El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha trasladado este viernes su "cabreo e indignación" por lo ocurrido con los trenes de cercanías a la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, quien ha pedido "prudencia" y esperar a la auditoría interna que se ha encargado.

Calviño ha apostado por "corregirlo lo antes posible". "Desde el Gobierno de España estamos poniendo todos los medios", ha dicho a Revilla durante la reunión que han mantenido este viernes en la sede del Gobierno cántabro, como después han explicado en declaraciones a los periodistas.

También ha confirmado que "no hay ningún problema" con el préstamo que concedió el Banco Europeo de Inversiones a Renfe para adquirir esos trenes.

Calviño ha valorado que la ministra de Transporte, Raquel Sánchez, "no ha dejado de actuar" para solucionar este asunto y ha recordado que se reunirá el 20 de febrero con Revilla y el presidente asturiano, Adrián Barbón.

En opinión de Calviño, la reunión será importante "para minimizar el efecto" del retraso en la llegada de estos ferrocarriles a Cantabria y Asturias sobre sus poblaciones.

Y ha sostenido que esta legislatura está siendo "muy fructífera" por la colaboración entre los gobiernos de Cantabria y España.

"Mirando al futuro tenemos que seguir remando juntos en beneficio de los ciudadanos y las empresas de la comunidad autónoma y de España", ha dicho.

El presidente autonómico ha insistido en que el error en el proceso de entrega "es grave, pero más grave" es que no se haya informado a los ejecutivos afectados. "Tiene que haber una reparación urgente, ya no vale solo con pedir disculpas", ha afirmado.