El Gobierno blande informes técnicos para negar que el AIEM suba la compra

Los importadores sostienen que el arbitrio encarece productos de primera necesidad

Clientes frente a los lineales de un supermercado. | |

Clientes frente a los lineales de un supermercado. | | / JUAN CARLOS CASTRO

El Gobierno de Canarias enarbola diferentes informes técnicos para negar que el AIEM (Arbitrio sobre las Importaciones y Entrega de Mercancías en Canarias) –un tributo a la importación de productos que busca proteger la producción local– provoque un encarecimiento de la cesta de la compra en el Archipiélago. Ayer, la Consejería Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos blandió los dos informes de evaluación que se debatieron durante la tramitación de la revisión de este impuesto –durante el año 2020– para recalcar que concluyeron en la «escasa incidencia del arbitrio en el precio final de la cesta de la compra». Hasta tal punto que casi «el 70% de productos gravados ha tenido un precio promedio superior en el conjunto de España que en la comunidad autónoma desde 2014».

El Gobierno de Canarias responde así al aviso lanzado por los importadores la semana pasada, quienes tras entrar en vigor la reducción del IVA al 0% para los alimentos de primera necesidad –que no afectará a Canarias al estar exentos de IGIC desde 2012– advirtieron del escaso margen que existe para reducir los precios debido a la existencia de este tributo.

El Ejecutivo regional recordó ayer, a este respecto, que el AIEM es el resultado de una acuerdo social y político en el Archipiélago para proteger los productos del país frente a los foráneos y que la última revisión fue convalidada por el Parlamento de Canarias de manera unánime en enero de 2021, tras varios años de debate, análisis y, finalmente, consenso.

Desde la Consejería de Hacienda se insistió en que el arbitrio forma parte del corpus jurídico y del núcleo fundamental de la especial incorporación de Canarias a la Unión Europea, junto a figuras impositivas como el IGIC, y su finalidad no es en ningún caso recaudatorio, lo que explica que los tipos del arbitrio no se hayan subido durante la última revisión.

De esta manera, el Ejecutivo considera que lo que está subiendo los precios en las Islas es precisamente el coste de importación con el que los artículos llegan a las Islas y no esta tasa, ya que los tipos son exactamente los mismos que antes. Y recuerda que el ticket sube también como consecuencia del precio final que establecen las grandes empresas distribuidoras y comercializadoras en los productos que venden, ya sean locales o de importación.

El vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, –quien afirmó la pasada semana que las grandes superficies se «están forrando con márgenes del 30 o el 40%»– mostró ayer su apoyo a las quejas del sector primario en las Islas. A quienes se les está comprando a precios irrisorios su producción y no pueden cubrir costes y «luego en los estantes de los grandes supermercados esos productos están por las nubes».

En cualquier caso, la Consejería puso sobre la mesa que durante la última revisión del impuesto se realizó una criba y se excluyeron 20 productos que ya no se producían en Canarias. En estos momentos, el AIEM protege a 80 productos vinculados directamente a la cesta de la compra. Y recalca que el hecho de que estos 80 artículos estén protegidos por el AIEM no tiene un impacto relevante en el coste final de la cesta de la compra, sobre todo si se tiene en cuenta que un supermercado de tamaño grande puede tener en sus estantes 10.000 referencias o más.

Por su parte, los importadores se reafirmaron ayer en su postura de que el tributo sí encarece productos de alimentación básicos como las papas, las cebollas o las zanahorias y aseguran que es una de las razones de que Canarias tenga una de las cestas de la compra más caras del país. Además, recordaron al Gobierno que recauda entre un 5 y 15% por estos productos importados.

El presidente de la Asociación de Importadores de Papas de Gran Canaria (Adipa), Juan Luis Pulido, explicó que en el caso concreto de la papa, de los 150 millones de kilos que se consumen en un año, el sector primario canario sólo produce el 34%, por lo que el 66% restante debe importarse a terceros países. Entre el 15% del AIEM, más las costes de transportes y aduanas, cada kilo de papas se encarece en más de 40 céntimos antes de llegar a los comercios. En el caso de las cebollas, se consumen 40 millones de kilos anuales, pero solo se producen entre cinco y seis millones, y solo tres meses al año, por lo que el resto debe ser importado con un gravamen del 15%.

Con estos datos sobre la mesa, Juan Luis Pulido conminó al Gobierno de Canarias a explicar a la ciudadanía qué se hace con los 235 millones de euros que se recaudaron en 2021 a través de este impuesto «pues se supone que es para proteger la producción local».

El presidente de la Asociación de Empresarios de Mercalaspalmas (Asemerca), Juan Armando Rodríguez, consideró que existen herramientas mucho más beneficiosas como los ya casi en desuso «precios de referencia». «Nosotros pagamos el AIEM, y lo repercutimos en nuestros precios. A nosotros no nos afecta, pero al consumidor final sí. Es justo que los canarios sepan porqué los precios de estos productos de alimentación son más altos», explicó.

Insistió, además, en que el AIEM se impone a especies de productos, no a familias concretas, lo que implica que se graven productos que en realidad no se producen en las Islas y por tanto no hay una industria local a la que proteger por lo que consideró que se trata de un impuesto «insolidario».