La brecha salarial entre canarios y foráneos supera los 6.000 euros

Emigrar no es fácil. Al cambio de residencia, cultural y en muchas ocasiones también de idioma, hay que sumarle la brecha económica con la que se encuentran los migrantes que se trasladan a vivir al Archipiélago. Los trabajadores extranjeros cobran de media bastante por debajo que los asalariados locales. Hasta 6.000 euros menos al año pueden percibir quienes no tienen la nacionalidad española respecto de los trabajadores que han nacido en el país. Una diferencia que supone que los foráneos ingresan un 28% menos. 

15.469 euros anuales es lo que de media perciben los migrantes que desarrollan su actividad profesional en el Archipiélago, según los datos de la Agencia Tributaria. Frente a esto, los 21.468 euros que declaran quienes son originarios de España, constituyendo una auténtica brecha salarial por el lugar de nacimiento. ¿Por qué se produce esta diferencia que se reproduce además en todas las comunidades autónomas a diferentes escalas? Al llegar, estas personas suelen ocupar empleos de menos cualificación y peores condiciones laborales, con contratos temporales o a tiempo parcial. Un gran porcentaje son jóvenes que no tienen experiencia o, en el caso de tener estudios, no han podido convalidarlos para trabajar en España. Por lo tanto, su presencia en puestos de trabajo cualificados o en el sector público es sustancialmente menor. 

Un estudio publicado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) determinó recientemente que esa brecha es mayor cuando menor sea el tiempo de estancia de la persona migrante en España y que un 94% de esa diferencia salarial se explica por características como el nivel educativo, la edad o el sector y tipo de contrato. De forma que reduce a solo un 6% la diferencia salarial achacable al efecto discriminación hacia el trabajador migrante. 

A pesar de que la diferencia salarial en el Archipiélago es notable, los trabajadores extranjeros en Canarias no son los que salen peor parados a nivel nacional. Los que perciben una remuneración más baja son los de Extremadura, que ganan pocos más de 10.400 euros al año. Además, la diferencia que existe entre los salarios de los trabajadores extranjeros y canarios es la segunda más baja de España. ¿Cuál es el motivo? Un mercado laboral altamente dependiente del sector servicios –que generalmente demanda empleos de menos cualificación y menor sueldo que otros sectores– puede estar detrás de esta situación. Al igual que los migrantes, el grueso de los ocupados de la región también se dedica al sector servicios. Por lo que, a diferencia de lo que puede ocurrir en otras comunidades, donde el espectro de puestos de trabajo está más repartido, en Canarias la hostelería se lleva la mayor parte. Una circunstancia que también se da en el otro archipiélago del país, Baleares, que es el lugar en el que existe una menor diferencia entre los ingresos de la población migrante y los que perciben los oriundos. 

Entre los trabajadores extranjeros que residen en Canarias son mayoría los que se dedican al sector de la hostelería. Hasta un 39,3% de los afiliados a la Seguridad Social que no tienen la nacionalidad española están vinculados a esta actividad. En segundo lugar, se encuentra el comercio, tanto al por menor como al por mayor, que recopila un 15,3% de los trabajadores extranjeros. Estas dos actividades, junto con la administrativa, aglutinan a casi un 64% de los afiliados que trabajan en Canarias, pero que han nacido fuera de España. 

Y cada vez son más. En octubre se registraron 123.852 afiliados extranjeros en el Archipiélago, una cifra récord. 

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