Sistema tributario

El Estado ingresó 23.000 millones más por la inflación

La recaudación tributaria registró en 2022 un récord sobre lo estimado inicialmente en los Presupuestos por la subida del IPC y el dinamismo económico

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero. / EFE

Agustí Sala

El Estado batió el año pasado el récord entre lo recaudado y lo que había previsto en los Presupuestos, gracias al dinamismo económico, según el Gobierno, y a la inflación, según la oposición. En concreto, superó en 23.000 millones la suma estimada, hasta alcanzar los 255.463 millones de euros, lo que supuso un incremento del 14,4% respecto a la cifra del 2021.

En toda la serie histórica, al menos desde mediados de los años 90 del siglo pasado, no se había producido un desfase positivo de tal envergadura. Esta evolución contrasta con los dos peores ejercicios, es decir, aquellos en los que la recaudación estuvo muy por debajo de lo previsto, que fueron 2008 y 2009, por la crisis financiera, con mermas de 30.082 y 45.561 millones, respectivamente, sobre lo presupuestado durante el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Después, durante los Ejecutivos de Mariano Rajoy (PP), predominaron los desvíos a la baja, hasta llegar a la actualidad, tras dos prórrogas presupuestarias, en 2021 y 2022 se ha ingresado más de lo previsto, como sucedió entre 1997 y 2007, con José María Aznar (PP) y Zapatero.  

Y la evolución del año pasado se produjo después de que en el ejercicio precedente registrara un alza del 15,1%. hasta marcar otro récord, al compararse con el año de la pandemia (2020), en el que se paralizó la actividad. El ministerio de Hacienda, en el informe anual de recaudación, atribuye el empuje de los ingresos a los aumentos en el gasto en consumo, en los salarios y las pensiones y en los beneficios empresariales, como consecuencia de un mayor dinamismo de la economía. A principios de este año, el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, estimó en el Congreso que la recaudación superó en 10.000 millones lo previsto.

El producto interior bruto (PIB) experimentó el año pasado un crecimiento del 5,5%, el mismo que en 2021, y a pesar de la escalada de la inflación como consecuencia de la guerra en Ucrania. El despegue de los precios y el no haber adecuado gravámenes como el IRPF a ello sería uno de los factores que habrían hecho crecer la recaudación, según el PP y según afirman muchos expertos. El Gobierno en cambio lo niega y así lo afirma en la actualización del programa de estabilidad 2023-2026 remitido a Bruselas, en el que reconoce un aumento de la presión fiscal (la porción que los tributos se 'comen' de la riqueza generada por el país), del 38,7% en 2022 al 39,7% en 2323.

A juicio del Gobierno, la evolución de la recaudación "se explica por la dinámica evolución del PIB nominal, apoyado tanto en los factores reales como en la evolución de los precios, con un deflactor del PIB estimado en un 4%, que irá no obstante ralentizándose a lo largo de la senda hasta alcanzar valores ya inferiores al 2%".

El documento resalta que el análisis de la evolución de los ingresos tributarios desde 2000 revela que estos aumentaron por encima del crecimiento de la economía incluso en periodos de inflación negativa y concluye que "aunque la inflación contribuye al alza de los ingresos tributarios, no es la evolución del IPC el principal factor que explica la evolución positiva o negativa de las magnitudes fiscales siendo mucho más determinante la evolución del PIB".

Todos los impuestos

En una comparecencia en el Congreso en otoño pasado, la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), Cristina Herrero, afirmó que en torno al 50% del incremento de la recaudación de 2022 se debía a la inflación, mientras que para el ejercicio actual lo elevó incluso hasta el 75%. Y un estudio de EsadecPol calcula que la inflación se ceba especialmente en los contribuyentes con ingresos anuales entre 15.000 y 20.000 euros.

En 2022, las bases imponibles de los principales impuestos en 2022 crecieron un 13,1%, prácticamente la misma tasa que en 2021. Parte de ello "tuvo que ver con las subidas de los precios, pero estas no fueron el factor más importante en la explicación del aumento de las bases y de los ingresos", según el informe de la Agencia Tributaria.

"Menos de 5 puntos del incremento de la recaudación se debieron a las subidas de precios por encima de su evolución normal en los últimos años, a pesar de que el IPC creciera, en media del año, un 8,4%", según la Agencia Tributaria. Y recuerdan que los precios de consumo solo afectan directamente a parte de los ingresos (los procedentes del IVA) y que su impacto sobre la recaudación fue menor por la rebaja del tipo aplicable a los consumos de electricidad y gas.

Y en el caso de los salarios y las pensiones, "los incrementos no están vinculados a los precios del año en curso, sino, en su mayoría, a los del año anterior, y en las figuras en las que el impuesto gira sobre los consumos físicos, como en el impuesto sobre hidrocarburos, el efecto de los precios es negativo". El incremento de los ingresos estuvo, además, limitado por el impacto de las medidas dirigidas a moderar el precio de la electricidad, que restaron 7.200 millones a la recaudación y la aceleración en la devolución de impuestos. Sin estos dos elementos, los ingresos habrían crecido 3,2 puntos más, destacan.

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