Reactivación de La Palma | Planes para después del volcán

Proyectan la construcción de un hotel balneario al sur del volcán Tajogaite

Varios inversores activan los mecanismos para que el Cabildo catalogue de interés insular la edificación de un establecimiento turístico de 564 camas

Plano maqueta de la futura instalación hotelara de lujo. | | LP/DLP

Plano maqueta de la futura instalación hotelara de lujo. | | LP/DLP / Ramón Pérez R. Pérez

El proyecto Dichosa Wellness Clinic pone en marcha el proceso para obtener la catalogación de interés insular como paso previo a la construcción de una instalación hotelera de lujo. La infraestructura se ubicaría al sur de las coladas del volcán Tajogaite, en el núcleo poblacional de Las Manchas, y ofertará 564 camas y servicios relacionados con la salud.

El Cabildo con buenos ojos un proyecto que, cree, ayudaría a recuperar el tejido económico de una zona devastada por la erupción volcánica del último trimestre de 2021. Por ellos está ‘moviendo ficha’ para favorecer una consulta previa a los trámites de obtención de los permisos del proyecto que promueve El Jardín de la Dichosa SL.

El objetivo a corto plazo es garantizar el respaldo administrativo para la habilitación de unas actuaciones territoriales que se consideran estratégicas a la hora de contribuir a la cualificación y diversificación de la oferta turística local. Sobre todo, en una zona de la Isla que puede generar un efecto llamada para los visitantes. Además, desde la institución insular se considera una oportunidad de negocio que va anudada a la creación de nuevos puestos de trabajo en el Valle de Aridane.

El proyecto, considerado innovador para el medio rural en el que se pretende desarrollar, busca integrar el ámbito sanitario y hotelero para conformar un equipamiento que ofertará servicios de cuidado del cuerpo y la salud además de las actividades propias del sector turístico, es decir, generar un entorno de primer nivel dedicado al ocio y al descanso.

Los impulsores de esta idea pretenden dar forma a un establecimiento de lujo, tipo balneario que aprovecharía el calor del subsuelo, en un entorno marcado por las coladas del volcán. Las mayores complicaciones se concentran en la obtención del sí de las administraciones para comenzar el asentamiento de un complejo que contará con 240 plazas alojativas, en tipología de habitación hotelera, y otras 324 en villas, lo que suma 564 nuevas camas turísticas en el Valle de Aridane.

Tras la publicación el martes de la propuesta de inicio del expediente para su inclusión en el Instrumento de Planificación Singular, estará ahora durante diez días en exposición pública.

Con la inclusión del proyecto como de interés insular, a través del Instrumento de Planificación Singular, se pretende aprovechar las posibilidades de la ley de las Islas verdes que propicia un modelo de desarrollo sostenible y de turístico específicos para El Hierro, La Gomera y La Palma.

La norma les permiten ordenar y diseñar los equipamientos insulares estructurantes turísticos en cualquier clase y categoría de suelo, pudiendo aprobarse en ejecución del planeamiento insular o bien de forma autónoma. En este segundo caso, la planificación singular comprenderá también la determinación y la localización de la infraestructura o actividad de que se trate.

En este sentido, los proyectos deben contar con una justificación detallada del interés insular y de las circunstancias que lo envuelven, así como la delimitación del ámbito territorial de incidencia del proyecto y su descripción, con la suficiente especificación de la ordenación y las características técnicas, así como de la forma de gestión a emplear para su ejecución, así como la duración temporal estimada de la misma. Igualmente, es necesario incluir la descripción de las actuaciones de urbanización y las complementarias o de conexión a infraestructuras existentes; su incidencia sobre el territorio físico y afecciones ambientales, y medios de corrección de las mismas.

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Esta iniciativa privada se suma al otro proyecto de interés insular aprobado recientemente por el Cabildo de La Palma, un eco resort en la zona de La Pavona, en el municipio de Breña Alta, que comprende más de 1.400 camas y un campo de golf. Esta intervención, que está en tramitacion administrativa, va un paso por delante del hotel de salud del Valle de Aridane. Con esta instalación son ya tres las grandes infraestructuras hoteleras programadas en La Palma, aunque de una manera u otra están teniendo dificultades para su ejecución.

La primera es la del balneario de la Fuente Santa que aún lucha por los permisos necesarios tras una tramitación de casi una década y que está a la espera de la concesión de licencias por parte de Costas para comenzar su ejecución. La segunda es La Pavona, que actualmente se enfrenta a la oposición de los grupos ecologistas, al estar situada en un espacio de la Red Natura y, ahora, esta nueva instalación, ubicada en un lugar más favorable desde el punto de vista urbanístico, pero que supondrá una ocupación de más de 18 hectáreas. La elección del formato villa para esta infraestructura tiene mucho que ver con la habitual disposición de cama hotelera en esa banda de la Isla. Precisamente en las proximidades punto de ubicación de este hotel de salud donde el Tajogaite arrasó con casi toda la planta de cama turística de villas, de todos los formatos, que daban alojamiento a los miles de turistas que visitan la Isla. Además, viene a dar respuesta a la demanda del sector turístico y todo el tejido económico del Valle de Aridane vinculado a la necesidad de generar más puestos de trabajo y sinergias económicas en torno al necesario proceso de recuperación. En el otro extremo, pero en la misma zona en la que se planifican estas actuaciones, se localizan las más de 5.000 camas que se han visto afectadas por la erupción palmera. De ellas, casi 4.000 fueron sepultadas bajo las coladas y no se podrán recuperar, y otras 1.000 siguen en la zona de exclusión de Puerto Naos y La Bombilla, que no podrán ser utilizadas al menos hasta cierto tiempo. Esta es la cara más amarga de una crisis eruptiva cuyas cicatrices son ya más que apreciables.

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