El Círculo de Empresarios, el think tank o laboratorio de ideas de los altos ejecutivos de las principales firmas del país, propone en su receta para una Administración pública «más eficiente y moderna» la eliminación de los cabildos insulares. La entidad presidida por Manuel Pérez-Sala presentó este miércoles en Madrid su propuesta para racionalizar el entramado institucional y reducir el gasto público, una hoja de ruta que en muchos puntos coincide con la que el propio Círculo recomendó en 2011, hace más de una década y en plena crisis financiera. La organización empresarial instó ya entonces al Gobierno a «estudiar la racionalidad económica y la viabilidad legal de la eliminación de diputaciones provinciales y equivalentes insulares», es decir, los consejos baleares y los cabildos canarios. Ahora, en medio de una nueva crisis, en este caso una crisis de precios, el Círculo recupera aquella polémica propuesta dentro de su paquete de medidas para aminorar el gasto público y dejarlo en el equivalente al 40% del PIB en 2024, lo que supondría una bajada de más de diez puntos en solo un par de años.

El think tank empresarial defiende una profunda reforma del sector público para «administrar mejor y de forma más eficiente». Una reforma por fases que en su primer estadio incluiría la «eliminación» de los ayuntamientos de los municipios de menos de 5.000 habitantes. En las Islas desaparecerían así los consistorios de Betancuria, en FuerteventuraArtenara, Tejeda y Valleseco, en Gran CanariaBuenavista, Fasnia, Garachico, San Juan de la Rambla, Los Silos, El Tanque y Vilaflor, en Tenerifetodos los de La Gomera menos el de San SebastiánBarlovento, Fuencaliente, Garafía, Puntagorda, Puntallana, San Andrés y Sauces, Tazacorte, Tijarafe y Mazo, en La Palma; y dos de los tres de El Hierro: los de Frontera y El PinarEl mapa de los ayuntamientos del Archipiélago pasaría de esta forma de los actuales 88 a solo 61. El Círculo de Empresarios propone que estas pequeñas localidades se organicen en mancomunidades, áreas metropolitanas o áreas comarcales en torno a municipios de mayor tamaño, lo que permitiría la «centralización de servicios comunes para mejorar la capacidad de compra y obtener economías de escala».

Una vez reorganizada la Administración local, ya en una segunda fase y con la «garantía» de una mejor prestación de servicios a los ciudadanos, llegaría el momento de una «progresiva supresión de ayuntamientos de municipios de menos de 15.000 habitantes». El mapa de la Administración local se reduciría en las Islas aún más, ya que no son precisamente pocas las localidades con entre 5.000 y 14.999 residentes. Entrarían en la lista los consistorios de, por ejemplo, Haría, Tinajo, Agaete, Firgas, Moya, Arafo, Arico, La Guancha y la mayoría de los de las islas verdes –La Palma, La Gomera y El Hierro– que hubiese sobrevivido a la primera criba.