Descubre la diferencia única del plátano de Canarias frente a la banana americana

La producción artesanal y las condiciones geográficas hacen del plátano canario una joya gastronómica

El plátano de Canarias se ha ganado un lugar destacado en el mercado europeo debido a su sabor distintivo y su textura única. Esta fruta, reconocida como indicación geográfica protegida (IGP) por la Unión Europea (UE), se diferencia de las bananas de otros países en varios aspectos. Su forma alargada y ligeramente curvada, pulpa blanca y piel lisa amarilla con puntos negros hacen que sea reconocible al instante. Pero es en su sabor dulce y su textura menos harinosa donde realmente destaca. Descubre cómo se produce este singular producto y por qué es tan apreciado en Europa.

En el archipiélago de Canarias, las condiciones únicas de cultivo y la gestión integrada de plagas dan lugar a un plátano excepcional, al tiempo que permite disponer de plátanos durante todo el año, en todas las temporadas, tanto en verano como en invierno, tanto en otoño como en primavera. A diferencia de las grandes plantaciones de países latinoamericanos, las plantaciones canarias tienen en promedio una hectárea de superficie debido a la orografía del terreno, lo que requiere un trabajo manual minucioso para mantener la homogeneidad.

Los productores canarios realizan un proceso artesanal, conocido como desflorillado, donde retiran las flores una a una con cuchillos para evitar arañar el fruto. Este cuidado meticuloso evita la entrada de hongos y la necesidad de fumigaciones aéreas.

Tiempo de maduración

Otro factor que distingue al plátano canario es el tiempo de maduración. En Canarias, las piñas de plátano requieren alrededor de seis meses para desarrollarse por completo, mientras que las bananas de otros países tropicales solo necesitan alrededor de tres meses. Además, el transporte de la fruta desde Canarias hasta la península Ibérica solo toma dos días en barco, en comparación con el mes que deben esperar las bananas de otros países para entrar al mercado debido a los tiempos de transporte más largos. Estos diferentes tiempos de maduración y puntos de corte contribuyen a las características únicas del plátano canario.

El plátano de Canarias colapsa tras el volcán de La Palma

El plátano de Canarias colapsa tras el volcán de La Palma

La producción de plátano de Canarias se lleva a cabo en más de 8,600 hectáreas, con más de 7,300 agricultores dedicados a su cultivo. En 2022, se produjeron alrededor de 350,000 toneladas de plátano de Canarias, siendo Tenerife el principal productor con la mitad de la producción, seguido de Gran Canaria y La Palma. Estos cultivos generan más de 12,000 empleos a tiempo completo en las islas. Además, hay cerca de un centenar de operadores encargados del empaquetado, así como centros de maduración ubicados tanto en las islas como en la península.

Certificación de indicación geográfica protegida

A diferencia de las denominaciones de origen, el plátano de Canarias cuenta con la certificación de indicación geográfica protegida (IGP), lo que permite que haya una fase de maduración fuera del lugar de origen.

Ilustración de platano.

Ilustración de platano. / LP / DLP

Los consumidores pueden reconocer fácilmente el plátano de Canarias por las motas negras que aparecen en la piel durante la maduración, lo que se ha convertido en una característica distintiva y una seña de identidad del producto.

Gracias a la indicación geográfica protegida (IGP) otorgada por la UE, los consumidores pueden disfrutar de esta fruta única, reconocible por sus puntos negros y apreciada por su calidad excepcional. El plátano de Canarias es una verdadera joya gastronómica que refleja la pasión y el esmero de los productores canarios.