Reducción de la jornada laboral: Trabajo impulsa la propuesta final para 37,5 horas semanales

El Ministerio de Trabajo ha puesto fin a las propuestas adicionales para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, ha declarado que esta es la “última propuesta” y ha instado a los agentes sociales a manifestar una postura definitiva. En concreto, el próximo 11 de noviembre, los representantes de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme deberán definir su apoyo o rechazo a la iniciativa, lo que dará paso a la fase parlamentaria, donde se consolidará esta reducción de jornada por ley.

La negativa de la patronal a aceptar la propuesta podría hacer que el Ministerio decida implementar las reformas únicamente con el respaldo sindical. Esta posibilidad alteraría la estructura de la propuesta, especialmente en términos de bonificaciones para las pymes y de ayudas directas a microempresas, que podrían ser modificadas o retiradas si no se llega a un acuerdo tripartito. Pérez Rey ha advertido que, de no recibir el apoyo de CEOE y Cepyme, el Gobierno avanzará rápidamente hacia la tramitación parlamentaria para instaurar las 37,5 horas semanales lo antes posible, señalando que el objetivo sería su implantación en 2025.

Desacuerdos y críticas de la patronal

Desde el inicio de las negociaciones, la patronal ha manifestado su rechazo a la reducción de la jornada por ley, defendiendo que esta debería establecerse mediante convenios colectivos. Pérez Rey ha señalado que algunos argumentos de la patronal están “desactualizados”, afirmando que se ha demostrado que la reducción de jornada debe estar legislada para beneficiar a más de 12 millones de trabajadores. A día de hoy, no han recibido propuestas alternativas de CEOE y Cepyme, quienes insisten en que cualquier reducción debería realizarse únicamente mediante acuerdos colectivos.

Estudios en toda Europa reflejan que la reducción de la jornada laboral puede mejorar la productividad y el bienestar de los trabajadores. Así lo demuestran investigaciones como las realizadas en Suecia, donde los empleados mostraron un aumento en la satisfacción laboral y una disminución del estrés al pasar a jornadas de seis horas diarias como Alemania y Dinamarca, que cuentan con jornadas laborales más cortas que España, el nivel de productividad y de satisfacción laboral es notablemente alto, lo cual refuerza los argumentos a favor de una regulación legal en España .

Última lista de Trabajo: Medidas y condiciones

Después de 13 reuniones y 10 meses de negociación, el Ministerio de Trabajo ha presentado su “última propuesta”, una medida que contempla varios elementos clave:

• Registro horario interoperable: La nueva propuesta incluye un registro horario actualizado para que sea accesible para la Inspección de Trabajo, promoviendo la transparencia en las horas trabajadas y evitando abusos. Esta medida responde a recomendaciones de la Unión Europea sobre la necesidad de garantizar el control horario en entornos laborales digitales, donde los límites entre tiempo laboral y personal pueden volverse difusos.
• Derecho a la desconexión digital: Siguiendo los pasos de países como Francia, donde la desconexión digital ya es una práctica regulada desde 2017, España busca evitar que los empleados vean comprometido su tiempo de descanso debido a demandas laborales fuera de horario. La importancia a respetar los horarios para proteger la salud mental de los trabajadores y alinear la legislación española con las directivas de la UE en esta materia.

• Plan Pyme 375: Una iniciativa destinada a apoyar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) mediante bonificaciones en el caso de convertir contratos de tiempo parcial en contratos a jornada completa. Las pymes de menos de 10 empleados podrán beneficiarse de esta medida, que busca incentivar la contratación indefinida y la consolidación de puestos de trabajo estables.
• Ayudas a microempresas: Las microempresas, aquellas con menos de cinco trabajadores en sectores como comercio, peluquería, hostelería, limpieza y agricultura, contarán con ayudas específicas para mejorar su productividad y digitalización, como el comercio online y el control digital del registro horario. Estas subvenciones podrían alcanzar hasta 6.000 euros y se destinará un presupuesto de 350-370 millones de euros para este fin.

Estas medidas beneficiarán alrededor de 470.000 microempresas en España, que, de acuerdo con Pérez Rey, podrían aprovechar las ayudas para digitalizar sus procesos y acceder a nuevas oportunidades comerciales. En particular, se espera que el impulso en tecnología y digitalización permita a estas empresas mantener su competitividad en un entorno cada vez más orientado hacia lo digital .

Expectativas y reacción de sindicatos y patronal

Desde CCOO y UGT no se muestran optimistas en cuanto al apoyo de CEOE a esta propuesta. Representantes sindicales como Carlos Bravo (CCOO) y Fernando Luján (UGT) afirman que la patronal sigue insistiendo en preservar la vigencia de los convenios colectivos sin proporcionar alternativas concretas. Aunque CCOO y UGT han expresado su preferencia por un acuerdo tripartito, han anunciado que, si CEOE no respalda la propuesta, instarán al Gobierno a priorizar las demandas sindicales en la reducción de jornada.

Por su parte, CEOE continúa defendiendo el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), insistiendo en que la reducción de jornada debe respetar los convenios actuales sin imponer un cambio legislado .

Un paso firme hacia la conciliación y productividad laboral

El Ministerio de Trabajo considera esta propuesta como la culminación de un proceso destinado a mejorar las condiciones laborales y aumentar la productividad en España. La reducción de la jornada, además de permitir una mayor conciliación entre vida personal y laboral, responde a una necesidad de adaptación a los cambios que ya están ocurriendo en otros países europeos.

La aprobación de esta medida colocaría a España en línea con las tendencias laborales globales, donde se aboga por una jornada reducida como un beneficio para el equilibrio personal y laboral y, al mismo tiempo, como una ventaja competitiva en el mercado de trabajo. Este paso hacia una jornada de 37,5 horas semanales forma parte de un esfuerzo por construir un entorno laboral más saludable y justo, atendiendo a las realidades de la economía moderna.

El Ministerio de Trabajo ha trazado una hoja de ruta clara y ha cerrado el círculo en cuanto a propuestas. La fecha límite del 11 de noviembre marcará un punto crucial para definir si la patronal se suma o no al acuerdo, y, en su defecto, el Gobierno avanzará con el apoyo sindical para hacer realidad esta reducción de jornada en 2025. El futuro de la reducción de jornada laboral en España pende de un delicado equilibrio entre las demandas de los trabajadores y las reservas de la patronal, pero el Gobierno se muestra decidido a seguir adelante, asegurando un avance sin precedentes hacia un mercado laboral más justo y eficiente.