"Me cogen el teléfono en la Seguridad Social y me dan cita en Lanzarote"

Los refuerzos en la plantilla no acaban con las largas colas que se registran desde finales de 2021 para realizar trámites ante la imposibilidad de obtener cita previa

Las colas no cesan en la Dirección Provincial del Instituto Nacional de las Seguridad Social (INSS) de Las Palmas de Gran Canaria desde finales de 2021. Las llamadas sin respuesta y la falta de disponibilidad horaria en la web empujan a muchos a presentarse sin cita previa a las siete de la mañana en la puerta de la institución en busca de un número que les de la oportunidad de ser atendidos, pero no se los garantiza. 

Mientras la fila se amontona en el exterior del edificio, los trabajadores en el interior se encuentran desbordados. Según la representante de Seguridad Social de Comisiones Obreras (CC OO) en Las Palmas, Hortensia Rodríguez, el refuerzo enviado por el ministro José Luís Escrivá no ha solucionado el problema, ahora mismo hay 40 empleados más en la provincia de Las Palmas, pero únicamente dos se han incorporado a la atención presencial en las oficinas de la capital grancanaria.

Precisamente, este lunes el Diputado del Común, Rafael Yánez, criticó la atención que se da a los ciudadanos en las oficinas de la institución, donde el vigilante de seguridad "impide entrar" aunque haya funcionarios disponibles. Para Yánez, esta situación provoca la "indefensión" de los usuarios y, por eso, ha notificado la cuestión al Defensor del Pueblo con el fin de que llegue a oídos del ministro. 

En especial, Rodríguez destaca como los trámites que más saturan el sistema a los relacionados con el Ingreso Mínimo Vital (IMV), incapacidad permanente, jubilación y los permisos de maternidad y paternidad. 

Enrique Alemán es uno de los múltiples afectados. Necesita que se le reconozca la incapacidad permanente, pero todas las llamabas que realizaba para pedir cita previa acababan en intento fallido. "Ni por teléfono, ni por internet, ni por correo". Ante esta situación, su abogado le recomendó que se personara sin cita, así que ayer se presentó a las siete y media de la mañana ante la Dirección Provincial. No estaba solo, cuarenta personas lo acompañaban en la fila. Alemán consiguió el ticket y entró, pero sobre las diez, de tanta espera, las fatigas le ganaron. "Me han dejado salir a desayunar algo, todavía me queda estar aquí bastante rato, a ver si sobre la una y media me atienden", contaba desganado. 

En la puerta, Lali Curbelo preguntaba al vigilante si podía pasar para acompañar a su cuñada, Carmen Torres, que se encontraba dentro en proceso de solicitar la pensión por jubilación. "Ella tenía cita a las once, llegó a las menos veinte... Son las once y media y todavía no ha salido", señaló Curbelo. Finalmente, Torres consiguió ser despachada 45 minutos después de la hora que le correspondía. "Llamé más de diez veces para pedir cita y me contestaba una máquina que me decía que no había disponibilidad. No todo el mundo tiene clave para pedirla por la web y las personas mayores no saben hacerlo", explicó Torres. De hecho, el Diputado del Común denuncia que 66.000 personas mayores viven solas en las Islas sin posibilidad de pedir cita previa al carecer de conexión a la red. Tampoco tener internet y saber usarlo asegura a los usuarios alcanzar una hora. Ayer, el que lo intentó a través del código QR de la entrada, se encontró el siguiente mensaje: "Aplicación cerrada temporalmente. Cierre la ventana e inténtelo de nuevo más tarde". El servicio virtual estuvo cerrado por mantenimiento hasta las seis y media de la tarde. 

A diferencia de Alemán o Torres, otros ni llegaron a cruzar el portón. Gisela Pulido llegó con la intención de incluir su número del DNI en su tarjeta de salud, sin embargo, le denegaron el acceso por la saturación del servicio. «Me han dicho que vuelva a la una del mediodía a ver si tengo suerte, no me aseguran la atención», narró. Cinco minutos más tarde, impedían también la entrada a Fátima Medina, que venía a pedir una paga a la que tienen derecho sus hijos. Lleva un mes y medio llamando para pedir cita sin éxito. "Cuando me lo cogieron me dieron cita en Lanzarote ¿Cómo voy a ir hasta allá? Me han dicho que si quiero entrar sin cita aquí o vengo sobre a las siete de la mañana o nada. El jueves vendré a las seis a ver", relató. 

En la otra cara de la moneda, los funcionarios públicos. La representante de CC OO denuncia que, ante la carga de trabajo, muchos trabajadores de la Seguridad Social prefieren trasladarse a otros departamentos o instituciones aunque el sueldo sea menor. Por ejemplo, 17 se pasaron el año pasado del Instituto Nacional a la Tesorería General. Argumenta que la solución pasa por aumentar la plantilla y reforzar la atención en puerta. Limitar el tiempo de la consulta para la sindicalista es "ilógico" debido a que "no todo el mundo lleva el mismo trato".

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