Fuerteventura cercena el ‘boom’ de las producciones audiovisuales canarias

El Cabildo majorero agota la paciencia de las productoras al negar o no responder en tiempo a las peticiones de permisos para rodajes en la Isla

Una modelo posa para un equipo de publicidad en las dunas de Corralejo, en Fuerteventura. | | LP/DLP

Una modelo posa para un equipo de publicidad en las dunas de Corralejo, en Fuerteventura. | | LP/DLP / Flora Marimón

El cambio de ubicación de Fuerteventura a Tenerife de la serie Los Anillos del Poder, precuela de El Señor de los Anillos, ha sido el detonante de una situación que lleva meses instalada en el Cabildo majorero. Conseguir permisos para los rodajes de cine y de publicidad se ha convertido en un tormento para las productoras canarias, que generan riqueza, puestos de trabajo y promoción internacional gratis de la Isla y de Canarias. La lentitud a la hora de responder en tiempo a las solicitudes -y la mayoría de las veces de forma negativa - está agotando la paciencia de las empresas que se dedican a este negocio, que están optando por trabajar en otras islas donde hay más celeridad y facilidad para la atracción de producciones, como Tenerife o Gran Canaria. Y eso en el caso de que las firmas decidan quedarse en Canarias, porque la incertidumbre en la seguridad de que se puedan llevar a cabo las producciones provoca que los clientes se inclinen hacia otros destinos como el sur de España, Portugal o Sudáfrica, aunque las Islas sean un bocado apetecible para grandes rodajes y firmas de moda por su clima, sus diversos paisajes y unos imbatibles incentivos fiscales derivados del Régimen Económico y Fiscal (REF).

«Se pierden producciones y es una pena», coinciden las empresas del sector y, sobre todo, en unas islas donde la industria audiovisual está jugando un papel estratégico en la diversificación de la economía canaria. De hecho, el presidente del Gobierno, Ángel Víctor Torres, sacó pecho esta semana del auge de la industria audiovisual en el Archipiélago al cierre de 2022. Los rodajes de cine, series y producciones de animación supusieron una inversión de 224 millones de euros, un incremento del 128% respecto a 2021, y la generación de 15.300 empleos directos con un perfil muy joven y de calidad. En estos datos no incluyeron la publicidad.

Las empresas de publicidad avisan de que las firmas optan por irse al sur de España o Sudáfrica

Pero la publicidad es esencial en esta industria, porque un rodaje de cine puede conllevar cientos de empleos en unos meses, sin embargo las empresas que se dedican a la producción publicitaria, de menor tamaño, trabajan durante todo el año con firmas internacionales, generan empleos, promoción de las Islas y beneficios para los servicios adyacentes, como el transporte, hoteles o restauración. Solo en Gran Canaria, y según datos de la Film Comission de la Isla, en 2022 se rodaron 10 largometrajes de gran calado que dieron lugar a 5.406 contrataciones, y 90 producciones publicitarias con 1.174 contrataciones. ¿Y por qué esa diferencia de la publicidad y el cine? Porque a la hora de dar permisos en Fuerteventura se les mete a todos en el mismo saco, se quejan las pymes que hacen publicidad de marcas reconocidas mundialmente, que son rodajes de varios días o semanas y que no modifican el paisaje, mientras que las producciones cinematográficas mueven cientos de personas y requieren una escenografía singular. Aunque todo sea bienvenido.

Por ello, las pymes publicitarias reclaman un trato distinto a la hora de otorgar permisos, porque no solo les llegan proyectos de un día para otro -las películas tienen más tiempo- sino que son producciones en lugares que no alteran el paisaje, y además lo limpian antes de hacer fotos y después. Pero se les niegan los permisos, mientras los turistas, como en las dunas de Corralejo, pasean a sus anchas y, en muchos casos, sin ese cuidado medioambiental, precisan las empresas consultadas.

Esta cuestión ya ha trascendido al ámbito político. Tanto CC como el PP exigen al presidente del Cabildo, Sergio Lloret, que dé explicaciones sobre la falta de gestión que ha motivado la renuncia de la productora que iba a hacer la serie Los anillos del Poder, y de las empresas de publicidad que están desesperadas porque los permisos no llegan cuando tienen ya en la Isla a modelos y fotógrafos artísticos reconocidos internacionalmente.

Parece que la inestabilidad política en el Cabildo de Fuerteventura se ha acompasado a la denegación de permisos. Sergio Lloret, de Asambleas Municipales de Fuerteventura (AMF), gobierna desde diciembre en minoría, con el único apoyo de su compañero de partido, Juan Nicolás Cabrera. El proyecto Dreamland, un parque temático del cine que pretendía ser construido en una parcela de 160.000 metros cuadrados junto a varias zonas protegidas, en concreto, a menos de 500 metros de las dunas de Corralejo, fue una de las causas para que el presidente insular esté gobernando prácticamente solo. A este proyecto se opusieron CC y PP. El Parlamento de Canarias también rechazó Dreamland. Ahora, rodar en las dunas de Corralejo o en zonas protegidas, en las que antes se daban permisos, es casi inviable.

El clúster audiovisual canario reclama una ventanilla única para corregir el enredo burocrático

Al margen de las connotaciones políticas, las productoras no entienden el endurecimiento de la corporación en dar permisos cuando se los piden, encima, con mucha antelación. No solo contestan tarde sino con argumentos legislativos enmarañados aludiendo a la sensibilidad de las zonas de especial protección, donde han rodado con anterioridad, e incluso están introduciendo en las respuestas que los rodajes se hacen «con ánimo de lucro».

Las empresas consultadas comprenden las quejas de los funcionarios en relación a que tienen mucho trabajo y los expedientes se acumulan. Pero hay soluciones.

El Clúster Audiovisual de Canarias reclama una ventanilla única para todas las tramitaciones. «¿Cómo es posible que no tengamos una estructura mínima con todos los permisos que hay que generar en el Archipiélago? Y da igual de la isla que sea», expone Jaime Sanz, miembro del clúster. No se refiere solo a Fuerteventura sino a toda Canarias, porque para rodar se han de pedir permisos a los ayuntamientos, a los cabildos, a los parques naturales o a Costas, que antes dependía del Estado y, desde enero, del Gobierno de Canarias, tras el traspaso de las competencias. Las Film Comission insulares se están reuniendo con el Gobierno de Canarias para agilizar al máximo los permisos y tienen como objetivo que sean anuales, con el fin de que las empresas trabajen con seguridad en espacios protegidos concretos .

Antonio Olivera, viceconsejero de Presidencia, afirma que el Gobierno está en la línea de solucionar esta demanda. Ya se celebró una reunión después de asumir las competencias en Costas con las Film Comission de los cabildos insulares para testar las inquietudes del sector, y, en breve, se producirá otra reunión técnica para analizar y solucionar posibles demoras en otorgar los permisos. «Queremos facilitar al máximo los permisos», subraya Olivera.

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