El número de hogares canarios en los que nadie tiene trabajo se reduce en dos tercios desde 2012

La mejoría del mercado laboral canario ha llevado el total de ciudadanos con trabajo (1.023.700) a cifras récord. Lejos queda la larga e intensa crisis desatada en la primera década y su impacto en empresas y trabajadores. Echar la mirada atrás supone preguntarse cómo pudo salirse adelante cuando en 116.700 hogares canarios –descontados los habitados solamente por pensionistas– todos sus integrantes estaban desempleados.

Final de 2012. En febrero de ese año, Bruselas acudió a la llamada de auxilio de España para evitar el hundimiento de su sistema financiero y desterrar así el riesgo de contagio por toda la Unión Europea (UE). Los recortes diseñados por el Gobierno del PP para no estallar el corsé de déficit y deuda públicos generaban carencias sociales y, reforma laboral mediante, reducían a la nada la capacidad de negociación de los trabajadores, que desembarcaban por miles en las oficinas del paro vía expedientes de regulación de empleo (ERE).

101.800 jóvenes isleños ni trabajaban ni estudiaban en 2012; la cifra ha mejorado un 49,5%

Han pasado doce años y hoy son 39.100 las familias de las Islas, con al menos uno de sus miembros en situación activa, que continúan sin abandonar el escenario de carencia, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada esta semana. La mejoría es, en términos relativos, del 66,5%.

«Estamos en un ciclo bastante más positivo de lo que se esperaba», apunta el catedrático de Economía Aplicada de la ULL, José Ángel Rodríguez. El experto se refirió de este modo a la fortaleza que la economía ha mostrado frente a hechos que en otras ocasiones han motivado severos enfriamientos, cuando no, directamente, una recesión.

Lista de problemas

El titubeo de la economía alemana, la caída de un turoperador como Thomas Cook –«la estructura del negocio turístico se ha modificado y estas situaciones hoy no son un cataclismo», explica–, el brexit, la prueba de resistencia que fue la pandemia, las inestabilidades derivadas de problemas logísticos o la inflación animada por la invasión rusa de Ucrania...

Una larga lista de obstáculos que el turismo no solo sortea, sino que mira desde la posición más alta que ha ocupado nunca antes en sus más de cincuenta años de historia. «Cabe concluir que los viajes se han convertido en un producto de primera necesidad para las familias», afirma el catedrático de Economía Aplicada de la ULL.

"Los viajes se han convertido en un producto de primera necesidad para las familias"

José Ángel Rodríguez

— Catedrático de Economía Aplicada de la ULL

De esa robustez mostrada por el negocio alojativo bebe la mejoría de la situación de las familias de las Islas. Y no solo por este flanco, también por el educativo. Antes de estallar la crisis de 2008, cambiar los libros por la paleta y la llana fue la opción asumida por miles e jóvenes de las Islas. De tal modo, que cuando el mercado inmobiliario y promotor se hizo añicos, se quedaron en la calle y sin aptitudes alternativas para reconducir sus carreras laborales.

Este proceso fue una de la vías principales, no la única, generadora de los bautizados como ninis (ni estudian, ni trabajan). Llegaron a ser 101.800 en toda la comunidad autónoma y la tasa de paro de los menores de 25 años superó el 60%. Esa cifra se ha reducido a la mitad (49,5%) y hoy son 51.400 los ninis que residen en Canarias.

La tasa de abandono escolar en las Islas llegó a superar el 30% y ahora es del 13,1%

También la EPA fue el vehículo para conocer esta semana la mejoría mostrada por la tasa de abandono escolar. Llegó a superar el 30% y hoy se sitúa en el 13,1%. Además, con el añadido positivo de que la brecha existente con la media nacional ya casi ni existe.

Rodríguez ve en estos datos otra de las «razones para redoblar esfuerzos con la FP (Formación Profesional)», como herramienta capaz de permitir «avances cualitativos». Entre otras cuestiones, para hacer frente a la revolución tecnológica que promueve la implantación de la inteligencia artificial.

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