RELACIONES DIPLOMÁTICAS

Italia gana ventaja con el gas de Argelia y beneficia a su cerámica

Los esmaltes y la maquinaria de Castellón reclaman que España arregle el conflicto con Argel ante la grave pérdida de ventas

Acuerdo entre la primera ministra italiana y el presidente de Argelia.

Acuerdo entre la primera ministra italiana y el presidente de Argelia. / EP

Bartomeu Roig

España Argelia mantuvieron, hasta no hace mucho tiempo, unas excelentes relaciones diplomáticas. Las empresas del clúster cerámico de Castellón lo saben bien, ya que el país norteafricano era el segundo destino de exportaciones de fritas y esmaltes. Un efecto que también se notaba en el segmento de la maquinaria para el azulejo: compañías italianas tenían en sus filiales de Castellón departamentos centrados en los negocios con Argelia.

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Todo esto se rompió en marzo, tras el cambio de posición de España en el Sáhara Occidental, lo que contentó a Marruecos y causó malestar a Argelia, que además era el principal suministrador de gas natural a España. Por un lado, el bloqueo comercial iniciado en junio ha hecho caer en picado las ventas del clúster castellonense. Y luego, hay incertidumbre sobre el futuro del suministro energético.

Una situación que es justo la contraria a la de Italia. Su anterior primer ministro, Mario Draghi, reforzó sus relaciones diplomáticas con Argelia, una postura que ahora ha mantenido su sucesora, Giorgia Meloni. Esta misma semana, la dirigente italiana se desplazó hasta Argel para reunirse con el presidente de aquel país, Abdelmadjid Tebbouni, y volverse con un acuerdo para construir un nuevo gasoducto directo.

Competitividad

Este acuerdo puede ser muy favorable para la cerámica italiana. Desde hace meses sus empresas ya disfrutan de bonificaciones fiscales para hacer frente al incremento del precio del gas. Y, con un nuevo gasoducto, este país tendrá una mayor garantía de suministro y con precios más bajos, por cuanto los costes se reducen en comparación a los envíos de barcos metaneros.

Para la patronal de los esmaltes, Anffecc, con el acuerdo de Italia «añade otra ventaja competitiva para seguir captando cuota de mercado internacional en detrimento de los productos españoles», al tiempo que recuerdan que cualquier desventaja respecto al principal competidor del azulejo español «nos perjudica». La presidenta de GasIndustrial, Verónica Rivière, añade que tener gasoductos «es mucho más fácil desde el punto de vista logístico», aunque también señala que la situación energética de Italia «era mucho más compleja que la española, ya que el 40% de su gas era ruso, con el riesgo que tenían de desabastecimiento».

Además, defiende que el caso de Rusia «nos ha hecho darnos cuenta de lo peligroso que es depender energéticamente de un país. Ahora mismo España tiene un suministro muy diversificado y contamos con la principal red de regasificadoras de Europa».

Recuperar las relaciones

Desde Anffecc insisten en la necesidad de que España vuelva a tener la amistad de Argelia. «Era nuestro segundo país de destino y este mercado actualmente está perdido. Y además porque siendo uno de los principales proveedores de gas natural, a España no le conviene en absoluto que se siga manteniendo este conflicto». En cuanto a la maquinaria, hay empresas que se han visto obligadas a desplazar sus departamentos con Argelia a Italia, con su consiguiente efecto negativo en las plantillas laborales de la provincia. 

Cronología de un desencuentro

Antes de que se enfriaran las relaciones con España, en noviembre del 2021, Argelia decide cortar el suministro del gasoducto del Magreb, que pasaba por Marruecos. Fue el primer incidente, aunque en ese momento se acordó potenciar el otro gasoducto, el Medgaz, que une directamente ambos países. Días antes del corte, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se desplazó hasta Argel para asegurar el suministro.

Al cabo de pocos meses, en marzo del 2022, Marruecos y España reconocen el plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental, lo que Argelia calificó como una «traición histórica». Desde ese momento, existe el temor de que las renovaciones de contratos de gas argelino con destino a España se harán al alza. Poco tiempo después, el primer ministro italiano reforzó su relación diplomática con este país. Hacía poco que había estallado la guerra en Ucrania, por lo que todo el continente estaba en vilo ante la posibilidad de carencia de gas. 

En junio del pasado año, la patronal bancaria argelina comunica que se suspenden las operaciones comerciales con España, lo que perjudica a las empresas de esmaltes y de maquinaria cerámica. Desde ese momento se han perdido más de 100 millones de euros en facturación, y las empresas azulejeras argelinas han dejado de contar con Castellón como proveedor. Recientemente hubo un encuentro con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, sin resultados. La Generalitat se ha puesto en contacto con Josep Borrell, el responsable de la diplomacia de la UE, para lograr un deshielo.

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