NFT

Dos empresas españolas crearán la primera plataforma europea de venta de NFT vídeo-musicales

El proyecto "Videomuse", con socios de Irlanda y Francia, competirá en el mercado del arte digital

Dos empresas asturianas harán una plataforma musical de obras únicas y digitales con apoyo europeo.

Dos empresas asturianas harán una plataforma musical de obras únicas y digitales con apoyo europeo.

Franco Torre

Dos empresas asturianas, Grupo DEX y Médula Producciones, participan en una iniciativa pionera encaminada a constituir la primera plataforma europea de NFT para creaciones audiovisuales relacionadas con la música. Se trata de "Videomuse", un innovador proyecto que ha sido subvencionado por la Comisión Europea dentro del programa Europa Creativa. En concreto, Europa aportará el 60% del coste del proyecto, cifrado en un millón de euros.

Las razones de la fuerte apuesta europea por este proyecto residen en su carácter pionero y en su vocación por penetrar en un mercado, como es el de los NFT, dominado actualmente por plataformas asiáticas y estadounidenses. Los NFT o "Non-Fungible Tokens" son bienes singulares, únicos o que forman parte de una serie limitada, y de carácter digital. En los últimos años, este tipo de bienes han experimentado un gran crecimiento en el mundo del arte, en forma de obras o series en formato digital que, en algunos casos, han alcanzado sumas estratosféricas en el mercado.

La orientación de "Videomuse" es otra: la música. El planteamiento es hacer creaciones artísticas de carácter musical o audiovisual que se puedan vender de forma limitada. Yvan Corbat, del grupo DEX, pone un ejemplo cargado de actualidad: "Sería como si Shakira, a la hora de lanzar su próxima canción, decidiese venderla directamente por 50 millones, o lanzar un número limitado de copias".

La exclusividad es clave para entender el mercado de los NFT, pero el objetivo de "Videomuse" va más allá de producir una serie de piezas con valor singular. Lo que persigue el proyecto es crear una plataforma estable, la primera de su naturaleza en Europa, desde la que capitalizar la venta de NFT vídeo-musicales en el panorama internacional. Una propuesta, en definitiva, que puede revolucionar el mercado musical.

Esto explica el éxito de la propuesta en la competencia por la línea europea de ayudas, a la que concurrieron alrededor de 70 proyectos, de los que la Comisión Europea seleccionó nueve. Solo uno, este de "Videomuse", cuenta con participación española: son precisamente las dos empresas asturianas, que cuenta con un socio francés (Laval Mayenne Technopole) y dos irlandeses (Munster Technological University y AIM Ireland, asociación que engloba a los productores musicales independientes del país), además de la compañía madrileña Melboss Music. La ayuda europea es crucial para el proyecto: son en concreto 632.864,34 euros, de 1.054.773,90 en los que está presupuestado "Videmuse".

El proyecto tiene tres fases. En la primera se creará la llamada "European NFT Platform", la plataforma base desde la que se distribuirán los NFT. El peso del desarrollo corresponderá a Melboss, una start-up tecnológica. La segunda fase se centrará en dotar de contenido esa plataforma, un ámbito que estará protagonizado por los productores franceses e irlandeses, así como por Médula Producciones. En el caso de la empresa asturiana, se encargará de producir 8 NFT pilotos con músicos y bandas asturianas y europeas. La selección no será fácil: "Hay que estudiar bien qué puede funcionar en el mercado internacional y en este tipo de formatos", señala Carlos Navarro, de Médula Producciones.

La tercera fase del proyecto pasa por alcanzar la sostenibilidad de la plataforma y desarrollar un plan de negocio, tanto para la propia plataforma como para los creadores que participen en ella. Será el Grupo DEX el que se encargará de ello. También es un paso sensible, reconocen los promotores, porque deberán vencer cierto rechazo del consumidor a la tecnología blockchain y a las criptodivisas, que marcarán los mecanismos de pago de la plataforma, una vez que entre en funcionamiento.

Todo el proyecto, que ya está en marcha, tiene un plazo de desarrollo de dos años: para marzo de 2025, "Videomuse" tiene que ser una realidad.

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