Indignación en la patronal canaria tras el 20-O: «Hubo imágenes absolutamente reprobables»

Respeto hacia quienes se manifestaron sin más y hacia sus demandas –algunas de las cuales incluso comparten– y censura sin paliativos a los que se salieron de los recorridos autorizados para incluso bajar a la playa, en el caso de Tenerife, e importunar a los bañistas. Fueron este lunes los dos principales mensajes de la patronal canaria en el día después de las manifestaciones que este domingo se llevaron a cabo bajo el lema Canarias tiene un límite, la secuela de las que ya recorrieron distintos puntos de las Islas el pasado 20 de abril. «Es una lástima cómo esta gente», subrayó el presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), Jorge Marichal, «no tiene otra forma de luchar por lo que cree que no sea el asustar, el amedrentar y el acorralar al turista».

Opinión Retiro lo escritoAlfonso González Jerez

Aquí un facha, aquí la lucha

La frase de Marichal iba dirigida, claro, a esa parte de manifestantes que no respetó el recorrido y bajó hasta la arena de la playa de Troya, al sur de Tenerife, abriéndose paso entre turistas y locales, no al grueso de los participantes. Más en general, el representante de Ashotel explicó que es evidente que las infraestructuras y servicios públicos –carreteras, transportes e incluso sanidad– no han mejorado en los últimos años en la medida en que ha crecido la población, pero precisamente por ello dijo no compartir que se use al turista «como chivo expiatorio».

No en vano, tal como ahondaron los presidentes de la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife), Pedro Alfonso, y de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Pedro Ortega, las demandas que se escucharon este domingo «se dirigen o deberían dirigirse al conjunto de la Administración pública», apuntó Alfonso.

Pedro Ortega: «Manifiestan su no satisfacción con un modelo de éxito socioeconómico»

La carestía de la vivienda, las colas en las autopistas, los vertidos de aguas negras al mar o los problemas con los recursos hídricos no son consecuencia, no al menos directa, del turismo, sino de una deficiente planificación pública, argumentan los empresarios. Entonces, «no hay ninguna razón para que las manifestaciones se hagan única y exclusivamente contra el sector turístico, y menos para que se hagan en la playa, entre familias y niños», agregó el presidente de la CEOE-Tenerife. Algo «absolutamente reprobable», continuó Ortega, que «no se corresponde con el espíritu de una tierra hospitalaria como la canaria; ese no es nuestro perfil», enfatizó el máximo representante de la CCE.

Dávila admite que el 20A pierde dimensión pero acepta que el modelo actual «no sirve»

El empresario, como su homólogo Alfonso, explicó que la patronal y el sector en su conjunto ya estaban embarcados en un «proceso de reflexión» antes de las manifestaciones del 20A, porque «todos, absolutamente todos, queremos un modelo más sostenible en todos los aspectos». Pero esto es una cosa, puntualizó Ortega, y otra es dar un suspenso generalizado que en absoluto comparte: «Manifiestan su no satisfacción con un modelo de éxito socioeconómico indiscutible».

Pedro Alfonso: «Son demandas que han de dirigirse a la Administración pública en conjunto»

En todo lo anterior profundizó también el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) de la provincia de Las Palmas, José María Mañaricua, quien se preguntaba este lunes «qué culpa tendrán los turistas en que no se hayan solucionado» todos esos problemas de vertidos incontrolados, cierres de playas –estos afectan sobre todo al norte de Tenerife–, transportes o carreteras. «Hará falta una mejor gestión pública de los recursos económicos, pero insisto: ¿qué culpa tiene el turista?», remarcó.

Desde la Delegación del Gobierno avanzaron que «lo más seguro» es que se redacte una propuesta de sanción por los manifestantes que no respetaron los recorridos marcados, si bien el daño en términos de imagen ya está hecho, lamentaron desde la patronal. Las fotografías que desde el domingo inundan los tabloides ingleses –Reino Unido es el principal caladero de turistas– son las de esa minoría que se salió de madres. «Esa es la pena; habrá que hacer un mayor esfuerzo para mostrar la imagen real de quienes aquí vivimos», expuso Pedro Ortega. «Hay que insistir en que fueron una minoría», apuntó Pedro Alfonso. «Se equivocan, el turista no es el problema», remató Jorge Marichal.

Suscríbete para seguir leyendo