86.000 'abuelos' canarios sobreviven con menos de 10.000 euros al año

Un 24% de los canarios de más de 65 años sobrevive con menos de 10.000 euros anuales. Son uno de cada cuatro, alrededor de 86.000 abuelos isleños. Es una de las realidades que se desprende del Atlas de distribución de renta de los hogares, que el Instituto Nacional de Estadística (INE) actualizó este lunes con los ingresos obtenidos por las familias españolas en 2021, el segundo año de la crisis de la covid.

Más allá de la renta media por persona, hogar y unidad de consumo, variables en las que Canarias se mantiene en el furgón de cola del país junto con las otras regiones que suelen cerrar los rankings socioeconómicos, como Andalucía o Extremadura, el atlas del INE permite ver los ingresos por distintos grupos de edad. Por lo tanto, permite hacerse una idea de la mala y hasta muy mala situación económica que soportan decenas de miles de isleños que sobrepasan ya los 65 años y que como tal integran un colectivo social vulnerable. Un colectivo que en el Archipiélago está formado por un porcentaje de la población especialmente alto. El más alto de España.

En la Comunidad Autónoma reside, o más bien residió en 2021, un total de, exactamente, 361.259 mayores de 65. Son los canarios más veteranos, la grandísima mayoría de los cuales ya está jubilada o retirada del mercado laboral. Pues bien, un 3,9% de todos ellos, unos 14.100, vive cada año con menos de 5.000 euros. Menos de 5.000 euros por unidad de consumo, es decir, considerando las economías de escala de los hogares, que hacen posible que los abuelos que conviven con familiares tengan menos gastos. En definitiva, la renta media por persona sería aún más baja. En cualquier caso, ese 3,9% de mayores de 65 con muy bajos recursos económicos es el porcentaje más alto del país. Y con diferencia. La siguiente autonomía por la cola es un sorprendente País Vasco –no es habitual, ni mucho menos, que salga mal parada en los rankings sociales–, pero un punto por debajo de las Islas (2,9%).

Si se pone el listón de los ingresos en 7.500 euros anuales, resulta que un 10,7% de los canarios de más de 65 –uno de cada diez– no llega a esa cifra. Es de nuevo el mayor porcentaje de España, y de nuevo con diferencia, o más bien con muchísima diferencia. No en vano, en Andalucía, que tiene el siguiente peor dato del país, solamente un 6,4% de sus mayores de 65 ingresa menos de 7.500 euros al año. Son 4,3 puntos menos que en el Archipiélago, donde en términos cuantitativos son cerca de 39.000 los ciudadanos sénior que tienen que apañárselas con menos de esos exiguos 7.500 euros anuales.

Y si se sube un poco más el listón de renta, hasta los 10.000 euros, entonces aparecen los susodichos 86.000 canarios que ingresan al año, o cuando menos ingresaron en 2021, un máximo de 9.999 euros. Son, exactamente, un 23,8% de la población isleña de más de 65 años de edad. En este caso sí hay una Comunidad Autónoma, Castilla-La Mancha, que incluso empeora el porcentaje de las Islas, aunque en apenas una décima (23,9).

Féminas

Con todo, hay un subgrupo dentro de esos 86.000 ciudadanos sénior con bajos y muy bajos ingresos que lo pasa aún peor: las mujeres. Hasta un 25,6% de las féminas canarias de más de 65 años, frente al 21,5% de los hombres, sobrevive con menos de 10.000 euros anuales. Un 11,5% tiene que hacerlo con menos de 7.500 euros, la mayor tasa del país –el porcentaje no llega ni al 7% en ninguna de las restantes regiones– y casi dos puntos por encima del 9,6% de los hombres. Por último, y en especiales dificultades socioeconómicas, un 4% de nuestras abuelas, por un 3,7% en el caso de los abuelos, ingresa, como mucho, 4.999 euros anuales. Es de nuevo la tasa más alta del país. Canarias tiene así los mayores porcentajes de mujeres de más de 65 años con bajos y muy bajos ingresos.

Detrás de muchos de estos casos de canarios sénior con pocos recursos económicos están las carreras laborales de corta duración –incluso de menos de 15 años cotizados, con lo que no se tiene derecho a cobrar una prestación contributiva–, las bajas cuantías cotizadas durante las décadas en activo –lo que está estrechamente relacionado con los menores sueldos que se pagan en el Archipiélago en comparación con la media nacional– y, en última instancia, unas pensiones por debajo y hasta muy por debajo de la cuantía media en España.

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