TRANSICIÓN ENERGÉTICA

Ribera acusa a las grandes eléctricas de poner trabas a sus rivales en el boom del autoconsumo

La vicepresidenta comparte la “indignación” del sector y reclama a las distribuidoras eléctricas facilitar la conexión de nuevas plantas a la red “no sólo cuando los promotores de las instalaciones son sus empresas”

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, interviene durante la III Cumbre de Autoconsumo y Comunidades Energéticas, a 8 de junio de 2023,

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, interviene durante la III Cumbre de Autoconsumo y Comunidades Energéticas, a 8 de junio de 2023, / CARLOS LUJÁN / EP

David Page

España está viviendo un boom histórico del autoconsumo eléctrico. La expansión de nuevas plantas marcó récords el año pasado por la subida de precios de la electricidad en plena crisis energética y gracias a las ayudas directas financiadas por los fondos europeos. El despliegue masivo está provocando algunos atascos que, según se denuncia desde el sector, están suponiendo un obstáculo para un crecimiento aún mayor.

Por un lado, atascos burocráticos para conseguir todos los permisos administrativos y acceder a las ayudas públicas del Plan de Recuperación al autoconsumo. Por otro, atascos para lograr conectarse a la red eléctrica y que así las nuevas plantas puedan verter energía y obtener ingresos con ello.

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Riberaha aprovechado la apertura de la III Cumbre de Autoconsumo organizada por la patronal fotovoltaica UNEF precisamente para cargar las tintas contra las compañías distribuidoras por poner presuntas trabas para que nuevas plantas de autoconsumo se conecten a la red.

"Hay que ir más allá de los retos de tramitación en las Administraciones Públicas, y desde aquí hago un llamamiento a los distribuidores para que se tomen en serio esta función de servicio de conectar todos los autoconsumos, no únicamente cuando los promotores de estas instalaciones son sus empresas”, ha denunciado Ribera, que ha dicho comprender la “indignación” y la “preocupación” de las empresas del sector por este tema.

Problemas para conectarse a la red

Las plantas de autoconsumo con una potencia superior a los 15 kilovatios (kw) ya están obligadas a pedir permiso a los gestores de las redes de distribución -los grandes grupos eléctricos como Endesa, Iberdrola o Naturgy- para poder conectarse y así verter la electricidad sobrante y ser compensadas por ello.

Desde el sector renovable se ha venido criticando las enormes esperas para conseguir acceso a la red de distribución. De hecho, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto diligencias iniciales para asegurarse de que no se están produciendo trabas intencionadas en el acceso a la red del autoconsumo, según adelantó El Confidencial.

Ribera ha deslizado que las grandes distribuidoras podrían estar favoreciendo a sus propias filiales de renovables y específicamente de autoconsumo dándoles prioridad en la conexión a la red, y ha destacado que estas prácticas suponen un “lastre” para impulsar un crecimiento aún mayor del autoconsumo en España.

En paralelo, la vicepresidenta también ha puesto en cuestión que las distribuidoras estén haciendo una gestión correcta de las peticiones para conectarse a la red de alta tensión -gestionada por Red Eléctrica de España- y del 10% de capacidad de acceso reservada por ley al autoconsumo en los nudos de la red de transporte.

Electricidad desaprovechada

Un 2022 de récord se saldó con el autoconsumo duplicando su tamaño en el país, tanto en número de instalaciones (hasta superarse las 298.000 viviendas y 54.000 empresas con placas solares) como en potencia acumulada (con 2.650 megavatios nuevos). Pero en pleno boom desde el sector se advierte de algunas grandes deficiencias en la industria y se alerta de que las restricciones legales y las limitaciones técnicas actuales están provocando pérdidas millonarias y haciendo que se desaproveche gran cantidad energía barata en plena crisis energética.

Además de producir electricidad para cubrir parte del consumo de la vivienda o de la empresa, estas instalaciones también pueden inyectar parte de su producción a la red y obtener ingresos extra a cambio. Pero los problemas para verter energía a la red han generado un agujero que supera ya los 300 millones de euros en los últimos años. En la práctica se está tirando electricidad y no se utilizar para cubrir parte de la demanda del sistema eléctrico español.

Durante el año pasado, todas las instalaciones de autoconsumo en marcha en el país produjeron un total de 4.564 gigavatios hora (GWh) de electricidad, casi un 52% más que el año anterior y el equivalente a un 1,8% de toda la demanda de electricidad de España durante el ejercicio, según los datos de Red Eléctrica. Desde la patronal APPA Renovables se denuncia que las instalaciones de autoconsumo activas desaprovecharon una quinta parte de su potencial de generación, y se calcula que hasta 1.067 GWh de producción se perdieron durante el año pasado. Y eso en el año en que se vivía lo peor de la crisis energética.

Un 19% de toda la producción posible de estas plantas se acabó desperdiciando, según denuncian las compañías, por las barreras regulatorias que imponen dificultades para verter esta electricidad a la red, por las trabas que encuentran muchos autoconsumidores por parte de las propias distribuidoras para acceder al permiso para inyectar su energía a la red, y por algunas legales para las grandes instalaciones para ser compensadas por su electricidad sobrante.

Según los cálculos de APPA, el sistema eléctrico español desaprovechó el año pasado energía renovable por un valor equivalente a 160 millones de euros por la imposibilidad de evacuar esta energía en las redes eléctricas y acumula un roto de 274 millones de euros desde 2015, al que hay que sumar el golpe acumulado en lo que va de este año, hasta superar con creces ya los 300 millones de euros.