir de residuos industriales. El segundo, en diseñar una antena en banda Ka para fabricación avanzada mediante inteligencia artificial. El tercero, en hacer un sistema modular basado en inteligencia artificial para la detección automática de anomalías en maquinaria y procesos industriales. Y el cuarto, en diseñar sensores impresos por 3D entrenados mediante inteligencia artificial con aplicación en el ámbito de la movilidad y el transporte.

Hidrotornillo, baterías...

¿Sobre qué más investigará el sector privado asturiano durante los próximos cuatro años? Por ejemplo, detectar fallos en escaleras mecánicas mediante tecnología de visión avanzada, potenciar el uso del hidrotornillo para generar electricidad en los ríos, diseñar hormigones y morteros especiales para el sector eólico marino flotante, darle una segunda vida a las baterías, producir componentes ligeros para vehículos eléctricos como unos tubos de acero de alto límite elástico, desarrollar nuevos productos a partir de las cenizas volantes del vertedero de Serín, mejorar la eficiencia productiva y la seguridad del proceso tradicional y artesanal del ahumado de embutido asturiano, crear un agente inteligente para que vele por la seguridad y la salud en el entorno industrial...

Con la última convocatoria de ayudas, gestionada por el Idepa, el Principado pretende, según la Consejería de Borja Sánchez, "facilitar el acceso a la investigación industrial, al desarrollo experimental y a los estudios de viabilidad de las empresas, así como potenciar la investigación y la transferencia de conocimiento hacia la sociedad". El departamento de Ciencia destaca que de las 122 empresas beneficiarias en esta edición, 79 cooperarán con algún centro de investigación, en referencia a la Universidad de Oviedo, el CSIC, la Finba, el Serida o centros tecnológicos. Todos los proyectos seleccionados abordan las áreas de especialización que recoge la Estrategia Asturias RIS3. Con esta resolución, en el periodo 2019-2022 la Consejería de Ciencia ha aprobado 500 solicitudes con una subvención concedida de 26 millones de euros, generando inversiones para Asturias de 71,8 millones.

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