Esta es la estafa del cajero automático de la que alerta la Policía Nacional

La Policía Nacional utiliza las redes sociales para alertar a la población sobre diferentes peligros. Con el auge de internet y las redes sociales, son muy habituales las llamadas ciberestafas, que se realizan a través de dispositivos electrónicos. Sin embargo, en las actividades cotidianas se siguen realizando todo tipo de engaños. Uno de los más habituales ocurre en los cajeros automáticos.

En esta ocasión, la Policía Nacional ha detectado dos estafas en Murcia que tienen que ver con la colocación de dispositivos en cajeros automáticos que roban datos personales, bancarios y claves de seguridad de las tarjetas.

¿Qué es el Skimming?

El skimming es una técnica de fraude mediante la cual se roba información de tarjetas de crédito o débito. Esta técnica se lleva a cabo utilizando un dispositivo, conocido como skimmer, que se instala en un lector de tarjetas, como el que se puede encontrar en los cajeros automáticos

Cuando una persona inserta su tarjeta en un lector que ha sido manipulado con un skimmer, este dispositivo copia la información contenida en la banda magnética de la tarjeta, donde se almacenan todos los datos personales. Además, se suele utilizar una cámara oculta o un teclado falso para captar el PIN de la tarjeta. Con esta información, los delincuentes pueden crear copias de la tarjeta.

¿Por qué es tan peligrosa esta técnica?

El skimming es peligroso porque la víctima no se da cuenta de que su información ha sido robada hasta que comienzan a aparecer cargos no autorizados en su cuenta. Para protegerse de este tipo de fraude, es recomendable revisar los cajeros automáticos y antes de usarlos y estar atentos a cualquier dispositivo que parezca fuera de lugar o manipulado.

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Otras estafas del cajero

Sin embargo, el skimming no es el único engaño que usan los delincuentes en los cajeros automáticos. Otra de las más habituales es la llamada 'estafa de la regla', que consiste en la colocación de una regla imantada, ya sea de plástico o metal, que obstruye el dispensador de billetes en la ranura de salida del cajero. El objetivo de esta técnica fraudulenta es bloquear y retener el dinero cuando el usuario intenta retirar.

De esta manera, el usuario cree que se ha producido un error y decide irse a otro cajero a intentar sacar dinero. Cuando esto ocurre, los delincuentes se apropian del efectivo que se ha quedado retenido en el cajero.

Por ello, la Policía Nacional recomienda que, ante cualquier problema a la hora de retirar efectivo en un cajero, se contacte con la entidad bancaria.