Reconocimiento unánime a «la gran visión de futuro de un luchador»

El sector portuario recibió con dolor la muerte del empresario Javier Esquivel, a quien considera uno de las figuras claves de la historia del puerto de La Luz para convertirse en lo que es en la actualidad: uno de los recintos más importante de España y de Europa en el transporte de mercancías por contenedores. Personalidades como Luis Hernández, que destacó su «visión de futuro»; Javier Sánchez-Simón, que hizo hincapié en la capacidad de negociación que tenía para superar los momentos difíciles; o el exministro José Manuel Soria, quien resaltó de Esquivel que era «una buena persona, educada y cortés»; ponen en relieve el trabajo que realizó el vizcaíno para generar economía en el Archipiélago.

Luis Hernández, expresidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, tuvo la oportunidad de conocer a Javier Esquivel muy pronto, cuando intentó crear Opcsa en el 86 por primera vez y le denegaron la concesión. Tras volver a Vizcaya, en el segundo intento, ya en los 90 sí que lo consigue y entonces Hernández, que años después ya no está en el Cabildo de funcionario sino que dirige el Puerto, entabla un trato casi diario con el empresario. Recuerda que a finales de la década, que allá por el 97 se lo encuentra cuando iba a trasladar la empresa al muelle de León y Castillo, al lado de Astican donde ahora está Boluda.

El que fuera presidente de la Autoridad Portuaria resaltó cómo Esquivel logró que La Luz, que tenía un tráfico de contenedores cautivo, diera el salto a nivel mundial y se convirtiera en el trampolín de los transbordos pasando de cero operaciones a las 700.000 en un periodo de solo siete años. «Fue un empresario con una gran visión de futuro que supo apostar por el Puerto, y además era bastante luchador», destacó ayer Hernández. Y añadió que pudo conocerlo como persona «intensamente» y que como empresario no solo defendió sus propios intereses, sino que se marcó como reto lograr unos costes competitivos a base de introducir nuevas tecnologías en las tareas portuarias y fue así como logró hacer que Opcsa fuera «una terminal puntera».

Por su lado, José Manuel Soria, exalcalde de Las Palmas de Gran Canaria, expresidente del Cabildo y ministro de Industria, Energía y Turismo durante el Gobierno de Mariano Rajoy, destacó de Esquivel su gran conocimiento del mundo portuario y su apego por el mar. «Conocí a Javier Esquivel al final de la década de los 80 cuando me incorporé a trabajar en el transporte marítimo de frutas y hortalizas entre Canarias, el Reino Unido y el continente. Javier conocía el negocio portuario como pocos, en todas sus facetas, destacando con brillantez por la visión que tuvo al montar a mitad de los años 80 la terminal de contenedores, Operaciones Portuarias Canarias, SA (Opcsa) que desde su constitución se caracterizó por un permanente proceso de innovación tecnológica, que contribuyó a la mejora y modernización de las operaciones en el puerto de La Luz y Las Palmas y a la competitividad del mismo. Su apego a la mar no solo se manifestó en el brillante ejercicio de su profesión como empresario del sector, sino también por su indisimulada pasión por la navegación y la pesca. Pocos fines de semana perdonaba sin embarcarse en su Opa Locka para surcar las aguas del Atlántico a la busca de un buen marlín. Pero Javier, sobre todo, era una buena persona, educada y cortés. Su fallecimiento deja en el Puerto de la Luz y de Las Palmas una imborrable huella, que quienes tuvimos ocasión de conocerlo y tratarlo guardaremos en un lugar singular de nuestra memoria. Mi respeto y condolencia para su esposa Gabi, para sus hijas y nietos y para la gran familia de Opcsa. Descanse en paz»., escribió Soria.

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