Impuestos

Hacienda lanza un nuevo impuesto mínimo del 15% en sociedades anti elusión fiscal

El tributo se aplicará en 2023 y es fruto de una directiva europea para acabar con los pseudo paraísos fiscales en la UE, en plena polémica por el traslado de Ferrovial

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Rosa María Sánchez

El Ministerio de Hacienda ha iniciado el trámite de consulta pública previo a la aprobación de una nueva tributación mínima del 15% en el impuesto de sociedades. La nueva fiscalidad, de acuerdo a la directiva europea aprobada el 15 de diciembre de 2022, será mucho más exigente que la que ya existe en España desde 2022 y tendrá como objeto fundamental garantizar que los grandes grupos de empresas, multinacionales y nacionales, tributen como mínimo un 15% en el impuesto de sociedades, aunque la matriz del grupo esté ubicada en otro país o, incluso, fuera de la Unión Europea.

La nueva fiscalidad permitirá a la Agencia Tributaria aplicar a partir del 1 de enero de 2023 un "impuesto complementario nacional admisible" (según el término utilizado por la directiva europea) para garantizar que las sociedades filiales de matrices ubicadas en otro estado miembro de la Unión Europea paguen en España la parte correspondiente de la tributación mínima del 15% y que esta no se vaya allí donde resida la sociedad principal.

Hacienda ha decidido abrir en la noche de este lunes el procedimiento de consulta pública previo a adoptar en la legislación española la directiva europea. En plena polémica sobre los posibles motivos fiscales que podrían estar detrás de la decisión de Ferrovial de trasladar su sede de Madrid a Ámsterdam, la regulación que ahora lanza Hacienda a consulta pública y que debe estar en vigor el 1 de enero de 2023 viene a subrayar el propósito de acabar con pseudo paraísos fiscales dentro de la Unión Europea. El objetivo de la normativa europea es "la lucha contra la planificación agresiva en el mercado interior", según resume el texto de Hacienda sometido a consulta pública. La OCDE calcula que generalizar esta tributaría aumentaría en 203.000 millones la recaudación mundial.

Con la nueva regulación ninguna multinacional podrá llegar a acuerdos para lograr tributaciones por debajo del 15% en un determinado Estado miembro. Para evitarlo, la directiva impone una fórmula para que el cálculo de este mínimo del 15% no se haga con la legislación de cada país, sino con unas reglas homogéneas, por encima de determinadas licencias de los estados miembros. La tributación mínima del 15% sobre el beneficio se determinará a partir del resultado contable, después de aplicar determinados ajustes que serán los mismos en todos los países. Además, cada Estado se podrá asegurar que obtiene esa tributación mínima en la parte proporcional a la actividad de las filiales ubicadas en su territorio.

Iniciativa anticipada

Ninguna de estas salvaguardas es posible en este momento, con el impuesto mínimo del 15% que se aplica ya en España desde 2022. El Gobierno español decidió adelantar esta tributación mínima en espera de un acuerdo en el seno de la organización de países desarrollados OCDE que se estaba demorando y que finalmente llegó en octubre de 2021, aunque sin una fecha cierta para su entrada en vigor. La Unión Europea decidió impulsar la tributación mínima en su territorio a partir del 1 de enero de 2023. El actual impuesto mínimo español se aplica a sociedades con una facturación superior a 20 millones de euros y todos los grupos de empresas. El Gobierno deberá adaptar el impuesto español a la directiva europea, que establece la tributación mínima del 15% para grupos -multinacionales o nacionales- que tengan unos ingresos consolidados por encima de los 750 millones de euros. El número de contribuyentes obligados por la directiva puede resultar menor que el del actual impuesto español, pero el alcance de las obligaciones llegará mucho más lejos. Las actuales dificultades de España para aplicar una tributación mínima a filiales de multinacionales quedará resuelta con la nueva regulación.

Dos reglas básicas

El diseño del nuevo tributo se apoya sobre dos reglas interconectadas. De una parte, la llamada 'regla de inclusión de rentas' (RIR) debe garantizar que "la matriz residente en territorio español de un grupo multinacional o de un grupo nacional de gran magnitud estará obligada a calcular y pagar un impuesto complementario con respecto a las rentas que obtengan las entidades constitutivas del grupo con un nivel impositivo bajo", es decir, por debajo del 15%.

Además, la llamada 'regla de beneficios insuficientemente gravados' (RBIG) debe garantizar que cualquier integrante de un grupo con sede en España tribute en el país, "cuando la matriz del grupo multinacional no pueda recaudar la totalidad del importe del impuesto complementario relativo a las entidades con un nivel impositivo bajo a través de la aplicación de la regla de inclusión de rentas". El impuesto correspondiente a filiales de matrices en un país de baja tributación se repartirá entre los estados miembros de la Unión Europea en función del número de empleos y del valor de los activos en cada territorio.

Suscríbete para seguir leyendo