Alquileres

Propietarios y caseros de Mallorca cobran hasta 500 euros para permitir empadronarse

Diversas organizaciones alertan de prácticas abusivas y fuera de la ley en el mercado del alquiler en la isla "como ofrecer una habitación 50 ó 100 euros al mes más cara si se quiere con padrón"

Un piso en alquiler.

Un piso en alquiler. / DM

Redacción

Propietarios y arrendadores de pisos o habitaciones en Mallorca están pidiendo a sus inquilinos que abonen hasta 500 euros para poder empadronarse en su domicilio. Esta práctica del todo abusiva y fuera de la ley es denunciada por las entidades Metges del Món, Cáritas y Creu Roja, que cada día se encuentran con más casos de este tipo.

Teresa Riera, responsable del programa de Vivienda de Cáritas, explica que uno de los problemas de base es que "al haber una falta de acceso, se realquilan habitaciones. Como los precios están tan altos, el que alquila el piso lo que hace es realquilar cuartos para poder pagar la renta", detalla. "En el contrato de alquiler suele quedar reflejado que el piso no se puede realquilar. Entonces, cuando el arrendatario realquila una habitación no deja empradronar al que entra a vivir para que el propietario no se dé cuenta de que lo está haciendo", señala. Es un pez que se muerde la cola. 

El caso de vivir en una habitación realquilada

Desde Cáritas constatan que el mayor problema de empadronamiento lo tienen las personas que se encuentran en la situación arriba descrita, a saber, las que residen en una habitación realquilada. "Ante el hecho de no poder conseguir el padrón, existe gente que se aprovecha y lo que hace es vender el empadronamiento. Hay casos de inquilinos que han llegado a pagar 300, 350 o hasta 500 euros". La otra práctica que denuncian usuarios de estas tres entidades sociales es que cuando alquilan una habitación los arrendadores aumentan en 50 ó 100 euros la renta mensual si quieren el cuarto con empadronamiento.

Estas ONG alertan que estos abusos se han disparado y agravado. "Esto está pasando en Palma y también en los pueblos. Por eso, pedimos que se flexibilicen los empadronamientos en los consistorios, sobre todo fuera de Palma. El empadronamiento es un trámite muy importante porque es la puerta de entrada a otros servicios básicos como la tarjeta sanitaria, la tarjeta para el bus o la escolarización de los niños. Si no te empadronas, quedas excluido de estos servicios básicos", comenta. "Luego hay otros recursos públicos para los que te piden como mínimo seis meses en el padrón", asegura Riera.

Solicitar la visita de un inspector

"En estos momentos es más sencillo empadronar a una persona que está en la calle que no a personas que están en una vivienda o habitación", denuncia. "La única posibilidad que muchas veces tienen los usuarios que viven en habitaciones es solicitar que vaya un inspector a su casa a acreditar que reside allí. Lo que sucede es que tardan bastante. Además, los usuarios temen que les echen si el propietario o arrendador se da cuenta de que se han empadronado allí sin su permiso".

En cuanto al perfil de personas que se encuentran en esta situación, "antes la mayoría eran migrantes, pero ahora ya hay de todo". 

"Con lo del empadronamiento, hay una serie de personas que están haciendo negocio con el miedo y la inseguridad sobre todo de personas migrantes vulnerables en situación irregular", subraya Juana Lozano, coordinadora autonómica de la Cruz Roja. "Nos encontramos que prefieren renunciar a los derechos de empadronamiento que no tener habitación", sostiene. "Es importante saber que Palma es una de las capitales de provincia que también está empadronando en casos de personas que viven en habitaciones realquiladas y otros supuestos", comenta. "Pero estos empadronamientos, por los que no hay que pagar nada al arrendador, se ven frenados por el desconocimiento y el miedo". Lozano recuerda que los arrendadores no pueden cobrar por el padrón, incumplen la ley. "Lo que sucede es que faltan herramientas jurídicas para perseguir estas prácticas porque es un fenómenos nuevo".

Conductas suicidas

Para Amanda Gutiérrez, coordinadora de Exclusión Severa, Migraciones y Derecho a la Salud de Metges del Món, "uno de los ayuntamientos que pone más barreras para este tipo de empadronamientos es el de Inca. El de Palma sí trata de cumplir la ley, pero por ejemplo cuando se trata de una persona que vive en la calle deben hacerlo a través de la UMES de Creu Roja, hemos detectado que si van solos a pedir el padrón les dicen que no". Por otra parte, las personas que viven en una habitación que quieren empadronarse, si a los tres meses no ha ido un inspector a su casa, automáticamente se les empadrona. "Lo que sucede es que se quedan tres meses en el limbo y sin derechos. Hemos pedido al Gobierno regional que haga algo en este sentido". Gutiérrez apunta otro caso que es "bastante común". "Nos encontramos con personas que viven en el mismo domicilio con alguien que cobra el Ingreso Mínimo Vital y éste es el propietario o el arrendador. Les niegan el padrón porque dicen que podrían perder la ayuda". "Hemos intentado mediar con arrendadores ante este tipo de cuestiones siempre sin resultados. Y las personas que viven en este tipo de condiciones no se atreven a denunciar porque lo primero que buscan es un lugar seguro y muchas veces están con menores a su cargo". Por último, la coordinadora alerta de casos de usuarios muy desesperados y con conductas suicidas por el problema de la vivienda. "Tenemos dos psicólogas sanitarias para el proyecto de prostitución y les llega gente con este perfil psicológico a las que también atienden", concluye.

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