Fiscalidad

Hacienda quiere aflorar 193 millones con 310 empleados menos de los que necesita

La Agencia Tributaria Canaria aumenta sus objetivos de control del fraude pese a contar con el 58% de su plantilla. La entidad tendrá que contratar funcionarios interinos este año

El consejero de Hacienda,  Román Rodríguez, en primer plano.

El consejero de Hacienda, Román Rodríguez, en primer plano. / Elvira Urquijo A. / EFE

R.A.D.

La Agencia Tributaria Canaria (ATC) pretende aflorar este año 193 millones de euros en su plan de lucha contra el fraude fiscal con el 58% de la plantilla que necesita, ya que de 743 empleados que figuran en su relación de puestos de trabajo (RPT) cuenta actualmente con 433. La entidad pública, dependiente de la Consejería de Hacienda, ha aprobado un ambicioso plan de acción anual en el que incrementa sus objetivos con respecto al 2022 tanto en número de actuaciones inspectoras y de comprobación para contener la evasión fiscal como en el reintegro a las arcas autonómicas de los impuestos que eluden el fisco mediante devoluciones, compensaciones o recaudación de ingresos no declarados. El número de actuaciones este año de control del fraude alcanza las 392.150 (7,7% más con respecto a 2022) y 193,1 millones de euros (1,3% más) de recaudación de dinero negro.

Sin embargo, este incremento de la lucha contra el fraude fiscal choca con la falta de efectivos de la que adolece la Agencia desde su nacimiento en 2015 y que, lejos de solucionarse, se ha agravado con los años. En 2015 la entidad comenzó a funcionar con 451 efectivos y ahora cuenta con 433, de los cuales 302 son funcionarios y 131 laborales. Pero la relación de puestos de trabajo de la ATC contempla hasta 743 empleados para realizar su labor de forma más eficaz y ampliar su radio de acción a todas las competencias tributarias de la Comunidad Autónoma. La jubilaciones y bajas que se han ido acumulando en la Agencia han sido sustituidas con lentitud y de las distintas oposiciones que se han ido convocando en los últimos años solo se han incorporado a la plantilla de la entidad los opositores que aprobaron la convocatoria de 2017.

En el plan de acción de 2022 ya se dio la voz de alarma sobre esta situación: de la totalidad de la plantilla el 17% cuenta a día de hoy con 60 años o más, mientras que la edad media de los efectivos es de 53 años. La directora de la Agencia, Raquel Peligero, dijo recientemente en comisión parlamentaria que la estructura actual de la entidad «no soporta» la carga de trabajo, especialmente porque hay nuevas competencias como los impuestos sobre los residuos o la devolución del IGIC que se van sumando a las competencias tributarias de la Comunidad. Asimismo indicó que se hace un «esfuerzo» por captar nuevo personal pero no lo consiguen debido al «elevado ritmo» de las jubilaciones.

Personal interino

Como sucede en otras áreas de la Comunidad Autónoma, la Agencia Tributaria se ve obligada a contratar a personal interino hasta que se incorporen los funcionarios de las convocatorias de plazas de 2019 y 2020. En el plan de acción anual publicado ayer en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), se establecen como objetivos prioritarios para este año que se incorporen los efectivos de las ofertas de empleo público de 2019 y 2020, que supondrían la entrada de alrededor de medio centenar de nuevos empleados, y convocar los procesos selectivos de la convocatoria de 2021. Sin embargo, también se echará mano de personal interino y de esta forma  se hará un llamamiento de un mínimo de 20 funcionarios interinos para la cobertura de aquellos puestos de trabajo que se consideren prioritarios. Asimismo, desde hace varios años la Agencia Tributaria Canaria tiene pendiente una reestructuración en profundidad de su estructura orgánica y de la relación de puestos de trabajo, objetivos que se pretenden realizar este año.

Con estos mimbres e importantes incentivos de productividad por los objetivos logrados, el plan de lucha contra el fraude fiscal amplía sus horizontes de forma moderada en relación a los del año pasado hasta que la Agencia se adapte a los nuevos tiempos y se incorpore más personal. Por actuaciones de comprobación, minoración de devoluciones y solicitudes de compensación se pretende aflorar 60,9 millones de euros; por recaudación líquida en actuaciones de comprobación se prevén ingresar 40,6 millones, mientras que por ingresos inducidos se estima una recaudación de 91,5 millones de euros.

Lo que sí se incrementa de forma notable son las actuaciones que se pretenden realizar para la detección y control del fraude apoyándose en la tecnología y dando más agilidad a los procedimientos. En requerimientos de información, informes, diligencias de colaboración y otras gestiones se pretende pasar de la 40 actuaciones que se recogieron en el plan de 2022 a 600 este año, mientras que en la actividad de control de la gestión tributaria de 11.000 a 20.000 actuaciones.

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