TELECOMUNICACIONES

Vodafone pone bajo revisión su estrategia en España y no descarta su venta

El grupo de telecomunicaciones anuncia un recorte de 11.000 empleos en tres años en todo el mundo para relanzar su rentabilidad | La filial española sigue sufriendo la competencia en precios del ‘low cost’ con un 6,5% menos de ventas, pero contiene la caída de los ingresos en el último trimestre de su año fiscal

Logo de la sede de Vodafone en Madrid.

Logo de la sede de Vodafone en Madrid. / EP

David Page

El Grupo Vodafone ha decidido poner bajo revisión su estrategia de negocio en España y se muestra abierto a todas las opciones, incluida la venta total o parcial, tras sufrir una caída de sus ingresos en el último año fiscal -de abril a marzo- por el golpe de la competencia agresiva en precios de las compañías de bajo coste. La filial española registró unos ingresos totales de 3.907 millones de euros, un 6,5% menos, por una menor actividad en los servicios minoristas y en la venta de equipos y tras seguir perdiendo clientes.

La nueva consejera delegada del Grupo Vodafone, Margherita Della Valle, ha advertido que aún es pronto para determinar qué tipo de decisiones se tomarán sobre el futuro del negocio en España, pero se ha mostrado abierta a "cambios estructurales" respecto a la filial española, dejando la puerta abierta a una posible desinversión, informa Reuters. La máxima ejecutiva ha admitido que el mercado español es "muy difícil" y que la compañía debe gestionarlo de manera "diferente", subrayando que la revisión estratégica y las decisiones que se adopten tendrán como objetivo "maximizar el valor para el accionista".

La revisión de la estrategia sobre Vodafone España anunciada por el grupo llega tras semanas en que ha trascendido el interés de varios fondos de inversión y también de rivales del sector de las telecos por tomar el control de la filial, según desveló Bloomberg. Asimismo, Telefónica ha ofrecido a Vodafone España una alianza estratégica para compartir las redes de fibra óptica si esta última se decide a apagar su red de cable heredada de la absorción de ONO.

La nueva CEO pretende relanzar la compañía y ha anunciado una “revisión significativa” de las operaciones y estructuras del grupo. Vodafone España está ahora bajo “revisión estratégica”, para la filial de Alemania se prepara un plan de reestructuración y la corporación de telecomunicaciones pretende recortar un total de 11.000 empleos en tres años en todo el mundo, más del 10% de la plantilla total, para aligerar y agilizar sus estructuras.

Caída de negocio

Vodafone España lleva tiempo tratando de afrontar la dura competencia comercial del mercado nacional y revertir la continua caída de ingresos por el auge del ‘low cost’. La filial española registros unos ingresos por servicios (los directamente relacionados con los servicios de telecomunicaciones y que miden mejor la evolución del negocio) de 3.514 millones en su año fiscal, un 5,4% menos que en el ejercicio anterior.

Pero el grupo se agarra a que en el último trimestre fiscal ha conseguido contener las caídas de ventas por servicio (-3,7%) registradas en trimestres anteriores (-8,7% en el tercer trimestre y del 4,5% en el segundo), gracias en parte a la subida de sus tarifas para compensar el golpe de la inflación a una mayor demanda de servicios digitales. Vodafone España alcanzó un resultado bruto de explotación (ebitda) de 947 millones de euros en el año, con una caída del 1,1%, debido a la caída de las ventas y también a los mayores costes de la energía.

Pérdida de clientes

Vodafone redujo su base de clientes de contrato móvil en 36.000 usuarios, hasta quedarse con 11,1 millones. Un recorte que sufre la marca principal Vodafone, mientras que su enseña de bajo coste Lowi siguió creciendo y sumó 200.000 clientes. Durante el año fiscal se produjeron 123.000 desconexiones de tarjetas SIM temporales de empresas proporcionadas a las escuelas y universidades durante la pandemia.

La compañía también ha reducido sus clientes de banda ancha fija 121.000 clientes (hasta 2,9 millones) y la base de clientes de televisión se redujo en 56.000 clientes (hasta 1,5 millones). Las líneas activas IoT (internet de las cosas) conectadas se incrementó en 1 millón, alcanzando los 5 millones en España, lo que representa aproximadamente el 40% de la cuota de mercado en este segmento.

Vodafone España cuenta desde abril con un nuevo consejero delegado al que se le ha encargado relanzar el negocio de la filial. El nuevo CEO es Mário Vaz, máximo ejecutivo de la filial portuguesa desde 2012 y en la que recaló hace más de tres décadas. Desde la teleco se subrayó entonces que se ha optado por Vaz por su amplia trayectoria en el terreno comercial y por el crecimiento sostenido en negocio y cartera de clientes que ha conseguido en la filial portuguesa, en un mercado con muchos puntos en común con el español, como la extensión generalizada de las tarifas convergentes (que aúnan servicios telco, datos y televisión) y con una agresiva competencia ejercida por nuevos operadores de bajo coste.

"Vodafone debe cambiar", ha sentenciado la nueva CEO. "Simplificaremos nuestra organización, eliminando la complejidad para recuperar nuestra competitividad (…) Seremos una organización más sencilla, para aumentar nuestra agilidad comercial y liberar recursos". La corporación matriz disparó el año pasado su beneficio neto hasta los 11.838 millones de euros al cierre de su año fiscal, impulsado por los ingresos extraordinarios por la venta parcial de su filial de torres Vantage Towers y frente al resultado de 2.237 millones contabilizado en el anterior ejercicio. Los ingresos de Vodafone en el ejercicio sumaron 45.706 millones de euros, un 0,3% más.