Reestructuración

Wallbox inicia su ere para despedir a 145 personas, el 90% en Barcelona

La empresa de origen catalán recorta plantilla para ahorrar, junto a otras medidas, 50 millones de euros y acelerar un futuro reparto de dividendos

wallbox

wallbox

Gabriel Ubieto

La empresa especializada en fabricar cargadores para coches eléctricos, Wallbox, ha iniciado un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 145 trabajadores, el 90% de estos en su sede de Barcelona. Así lo relatan fuentes cercanas a la negociación a EL PERIÓDICO y ha podido confirmar el Departament de Treball de la Generalitat, que ya ha recibido la documentación para dar inicio del cese colectivo. El objetivo de la firma fundada en Catalunya es ahorrarse, junto a otras medidas, 50 millones de euros en masa salarial para cumplir con las expectativas de sus inversores.

La dirección de Wallbox anunció el pasado 19 de enero su intención de recortar un 15% de su masa salarial, sin llegar a concretar cuántos trabajadores se verían afectados. Y este martes ha aterrizado oficialmente estos números y ha dado comienzo al periodo de consultas para su ere, que se cobrará 136 despidos en su sede de Barcelona. Ahora la representación legal de los trabajadores y la dirección de la empresa tienen 30 días para acabar de cerrar el expediente y acordar o no la cifra final de indemnizaciones.

Wallbox, que cotiza en la bolsa de EEUU desde finales de 2021, tiene contratados a unos 1.400 trabajadores en plantilla repartidos entre Europa, Asia y América, pero concentrados mayoritariamente en Barcelona. La idea bajo el recorte es, en la línea de lo que han realizado otras antiguas empresas emergentes, mejorar sus balances y acelerar su camino hacia la rentabilidad. Y es que Wallbox confía en poder repartir dividendos entre sus accionistas en próximos ejercicios.

La compañía especializada en dispositivos vinculados al vehículo eléctrico está sufriendo los efectos de un despliegue más lento de lo inicialmente previsto para este mercado. La firma acumula unas pérdidas operativas de 86,4 millones de euros de enero hasta septiembre del 2022 y ha revisado a la baja sus previsiones de facturación para todo el año 2022 hasta una horquilla de 154 a 164 millones.