Pesca

El Gobierno estudiará las ayudas al desguace de buques “en desequilibrio” a partir de junio

Elaborará con las comunidades y sector un “plan de acción” que analizará esta medida así como nuevas paradas temporales de actividad | Desde el mar, pesimismo: “El apoyo no va a llegar ni al 25% de lo que esperamos”

Dos grandes embarcaciones pesqueras repostan en el Puerto de O Berbés (Vigo).

Dos grandes embarcaciones pesqueras repostan en el Puerto de O Berbés (Vigo). / Marta G. Brea

Jorge Garnelo

Desde 1990, primer año del que se tiene registro, se destruyeron casi 12.400 barcos pertenecientes a la flota española: o lo que es lo mismo, perdimos un buque al día. Así consta en la base de datos de la Comisión Europea, donde se recogen todas y cada una de las embarcaciones, muchas de ellas gallegas, que han ido desapareciendo con el paso del tiempo. Algunas, como el 'Villa de Pitanxo', por una tragedia que todavía se sigue investigando, pero la inmensa mayoría porque fueron desguazadas en tierra. Principalmente barcos de pequeñas dimensiones que terminaron siendo chatarra, ya sea por su pronunciada antigüedad, porque dejaron de ser rentables o por ambas razones.

En la actualidad –con sus ojos puestos en las ayudas para 'reciclar' buques que Irlanda y Francia han concedido a cerca de 150 pesqueros comunitarios ante los duros efectos del Brexit y la reducción de cuotas que supuso para determinados países–, algunos armadores de Galicia también demandan esta línea de apoyos, en su caso como consecuencia del impacto que ha tenido para su actividad el polémico y tan criticado veto a la pesca de fondo que impulsó el comisario Virginijus Sinkevicius contra viento y marea.

Las reclamaron, entre otros, José Cañestro, propietario de dos palangreros que faenan en Gran Sol. “Es lo único que nos queda y es lo que estamos pidiendo. Si se reduce la flota, igual a alguien le interesa quedarse. De la otra manera morimos todos”, indicaba hace solo unas semanas en declaraciones a Faro de Vigo, del grupo Prensa Ibérica, amparado por más compañeros.

Desde la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), a la que pertenecían algunos de los testimonios y que hacía poco habían organizado una reunión para analizar la situación, entendieron y respetaron esta posición. “Llega un momento que la gente se cansa de tanto acoso y derribo”, resaltaba su gerente adjunto, Hugo González, en relación a las directrices arbitrarias y sin base científica que Bruselas impone. Unas restricciones que aquí más que pesar, y eso que han cansado, están hundiendo la economía de numerosos hogares.

Ante este delicado panorama, el Gobierno ha movido ficha y ya contempla en su hoja de ruta los pasos que dar para garantizar el futuro de nuestros barcos. Según explican desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a este periódico, actualmente están confeccionando el nuevo informe de la flota española para 2023, un documento que recogerá los “segmentos” que se encuentren “en desequilibrio” en función de indicadores biológicos y económicos, y que deberá presentarse ante Europa antes del 31 de mayo.

El Ejecutivo deberá enviar previamente su informe sobre la flota estatal a la CE

Sobre esos “segmentos en desequilibrio” se realizará, a partir de junio, un 'plan de acción' contando con la colaboración del sector y las comunidades autónomas implicadas, entre ellas Galicia. “Con el resultado del informe, se sabrá cuáles son los segmentos en desequilibrio y es a partir de entonces cuando se estudiarán las medidas más adecuadas para revertir la situación en cada segmento”, matizan fuentes del departamento que dirige Luis Planas. Entre ellas, no se descarta “implantar medidas de selectividad, establecer paradas temporales o poner en marcha un plan de desguaces”.

No hay dinero para todos

Unión Europea118 millones para 'despachar' más de 500 pesqueros

Hasta el peor de los remedios es mejor que la enfermedad, y pese a que la paralización definitiva de la actividad supone una reducción en el producto interior bruto y un aumento de la dependencia de las importaciones, algunos armadores están tan contra las cuerdas –por el alza de los costes y la reducción de áreas marinas para faenar– que no les queda otra. Ahí es donde entra en juego esta línea de apoyos que trataría de hacer lo menos traumático posible un punto final que ningún empresario desea.

A falta de que transcurran los meses y el tiempo arroje claridad al asunto, desde el mar por el momento reina la cautela con cierto tono pesimista. “¿Cuál es el problema que se puede dar? Que para nosotros prácticamente todas las modalidades de pesca están en una situación de desequilibrio y la Administración no va a considerar eso. ¿Por qué? Porque no va a tener dinero para todas”, comentan al respecto desde el sector, destacando que “las ayudas no van a llegar ni para un 25% de lo que esperamos”.

Haciendo un repaso de las adversidades a las que se han tenido que enfrentar –como la pandemia del coronavirus, la guerra de Ucrania, el problema de envejecimiento y la ausencia de relevo generacional, o las múltiples complicaciones en el ámbito normativo que han alterado por completo la operatividad–, son muchos los profesionales que sienten el desgaste en un entorno al que dan lo mismo pero recibiendo cada vez menos.

“A la poca gente que quiere complicarse la vida le gustaría abandonar la UE”

“A la poca gente que tiene ganas de complicarse la vida le gustaría irse a otros países y estar fuera de la Unión Europea, porque ahora mismo estar dentro de la Unión Europea no tiene ningún premio. Ninguno. Al final el que está pescando fuera sin las exigencias de la Unión Europea puede exportar aquí, y estamos viendo que estamos con unas flotas que no son competitivas a nivel mundial”, remarcan desde el sector.

Y volviendo a las ayudas al desguace, la mayoría de organizaciones considera que harán un sondeo entre sus socios para saber quién está interesado o no una vez estén las 'cartas sobre la mesa', con toda clase de pelos y señales: “No podemos saber quién estaría dispuesto a un desguace porque todavía no sabemos todas las condiciones. Ni se saben los barcos (incluidos en esa línea de apoyos), ni se sabe la letra pequeña que tiene que cumplir después cada uno. La segunda parte y quizá la más importante para tomar una decisión”.

Solamente los empresarios de la Cooperativa de Armadores de Vigo –que considera preciso un “plan de reestructuración de flota”– necesitarían apoyos por valor de 30,5 millones para el desguace de un total de 22 buques. “Y eso fue una consulta interna realizada en el tercer trimestre de 2021, cuando aún los precios no estaban tan altos”, subrayaba el pasado mes de julio su director gerente, Edelmiro Ulloa, durante la IX Conferencia Internacional ARVI sobre el Futuro de la Pesca.

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