Repsol y Cepsa alertan sobre qué pasará en las gasolineras a partir del 5 de febrero

Crece la preocupación entre conductores y transportistas por lo que va a ocurrir con el combustible en una semanas

Repsol y Cepsa alertan sobre qué pasará en las gasolineras a partir del 5 de febrero

Repsol y Cepsa alertan sobre qué pasará en las gasolineras a partir del 5 de febrero

Olaya López Munuera

Parecía que las aguas del combustible empezaban a calmarse, pero todo lo contrario: un aviso de Repsol y Cepsa durante la reunión de esta semana con el presidente del Gobierno ha puesto en alerta a los conductores y a las empresas que dependen de los precios del combustible por lo que puede ocurrir a partir del día 5 de febrero.

Los peores temores de transportistas y conductores empiezan a tomar forma: en febrero, entrará en vigor una de las mayores prohibiciones a las importaciones Rusas. Esta medida se enmarca dentro de los sucesivos paquetes de sanciones que la Unión Europea ha aprobado para disuadir al país de continuar con su invasión en Ucrania.

En la reunión del pasado martes, tanto Josu Jon Imaz, presidente de Repsol; como Maarten Wetselaar, presidente de Cepsa, reiteraron su apoyo corporativo a las decisiones de los políticos comunitarios. Pero también trasladaron al dirigente las consecuencias para la población de dificultar las importaciones de combustible desde Rusia.

¿Qué va a pasar a partir del 5 de febrero?

Desde que comenzó la invasión de Ucrania, las sanciones de la Unión Europea a Rusia se han ido incrementando: el día 5 de diciembre se prohibió importar crudo ruso por vía marítima, y este día 5 de febrero entrará en vigor la prohibición de importar diésel.

Para suavizar el impacto en la economía de esta medida, la Unión Europea decidió dejar tres meses de margen para que las empresas se abastecieran, ya que ya todavía en 2022 el continente dependió de Rusia para importar la mitad de todo el diésel que compró.

Aunque tanto Repsol como Cepsa aseguraron que nuestro país no va a tener problemas de suministro, y que las empresas han hecho sus deberes para que, aunque no se pueda importar diésel de Rusia a partir del 5 de febrero, no haya problemas de desabastecimiento que provoquen una escalada repentina de los precios.

Aun así, es difícil saber cómo va a afectar la entrada en vigor de esta decisión para golpear, una vez más, la financiación del Kremlim.