Movilidad | Transición hacia la descarbonización

La introducción del hidrógeno no obliga a cambiar los planes actuales para trenes

El ferrocarril de Gran Canaria se alimentará

de la planta eólica ya proyectada en Arinaga

El vicepresidente del Gobierno canario, Román Rodríguez, posa delante de uno de los trenes de la empresa Almstom.

El vicepresidente del Gobierno canario, Román Rodríguez, posa delante de uno de los trenes de la empresa Almstom. / J. M. N.

La incorporación del hidrógeno verde a los futuros trenes de Canarias se concretará mediante la creación de pilas de almacenamiento, las electrolineras, que en el caso de Gran Canaria se alimentará de la electricidad procedente de la planta eólica ya proyectada en la zona de Los Corralillos, cerca del Cruce de Arinaga, con lo que se conseguirá que el ferrocarril del Sur utilice dos energías limpias y sostenibles. En Tenerife los dos proyectos para la puesta en marcha de los trenes llevan años gestándose y no están tan desarrollados, pero el Cabildo de la isla se ha sumado a la apuesta por esta tecnología en los últimos meses. El consistorio, incluso, incluyó el pasado mes de diciembre en sus presupuestos para el ejercicio 2023 dos partidas por un total de 1,2 millones de euros para los proyectos del Tren del Sur (700.000) y del Norte (500.000).

Pérez del Pino considera que el carburante verde complementa lo previsto en el plan

Miguel Ángel Pérez del Pino, vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria y consejero de Obras Públicas y Transportes, recordó ayer que el hidrógeno en sí mismo no es una energía, sino un almacenador, por lo que necesita electricidad y hay que sacarla de algún sitio, en el caso del tren grancanario de los molinos de viento que se instalarán en esa zona del municipio de Agüimes, a mitad de camino de la línea ferroviaria entre la estación de Santa Catalina y la de Meloneras.

«La electricidad que se precisa para romper la molécula del agua y almacenar el hidrógeno verde la sacaremos del propio parque eólico del tren», explicó Pérez del Pino, que se encuentra en Alemania para conocer las nuevas aplicaciones de esa tecnología junto al vicepresidente del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, el consejero de Obras Públicas y Transporte del Cabildo de Tenerife, Enrique Arriaga, y el consejero regional de Obras Públicas, Sebastián Franquis.

«La planta se conecta a una electrolinera, se rompe la molécula de agua, sale hidrógeno, se compacta y se produce lo que se llama un vector energético», detalló Pérez del Pino desde la ciudad de Hamburgo.

La visita comenzó el pasado martes cuando el grupo de políticos canarios se traslado hasta los talleres del fabricante alemán de ferrocarriles Alstom. Tras la jornada, los integrantes del Ejecutivo anunciaron su apuesta por el hidrógeno como fuente verde para impulsar los trenes canarios, aunque los proyectos previsiblemente no se materializarán ni en esta, ni en la próxima legislatura.

La Unión Europea define tres categorías del hidrógeno: el verde, que se obtiene a través de las energías renovables; el rosa, que usa el metano para producir la electrólisis y es el más rentable actualmente; y el gris, a partir de energías fósiles como el carbón. A modo de ejemplo, señaló que Francia está apostando por el hidrógeno rosa porque tiene más fuentes de producción de metano.

Pese al impulso que quiere imprimir el Ejecutivo regional la iniciativa tardará años en materializarse

«El hidrógeno que nos interesa para los futuros ferrocarriles canarios es el verde, porque es el que consigue que el motor eléctrico de los trenes funcione con esa pila de almacenamiento y el único residuo que genera es vapor de agua y agua líquida», puntualizó el vicepresidente del Cabildo, quien negó que exista una contradicción entre el uso del hidrógeno verde y el proyecto de un nuevo parque eólico exclusivo para el ferrocarril.

La portavoz económica de Nueva Canarias en el Parlamento regional, Esther González, también aplaudió ayer la «implicación del Ejecutivo regional» para impulsar el hidrógeno verde en los proyectos de los trenes de ambas islas. Es la modalidad que «nos permitirá salir del bucle insoportable, por más tiempo, de más carreteras, más coches y más atascos», apuntó.

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