Comisión Europea

Bruselas oficializa el veto al arrastre: en un año ya estará prohibido en el 20% de las aguas de la UE

El veto en las áreas marinas protegidas se extenderá al 30% de cara a 2030 | El sector alerta de que están en riesgo el 25% de la producción de pescado de la UE y unos 7.000 barcos

Pesca de arrastre.

Pesca de arrastre. / EP

EP

Ya es oficial: Bruselas vetará el arrastre en las áreas marinas protegidas, que ocuparán el 30% de las aguas comunitarias en 2030. La Comisión Europea ha lanzado esta mañana la comunicación para los Estados miembro, tal y como estaba previsto, con la hoja de ruta marcada para establecer la prohibición, que será ya efectiva en el plazo de solo un año para el 20%. Es decir, para marzo de 2024.

El propio comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, ha explicado en una rueda de prensa que estas acciones pretenden restaurar los ecosistemas marinos y reducir el impacto de las actividades pesqueras en el medio ambiente marino.

Para ello, la intención es la de prohibir la pesca de arrastre en al menos el 20% de las aguas marinas de cada país para marzo de 2024.

Sinkevicius, la derecha, durante la rueda de prensa.

Sinkevicius, la derecha, durante la rueda de prensa.

"Sabemos que se trata de una tarea ardua", ha reconocido el comisario en declaraciones recogidas por Europa Press, por lo que ha avanzado que la transformación será gradual, al tiempo que ha garantizado el diálogo entre todas las comunidades para sentar las bases de un sector pesquero "rentable, sostenible y resiliente".

El "Plan de Acción para proteger y restaurar los ecosistemas marinos para una pesca sostenible y resiliente" establece que los Estados miembro deberán adoptar medidas nacionales o bien presentar recomendaciones conjuntas para eliminar progresivamente el arrastre en todas las zonas protegidas existentes y no permitirla en las de nueva creación, a fin de alcanzar el objetivo de eliminar este método de todas ellas para 2030.

Esta planificación de los países debe incluir, al menos, detalles sobre la identificación de las zonas en las que debe prohibirse la pesca de arrastre, teniendo en cuenta los compromisos de los países de crear nuevas zonas marinas protegidas para 2030, así como detalles sobre las flotas afectadas por las medidas en esas zonas.

Además, para mediados de 2023, los países de la UE deberán finalizar el límite para la extensión máxima admisible de lecho marino que puede perderse o verse afectada negativamente por la presión humana y tendrán que adoptar "sin demora" medidas nacionales o, en su caso, presentar recomendaciones conjuntas para aplicar estos umbrales.

Por su parte, la Comisión supervisará el progreso de las recomendaciones conjuntas en los grupos regionales de los Estados miembro y apoyará el desarrollo y la adopción de soluciones destinadas a limitar los impactos de las actividades de pesca de fondo.

El llamado Plan de Acción, enmarcado en la Estrategia Biodiversidad, ha sido publicado en un paquete de políticas marítimas que incluye otros tres documentos: una evaluación de la Política Pesquera Común, una evaluación de la organización común de mercados de los productos de la pesca y la acuicultura, y una estrategia para la transición energética del sector pesquero comunitario.

COP15

De este modo, la Unión Europea (UE) responde a los compromisos que asumió en el acuerdo alcanzado en la COP15 de Montreal (Canadá) sobre un nuevo marco mundial para la biodiversidad a partir, también, del compromiso de la Estrategia de Biodiversidad de la UE para 2030 de garantizar la protección jurídica de sus mares con la ampliación de las zonas marinas protegidas del 12% actual al 30%.

El paquete presentado por Bruselas también incluye la promoción de una transición energética para ayudar al sector a adaptar sus buques y equipos, mejorar las condiciones de trabajo y avanzar hacia fuentes de energía renovables y bajas en carbono.

Reacción del sector

En su comunicación, Bruselas define la pesca de arrastre como "una de las actividades más extendidas y perjudiciales para los fondos marinos y el medio ambiente", lo que ha suscitado las críticas del sector, entre ellas, las de organizaciones como Europêche o la Alianza Europea de Pesca de Fondo (EBFA) que rechazan el objetivo de eliminar progresivamente este arte.

Según la EBFA, están en riesgo el 25% de la producción de pescado de la UE y unos 7.000 barcos.

"Debemos intentar hacer compatible la protección del medio ambiente con la actividad humana y, en particular, con la tan necesaria producción de alimentos Intentar convertir nuestros mares en santuarios marinos costaría al mundo mucho más en deforestación y pérdida de biodiversidad que por la pesca", señala Europêche en un comunicado.

Sin embargo, Sinkevicius ha aclarado que la Comisión no propone la prohibición, sino que pide a los Estados miembro que apliquen todas las medidas pertinentes antes de marzo de 2024, y solo entonces, cuando haya evaluado las medidas, podrá presentar una propuesta legislativa, aunque para ello tendrá que realizar una evaluación de impacto en la que ha asegurado que se avanzará con "cautela" y respetando los principios sociales, económicos y medioambientales que garantizan la longevidad y la rentabilidad del sector pesquero.

Además, ha recordado que dado que una de las principales cuestiones planteadas en las consultas fue la necesidad de aumentar la confianza y la cooperación entre las partes interesadas del sector pesquero, Bruselas ha propuesto nuevo pacto para la pesca y los océanos como "nueva fase de cooperación para fomentar el entendimiento mutuo".