Transporte

Economistas de la ULPGC advierten que el descuento del 75% beneficia a los ricos y encarece los billetes

Las propuestas de las obligaciones de servicio público o de establecer una cuantía fija al subsidio en función de la renta son bien vistas por los analistas

Imagen de una pasajera viendo el panel de vuelos en un aeropuerto de las Islas.

Imagen de una pasajera viendo el panel de vuelos en un aeropuerto de las Islas. / LP/DLP

La subvención del 75% del coste de los pasajes para los residentes canarios no solo es una medida "regresiva", sino que está provocando el efecto contrario de lo que busca. Economistas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria evidencian con datos que el subsidio debería ser sustituido por otras medidas y se alinean con la propuesta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) de establecer una cuantía fija a la ayuda pública y en función de la renta para que sea más progresiva y se use el dinero público de forma más eficiente. Para Juan Luis Jiménez, profesor de Economía Aplicada de la ULPGC, "el problema del encarecimiento de los precios lo genera el subsidio, del que se aprovechan los más ricos ya que el 50% de los residentes en las Islas no viaja, por eso se está subsidiando a las rentas más altas".

Los analistas ven bien la propuesta de la AIReF de poner un tope a la ayuda en función de la renta

Jiménez y Javier Campos,  docente titular del mismo departamento universitario, resaltan en un estudio que el descuento sólo llega al 50% de los residentes y un 1% del total de estos acaparó el 20% del montante anual del subsidio: los cien viajeros más beneficiados por esta política recibieron en conjunto del Estado 1,8 millones de euros, que son los de rentas más altas. Asimismo ha quedado demostrado en varios informes académicos que subvencionar porcentualmente los billetes aéreos o marítimos induce a las compañías de transporte a aumentar sus distintas tarifas. Esta situación también repercute indirectamente en el turismo nacional, ya que al encarecerse los viajes a Canarias los viajeros nacionales se lo piensan más para venir a las Islas o gastan menos en destino porque buena parte del presupuesto se va en el paquete turístico. En Canarias el aumento del 50 al 75% del subsidio redujo el consumo de los turistas nacionales en el Archipiélago en torno a un 12%.

Jiménez es claro: "La respuesta es hacer un uso eficiente del dinero público, si se utiliza para que una parte importante se lo queden las aerolíneas, aumenten los precios y afecte al turismo hay que revisar la medida". A todo esto hay que añadir la reducción que se va a producir en la competencia si Bruselas acepta la compra de Air Europa por Iberia: "el cambio será a peor, sin duda", añade el economista.

El planteamiento del Gobierno canario de experimentar con aplicar la obligación de servicio público (OSP) se ve con buenos ojos por los economistas porque se trata de buscar alternativas más eficientes para erradicar la política del subsidio vigente. Sin embargo, Jiménez lamenta que no haya más transparencia e información pública sobre el motivo por el que se ha elegido experimentar en la línea Madrid-Lanzarote porque "no sabemos qué criterios se utilizan y cómo se obtienen los datos". Como ha sucedido con el supuesto Observatorio de precios, del que tampoco se ha conocido los datos reales sobre la evolución de los precios de los billetes aplicados por las compañías aéreas.

Regulación

A priori puede parecer obvio que el subsidio a residentes tiene efectos positivos para los viajeros cuando una parte del coste de sus billetes es abonada por el Estado a las aerolíneas o navieras, pero para los economistas "es también un hecho incontrovertido que el diseño actual de estas subvenciones tiene efectos negativos o, al menos, no deseados", una situación que ha estado de forma permanente en el debate político cuando se ha cuestionado la eficacia de la medida por parte del Estado y la polémica que se genera en Canarias, que exige que se mantenga la medida sin cambios pese a las "evidencias empíricas" demostradas por organismos reguladores como el Banco de España y la AIReF o los análisis de los expertos.

En los presupuestos del Estado abaratar el transporte de los ciudadanos (españoles y comunitarios) residentes en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla (poco más de cinco millones de personas según los últimos datos del INE) cuesta alrededor de 700 millones de euros anuales. La cuantía presupuestada en 2023 para el transporte aéreo de viajeros ascendió a 560 millones de euros, un importe inferior al máximo alcanzado en 2021, cuando fueron 652 millones. Esta partida ha aumentado un 51% desde 2007, siendo los residentes en Canarias los más beneficiados de la misma ya que en promedio recibieron el 65% del total presupuestado.

El Estado gasta 700 millones anuales en subvencionar los billetes, el 65% para residentes canarios

La política del subsidio también es trasladable a la medida que ya venció de los 20 céntimos por litro de gasolina para intentar abaratar los elevados precios de los combustibles. Como en el caso de los pasajes, se beneficiaron todas las rentas y las operadoras petrolíferas se quedaron con 6 de los 20 céntimos subsidiados. Según Jiménez "el 30% de los más ricos se quedó con el 45% del subsidio", lo que demuestra que también ha sido una iniciativa regresiva.

Tras el análisis de la evolución de los precios los resultados son claros: los precios medios en España aumentaron tras la medida en cinco céntimos de media. Concretamente la gasolina 95 incrementó 2,7 céntimos de euros antes de impuestos y 3,7 después de impuestos; y el diésel aún más, llegando a 4,1 y 6 céntimos de euro antes y después de impuestos, respectivamente, según los economistas.

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