Caos en el Reina Sofía

Un jet altera los grandes aeropuertos de Canarias: «Hubo tensión; llegué a casa con cuatro horas de retraso»

Alexis Rojas, un tinerfeño afectado por los desvíos, asegura que vio «caras pálidas» y temor en su avión «por la incertidumbre»

Atasco en el Aeropuerto de Tenerife Sur

La Provincia

«Hubo momentos de tensión y vi caras pálidas cuando el comandante del avión dijo que debíamos dirigirnos a otro aeropuerto». El periodista tinerfeño Alexis Rojas fue uno de los cientos de afectados por el desvío de 22 vuelos que tenían previsto aterrizar ayer tarde en el aeropuerto Tenerife Sur pero fueron derivados a otros aeródromos de las Islas después de que un jet bloqueara la pista y obligara a reorganizar el tráfico aéreo durante una hora y media.

Fundador y director de la productora La Hora del Turismo, Rojas regresaba de Dublín en un vuelo de la compañía de bandera irlandesa Aer Lingus. Había despegado a las 14:10 horas y el vuelo tenía previsto aterrizar en Tenerife Sur a las 18:20. «Faltando 20 minutos para la llegada, el comandante anuncia de repente que ha habido un incidente en la pista del Reina Sofía, sin dar más detalles, y que la aeronave tendrá que sobrevolar la Isla hasta que le den permiso para aterrizar», recuerda.

«Ahí empecé a ver caras pálidas y preocupación por la incertidumbre. No sabíamos qué había pasado ni cómo se iba a resolver el problema», explica. Finalmente, el comandante detalló que iban a aterrizar en el otro aeropuerto de la Isla, el Tenerife Norte, ante la tardanza en despejar la pista del Reina Sofía. Alexis Rojas matiza que el avión de Aer Lingus tomó tierra en la instalación de La Laguna a eso de las 18:50 horas, 40 minutos después de lo previsto.

Un avión de Ryanair, uno de los afectados

Un avión de Ryanair, uno de los afectados / La Provincia

Los pasajeros, sorprendidos, permanecieron en el avión. Hubo un momento en que, según narra el periodista isleño, el comandante contó que barajaba la posibilidad de volar de Tenerife Norte a Tenerife Sur una vez que la pista de este último se hubiera reabierto. Alexis Rojas pensó para sí que era una idea «disparatada». Efectivamente, al poco tiempo la tripulación anunció a los pasajeros que abandonarían el avión para ser trasladados a Tenerife Sur en dos guaguas. Y así fue.

«Nos bajamos del avión y las jardineras nos llevaron a la terminal de Los Rodeos, pero allí tuvimos que esperar unos 20 minutos a la intemperie, con el frío que hacía». No iban a acabar ahí las vicisitudes. Rojas añade que tuvieron que pasar por el control de pasaportes y por fin salieron a las guaguas que los esperaban por fuera de la terminal para desplazarse al Reina Sofía. «Unos pocos se quedaron en Tenerife Norte porque iban a Santa Cruz, no al Sur, con el consiguiente viaje de Granadilla a La Laguna de quienes los esperaban en el Reina Sofía. Pero la mayoría se metió en las guaguas».

Gente agolpada en los controles tras el caos ocurrido en el Aeropuerto de Tenerife Sur

Gente agolpada en los controles tras el caos ocurrido en el Aeropuerto de Tenerife Sur / La Provincia

Alexis Rojas matiza que al menos tuvieron suerte por dos aspectos: uno que el vuelo estaba operado por una compañía de bandera –«imagine lo que habría pasado si llega a ser una compañía de bajo coste»– y otro que este avión fue el primero en ser desviado por lo ocurrido con el jet. «De no ser por eso es muy probable que nos hubieran derivado a un aeropuerto de otra isla, en vez de a Tenerife Norte. Al menos tuvimos esa fortuna».

El periodista tuvo que esperar otros 30 minutos para coger un taxi en el aeropuerto del Sur una vez que acabó el desplazamiento en guagua de cerca de una hora. También tuvo la suerte de que su casa está muy cerca del Reina Sofía, en El Médano, en la costa de Granadilla de Abona. Pero lo cierto es que llegó a su casa, al fin, pasadas las 22:30 horas, con más de cuatro horas de retraso. «Había gente desorientada. Recuerdo a un señor mayor que viajaba solo y no entendía muy bien lo que estaba pasando. Le pedí al personal del aeropuerto Tenerife Norte que lo ayudara», detalla para concluir que «ha sido toda una odisea».

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