Previsiones

La OIT anticipa un frenazo del empleo y un repunte del paro en 2023

El organismo internacional advierte de un empeoramiento generalizado de las condiciones laborales de los nuevos contratados

Un camarero atiende las mesas de una terraza de Barcelona.

Un camarero atiende las mesas de una terraza de Barcelona. / Manu Mitru

Gabriel Ubieto

Frenazo en la creación del empleo, ofertas con peores condiciones y leve repunte del paro. Este es el escenario a nivel laboral que traza la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para el 2023 en términos mundiales. Así lo constata su informe de previsiones publicado este lunes, en el que alerta que "a raíz de la actual coyuntura de desaceleración, muchos trabajadores se verán obligados a aceptar empleos de peor calidad, con frecuencia insuficientemente remunerados, y, en ocasiones, sin contar con las horas de trabajo necesarias"

La OIT estima que el empleo crecerá un 1% a nivel mundial en 2023, un ritmo menos de la mitad de intenso que en 2022. Para la región de Europa y Asia central, dicho organismo prevé que la desaceleración de la ocupación sea todavía más acuciada, pasando del 1,9% del 2022 al 0,7% estimado para el 2023. La especial cercanía a la guerra de Ucrania explica gran parte de esa mayor afectación. En este sentido, esa previsión de crecimiento del empleo de la OIT del 0,7% se acerca a las últimas proyecciones del Banco de España en cuanto a aumento del número de horas trabajadas en España, de entorno al 0,5% para este año.

Si bien España ya recuperó el año pasado los niveles de ocupación previos a la pandemia y actualmente se encuentra en máximos históricos, a nivel mundial todavía hay países que no se han recobrado de dicho impacto. Desde la OIT anticipan que la desaceleración prevista en la generación de nuevos puestos de trabajo retrase hasta 2025 la recuperación global de la ocupación de la sacudida pandémica. 

El 2023 será un ejercicio en el que la tasa de paro a nivel mundial invertirá su tendencia, pasando de la reducción experimentada entre 2020 y 2022 a un leve repunte. "Ese moderado aumento previsto obedece en gran medida a la escasa oferta de trabajo en los países de altos ingresos", justifican desde la OIT. Es decir, más gente joven se sumará al mercado laboral, pero no se generarán puestos suficientes para darles ocupación a todos.

Precios al alza, condiciones laborales a la baja

Esos mismos analistas advierten de que ese repunte del desempleo afectará en las condiciones de las nuevas ofertas de empleo disponibles, que empeorarán en cuanto a condiciones dada la mayor disponibilidad de mano de obra para escoger que tendrán los empresarios. "La calidad del empleo sigue constituyendo una de las principales inquietudes", apuntan.

A la menor disponibilidad de empleo se sumará una más que probable pobre oferta salarial. Los empresarios demandan menos mano de obra y, en consecuencia, la pagan peor. En España el año pasado ya cerró como el peor a nivel de poder adquisitivo en décadas. Concretamente los salarios reales sufrieron su mayor retroceso desde 1985, primeros datos de la estadística disponible. A nivel mundial, el 2022 también fue el primer ejercicio en el que se registró un retroceso salarial a nivel mundial.

Y en 2023 la tónica, a nivel mundial, irá por esos derroteros, según apunta la OIT. "Habida cuenta de que los precios aumentan a un ritmo más rápido que los ingresos nominales por trabajo, la crisis asociada al coste de la vida podría aumentar el número de personas en situación de pobreza", recoge el informe. "La necesidad de fomentar el trabajo decente y la justicia social es clara y acuciante", concluye el director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo.