Ocho de cada diez canarios tienen una percepción positiva del turismo

Preocupación de los empresarios por el avance de la ‘turismofobia’ en el Sur de Tenerife

Instante de la manifestación desarrollada el pasado sábado en Tenerife.

Instante de la manifestación desarrollada el pasado sábado en Tenerife. / LP / DLP

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

La manifestación convocada el pasado sábado en el Sur de Tenerife por nueve colectivos ecologistas y conservacionistas dejó momentos de tensión entre parte de los asistentes y algunos turistas. CEOE-Tenerife emitió ayer un comunicado en el que califica de «alarmante» el avance de la turismofobia, fenómeno que ha calado en Barcelona o Baleares. Mientras, el informe Sostenibilidad del Turismo en Canarias 2022, elaborado por la ULPGC y la ULL señala que el 80,1% de los ciudadanos de las Islas «están de acuerdo con la afirmación ‘el desarrollo turístico ha sido positivo para la isla y sus habitantes».

La protesta discurrió entre Las Américas y Los Cristianos. Entre los carteles que portaban los participantes podían leerse lemas como «El turismo sin control mata a las Islas», «Turismo sí, pero no así», «Canarias no se vende» o «Tourist go home» (Turista, vete a tu casa), entre otros. 

"¿Qué te pasa a ti, mono?"

En un momento dado se produjo una interacción verbal poco amistosa entre los manifestantes y un visitante extranjero, instante que registró un smartphone y ha tenido impacto en redes sociales. «¿Qué te pasa a ti, mono? Go home!!!», clama un integrante de la protesta mientras el visitante hace gestos de rechazo.

La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, calificó como «lamentable» el suceso. En una reciente intervención parlamentaria, señaló que del total de la población de las Islas, «el 83,2% está de acuerdo en seguir promoviendo el turismo». Es otro de los datos que incluye el trabajo que firman las dos instituciones académicas canarias, y que también destaca que «las islas con mayor ratio entre turistas y población residente, Lanzarote y Fuerteventura», son también las que presentan «los valores más altos» cuando se evalúan «los beneficios del turismo».

La gestión de la actividad no está entre las grandes preocupaciones

«Son datos concretos que nos sitúan en un escenario muy distinto del que algunas voces nos quieren hacer creer», explicó Castilla. De hecho, la última de esas dos islas es la que soporta una «mayor presión turística» y, sin embargo, es donde más «apoyo social tiene la afirmación de que hay que seguir fomentando el turismo». En el sondeo elaborado por el Instituto Perfiles y que LA PROVINCIA ha venido publicando en días pasados, la gestión de la actividad alojativa no figura entre las principales preocupaciones de los canarios.

Durante la campaña electoral que culmina el viernes, el principal nutriente del producto interior bruto (PIB) de Canarias ha ocupado un papel protagonista. En líneas generales, prácticamente nadie discute la necesidad de mantener fuerte el turismo. La gran diferencia con respecto a hace unos años es la conjugación de su robustez con la sostenibilidad.

Tampoco hay margen para lo contrario porque las exigencias marcadas por la totalidad de las administraciones, con la Unión Europea (UE) a la cabeza, implican la necesidad de evitar que la actividad alojativa erosione más el medio ambiente. Además, los propios empresarios saben que elevar la presión más allá de lo razonable atenta contra el producto que ofertan –comenzando por el clima– y entre los turistas la sostenibilidad es uno de los factores que en mayor medida inclina la balanza cuando deciden el destino para sus vacaciones.

Fuerteventura es la isla más presionada y la que más apoya que se fomente más el negocio alojativo

«En una sociedad democrática como la nuestra, son sanas y necesarias la discrepancia y la crítica. Pero también es necesario partir de la realidad para cualquier análisis serio. Y la realidad es que en Canarias no existe, en ningún caso, un sentimiento mayoritario de turismofobia ni nada que se le parezca», señaló la consejera en un análisis general que situó por encima de hechos puntuales.

Entre las patronales del sector, reina un absoluto silencio. El pacto autoimpuesto tiene como objetivo no formar parte de la campaña electoral ni alimentar el discurso de las formaciones más afines a los colectivos que convocaron la protesta del pasado fin de semana. El encontronazo entre la candidata de Podemos al Parlamento, Noemí Santana, y el presidente de Ashotel, Jorge Marichal, se consideró el punto final.

Mejor, lejos del foco político

Ella lo llamó «explotador» en un mitin de precampaña, él la amenazó con los tribunales, Santana se ratificó en su descalificación y a partir de ahí ya el representante empresarial decidió que por su parte se vive mejor alejado del foco político. Y con él, el resto del colectivo en las Islas. «Nosotros no vivimos de las elecciones», afirmó ayer un propietario de hotel.

Sin embargo, CEOE-Tenerife, patronal que engloba a todos los sectores, sí decidió salir al paso de los hechos ocurridos el sábado. «Esta expresión de rechazo y hostilidad hacia el turismo puede dejar una huella significativa en la industria turística y por ende poner en peligro el empleo en nuestro Archipiélago», explicaron en un comunicado que titularon «No nos representan».

Nadie discute ya la necesidad de incrementar el grado de sostenibilidad de las instalaciones

Los empresarios responsabilizan del brote a «diversos colectivos» que reivindican cuestiones como «una moratoria» o «la implantación de la ecotasa». No obstante este último asunto también ha entrado en campaña de la mano de partidos alejados de la turismofobia, como el propio PSOE.

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